Hola Mundo.
Los
empresarios se han enfadado y no han escatimado vocablos: esperpento,
disparate, indignación, hartazgo... para valorar los Presupuestos
Generales del Estado que un año más vuelven a perjudicar gravemente
a la región de Murcia con 272 millones de euros, el menor nivel
inversor de la década. Para vascos, catalanes y canarios sí hay
millones a manta porque Rajoy
ha convertido el Congreso en un templo de mercaderes donde Murcia no
tiene ni tenderete. El diputado popular
Teodoro García, lejos
de indignarse,
no ha tardado en disculpar la baja inversión con el argumento de que
“es un presupuesto para ejecutar en seis meses y tapar los agujeros
que dejó Zapatero”
como si Rajoy
acabase de llegar a Moncloa. Los agujeros -digo yo- también son de
Mariano.