domingo, 1 de octubre de 2017

NI APAGANDO LA LUZ

Hola Mundo.
La multitudinaria manifestación de anoche en Murcia es la respuesta a años de bandazos, mentiras y manipulaciones en torno al AVE y el soterramiento de las vías, pero también es una moción de censura a la gestión de un gobierno regional sumiso y complaciente que cuando Mariano Rajoy dijo en 2012 que se acababan los soterramientos en España por razones presupuestarias, le faltó tiempo para acatar la directriz y abogar por la llegada el AVE en superficie a Murcia en aras del interés general; el mismo interés general que ahora esgrime el consejero de Fomento, Pedro Rivera para no dejarlo provisionalmente en Beniel.


¿Y ahora qué? La plataforma del soterramiento dice que le toca a ADIF mover ficha y dar una solución técnica que -dicen- pasa por mantener abierto el paso a nivel de Santiago el Mayor y si eso fuese legalmente imposible, que el AVE se quede en Beniel mientras se acomete el soterramiento. “No podemos aceptar el AVE en superficie y el muro al mismo tiempo” dicen los vecinos que se han ganado el derecho a dudar de todo lo que les cuentan las autoridades. Creen, en eso no han variado un ápice su discurso, que que si el AVE llega a Murcia en superficie el soterramiento dejará de ser prioritario, porque lo único que persigue el gobierno del PP es el viaje inaugural del tren de alta velocidad pues cree que así les lloverán los votos en 2019 con los que seguir en el poder cuatro años más.

Durante la última y desafortunada visita a Murcia del ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, donde ordenó a la policía que fuera expeditiva con los vecinos que invadiesen las vías, el alcalde Ballesta, que está realmente preocupado, le entregó un informe en el que, apelando al artículo 18 del Reglamento del Sector Ferroviario de 2004, pidió que el paso a nivel de Santiago el Mayor se mantuviese abierto mientras duren las obras del soterramiento estableciendo para el mismo un nivel de protección clase D que, aunque costoso, dice el informe del Ayuntamiento de Murcia “se vería compensado por la innecesariedad de ejecutar la pasarela peatonal provisional para salvar dicho cruce, y por el ahorro de parte de las medidas de reordenación del tráfico que conlleva la supresión de dicho paso."


La petición del alcalde de Murcia tuvo como respuesta un informe de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria que dictamina que, con AVE o sin AVE, el paso a nivel de Santiago el Mayor debe cerrarse al tratarse de un tramo de vía nueva y que mantenerlo abierto es un “riesgo inaceptable de seguridad”. Un informe que no ha convencido a los vecinos que ahora quieren saber qué preguntó exactamente ADIF al considerar que con el planteamiento de la pregunta pudo dirigir la respuesta de la citada agencia estatal. Se da la circunstancia añadida de que en la región de Murcia ahora todos somos ingenieros de caminos, canales y puertos y siempre hay alguno dispuesto a hacer sugerencias, más o menos creíbles, que solo acrecientan la duda razonable de los vecinos que ahora quieren saber si es posible trocear el tramo de vía nueva de manera que se la considere vía provisional y se pueda mantener abierto el paso a nivel de Santiago el Mayor durante el tiempo que duren las obras del soterramiento; aunque con ello incurran en contradicción porque llevan décadas pidiendo que se elimine ese paso a nivel dada su peligrosidad.

Los vecinos piden a ADIF que siga dándole vueltas técnicas a la permeabilidad del paso a nivel y si fuese del todo imposible legalmente (quieren un nuevo informe de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria), proponen que el AVE se quede en Beniel "cueste lo que cueste porque no estamos dispuestos a tragar con muro y con AVE en superficie tras años de lucha y protestas. Nadie entendería que cediéramos a todo” dice un destacado miembro de la plataforma del soterramiento que, de paso, considera un error la reunión del ministro de Fomento Iñigo de la Serna con los “amaestrados” empresarios murcianos justo el día antes de antes de una movilización por el soterramiento con el ánimo de desmovilizar a la sociedad murciana. Una torpeza que tuvo el efecto contrario porque sumó varios cientos de personas a la manifestación.

Empieza a dar la impresión cierta de que el gobierno sólo se mueve cuando hay jaleo y que ni dejando la Gran Vía a oscuras logran apagar la reivindicación de miles de murcianos que se han enganchado a la protesta de la plataforma del soterramiento no porque comulguen con Podemos o sean antisistema (ese cuento quedó desmontado ayer) sino porque muchos murcianos parecen haber despertado de su letargo y, aunque el problema de las vías no les afecte directamente, han decidido salir a la calle para sancionar la gestión de un gobierno pusilánime que mantiene a la región de Murcia anclada en el siglo XIX ferroviario y permite desde hace demasiados años que infraestructuras clave como la autovía del bancal o la autovía del Reguerón sigan durmiendo el sueño de los justos por falta de presupuesto por no hablar del aeropuerto, la falta de agua, de la infrafinanciación y de tantos otros temas no resueltos.

Los manifestantes recurrieron a encender sus móviles por falta de luz en Gran Vía
Los vecinos, que se han diplomado en marketing político durante tantos años de lucha y dominan las redes sociales como auténticos community manager, se lamentan de que a día de hoy solo conocen un proyecto de soterramiento de 500 metros entre Ronda Sur y Santiago el Mayor. Se lamentan de que ADIF anuncie para finales de octure el proyecto de ejecución del soterramiento desde Senda de los Garres cuando lo anunciaron hace dos años. Demasiada lentitud tratándose de un tema tan delicado a no ser que, en realidad, no hubiese voluntad política de acometerlo y ahora traten a toda prisa de calmar a los vecinos porque el AVE está cada día más cerca. Tampoco saben los vecinos de cuánto dinero dispone ADIF en depósito para acometer todas las obras pendientes en España en el caso de que se prorroguen los presupuestos generales del Estado.

ADIF, cuyo presidente Juan Bravo solo pide a los vecinos que le dejen ganarse la credibilidad, debe demostrar con hechos, fechas, proyectos y presupuesto que el soterramiento y no el AVE es su verdadera prioridad; y debe explorar todas las opciones técnicas legales que hagan más fácil la vida de los vecinos del sur mientras se soterran las vías durante no sabe sabe cuántos años. No cabe otra que hablar, hablar y hablar las horas que hagan falta. No cabe otra que poner a los técnicos, ingenieros y jurídicos a estudiar y a pensar. No cabe otra que contrarrestar con transparencia e informes las ideas de los ferroviarios de bar. No cabe otra que dejar de hacer política. No cabe otra que cerrar la cuenta de twitter a unos cuantos diputados del PP y, de paso, quitarle el micrófono a algún que otro consejero porque cada vez que habla, sube el pan. No cabe otra porque ni apagando la luz lograrán callar a los vecinos.