sábado, 14 de julio de 2018

LAS DOS CARAS DE LA POLÍTICA

Hola Mundo. 


El AVE llegará a Murcia soterrado. Y no porque lo diga Diego Conesa sino porque así lleva años pidiéndolo la Asamblea Regional, el Pleno del Ayuntamiento de Murcia y miles de vecinos de los barrios del sur, que anoche celebraron con fuegos artificiales su victoria tras una dura y larga lucha que ha perdido el Partido Popular. Y la ha perdido porque antepuso sus intereses políticos y electorales a los de miles de ciudadanos y no supo cómo hacer frente a una plataforma que ha logrado que se hable del soterramiento de Murcia en toda España. No había que ser un avezado analista para darse cuenta de que con viejos argumentarios, incomparecencia en jornadas ferroviarias, prepotencia, multas, porra y policía ya no se ganan batallas políticas y, menos, cuando llevas años dilapidando credibilidad y no exhibiendo más que sumisión ante Madrid.


El AVE llegará a Murcia soterrado y no por que el gobierno de Pedro Sánchez haya decidido robar a Murcia un tren que no teníamos ni iba a llegar el 31 de agosto, sino porque ningún dirigente político decente puede ignorar las resoluciones legales de un parlamento que representa la voluntad mayoritaria de un pueblo. Si persistimos en el error de ignorar por conveniencia partidista las resoluciones emanadas de las instituciones democráticas que legítimamente nos representan, estaremos poniendo en cuestión nuestro Estado de Derecho y mandando el peligroso mensaje a la ciudadanía de que esas instituciones parlamentarias son tan prescindibles como los diputados que las ocupan.

El “No al muro” de los vecinos se ha impuesto al “AVE ya” del gobierno regional y CROEM que han reaccionado de manera ridículamente exagerada a una decisión del ministerio de Fomento que dicta el sentido común porque ningún tren puede llegar a una ciudad atropellando derechos básicos de miles de ciudadanos. Así lo entendió la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, un prestigioso perito del Instituto de Medicina Legal de Valencia que advirtió de que el AVE en superficie causaría múltiples efectos perniciosos para la salud y hasta la propia Fiscalía de Murcia que ya en 2015 advirtió de que “no podía prevalecer sobre la protección del medio ambiente el derecho de la región a contar con las mejores comunicaciones ferroviarias”. Al gobierno de la Nación le sobran los argumentos y las razones para tomar la decisión que ha tomado por mucho que el presidente López Miras se enrabiete y diga que se trata de una decisión política, no técnica y hable de “robo” y de “ataque” sin precedentes a la región obviando que llevamos décadas sufriendo maltrato ferroviario y que el AVE es, ante todo, un tren político con el que dirigentes territoriales como él sueñan cada noche lleno de votos.

No hace mucho escribí que sería presidente de la región aquel que educase la mirada para ver más allá del partido. Aquel que fuese capaz de aunar simplicidad de ideas con intelectualidad. Aquel que fuese capaz no solo de comunicar, sino de conectar con las personas y de transmitir lo que, en mi opinión, más demanda el votante en este momento y el humildad, compromiso y honradez. Diego Conesa eligió la corbata que le había regalado la abuela de las vías para anunciar que el AVE llegará a Murcia soterrado y que no habrá catenarias en superficie “porque ninguna infraestructura puede causar tanta crispación y división”. Un guiño hacia los vecinos que están viviendo las dos caras de la política.