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Hola Mundo.
El sucesor de Valcárcel en abril será, con casi toda seguridad, el candidato del PP a la presidencia autonómica en 2015. Y digo "casi" porque dependerá del elegido pero sobre todo del proceso de elección. Sostengo que en política los muertos se levantan y que el voto depura y previene contra zombies. Valcárcel tiene una oportunidad única de demostrar que el PP de la región de Murcia no le tiene miedo a la Democracia.
A no ser que se produzca una sorpresa de última hora. En política todo es posible. Dos son los candidatos: Juan Carlos Ruiz y Pedro Antonio Sánchez. 46 y 37 años respectivamente. Casados y padres de dos hijos en ambos casos. También tienen en común que siempre han vivido de la política en la que se iniciaron desde muy jóvenes. A Sánchez lo sacó Valcárcel del campus universitario para nombrarlo Director General del Juventud con tan solo 23 años y logró convertirse en el alcalde más joven de España con 28 años. Y Ruiz se convirtió en diputado en el Congreso por Murcia también con 28 años. Podríamos decir que los dos echaron los dientes en el partido y, por tanto, ninguno tiene trabajo privado o público al que volver en el caso de que no les vaya bien en política. Son lo que se denomina profesionales de la política.
Y los profesionales de la política han empezado a generar cierto resquemor en la ciudadanía porque, en más de una ocasión, han demostrando que tienden a defender más las siglas que el interés general. En un país en el que los principales partidos políticos actúan como auténticas dictaduras resulta inevitable pensar que, ante determinadas decisiones políticas, los denominados profesionales de la política pueden llegar a anteponer sus intereses personales -básicamente no perder el empleo- a los intereses generales de los ciudadanos a los que representan. En pocas palabras: no molestar al partido que pone y quita candidatos en una listas que siguen siendo cerradas.
Volviendo al tema que nos ocupa. Sánchez y Ruiz tienen cosas en común, políticos desde la cuna, pero también importantes diferencias que en campaña electoral cuentan y que ha analizado para Onda Cero Radio en la Región de Murcia la empresa Mosaiq especializada en marketing político y comunicación. Audio Juan Quesada Mosaiq.
Durante las últimas semanas Mosaiq ha analizado la imagen y el discurso de ambos candidatos. Ha visionado sus apariciones en público e investigado sus curriculums. Y ha llegado a interesantes conclusiones que podemos resumir en: el relato político de los dos es muy interesante para obtener un buen resultado electoral en 2015. Ambos han apostado en su discurso por hablar de FUTURO y los dos necesitan acudir urgentemente a la peluquería.
Para empezar son radicalemtne diferentes en el aspecto físico. Ruiz es más alto y espigado. Un estilo más al estilo del norte de Europa, mientras que la complexión y estatura de Sánchez encaja más con el perfil medio español y, quizás por eso, se ha puesto "a plan".
El ex alclade de Puerto Lumbreras debería llevar el pelo mucho más corto. No al cero pero sí bastante rapado para minimizar los negativos efectos de su incipiente calvicie. Concluye la empresa Mosaiq que se aprecian desigualdades de longitud capilar que le hacen salir mal en las fotografías. También le han recomendado que cambie la montura de las gafas porque las que lleva le ensanchan la cara. Sugieren gafas con montura al aire que hacen la cara más limpia. Así ganará en credibilidad.
El actual portavoz del grupo parlamentario popular, Juan Carlos Ruiz es muy alto y espigado y lleva el pelo con demasiado volumen en la parte de arriba. Eso le hace parecer más alto aún y puede condicionar la comunicación. Le recomiendan rebajar el volumen de su pelo. También observan que sabe elegir su ropa para cada ocasión y adecuarse a los diferentes escenarios.
Comunicativamente también son totalmente opuestos. Mosaiq considera que Sánchez es más fresco y cercano. Sonríe bastante. Es más empático. Se le nota que ha pasado por diferentes escenarios de la política mientras que a Ruiz se le nota que su vida política ha sido principalmente parlamentaria y de partido y su tono es más solemne, taxativo y categórico. Mosaiq subraya que eso no le hace mejor ni peor, simplemente diferente.
No hace mucho preguntaba a un dirigente socialista, con una dilatada trayectoria en política y en campañas electorales, a quién prefería ver enfrente en las elecciones autonómicas de 2015. Confesó que a Pedro Antonio Sánchez porque su imagen le parecía más anodina y simple y consideraba que eso les prodría beneficiar. También le atribuyó ambición, inteligencia y capacidad para ver la profundiad de las cosas. A Ruiz, sin embargo, lo considerba más honesto y transparente. Sin dobleces. Utilizó las palabras "mejor persona" pero "a falta de un hervor para ver el reverso y todas las aristas de las cosas". En definitiva "más lineal".
No dejan de ser impresiones personales de un dirigente en la oposición y por tanto apreciacones subjetivas sin ningún valor, pero nunca viene mal saber cómo te ve el contrario. Debemos recordar que las encuestas dicen que el PP en la región de Murcia volverá a ganar en 2015 pero baja escaños y cualquier aspecto o detalle, por insignificante que parezca, cuenta y cuenta mucho.