martes, 13 de junio de 2017

PP: PARTIDO EN PAUSE



Hola Mundo.

Todavía resuenan las palabras del fiscal general, José Manuel Maza diciendo “mientras yo sea fiscal general no permitiré que se acuse injustamente a un inocente” en relación a Pedro Antonio Sánchez y la trama púnica de corrupción.


Maza debería hacérselo mirar porque le han desacreditado dos jueces: Eloy Velasco de la Audiencia Nacional y el magistrado del TSJ de Murcia, Enrique Quiñonero que sí han visto en la actuación del ex presidente hechos punibles constitutivos de delito: cohecho, fraude y revelación de información reservada. Por no hablar de la UCO de la Guardia Civil de la que se llegó a decir desde el Partido Popular que “manipulaba pruebas”. Un dislate.

Maza, tras el revelador “Pedro Antonio dónde estás” del reprobado ministro Catalá durante el congreso nacional del PP de febrero, intentó dar carpetazo al asunto púnico murciano pero parece que la operación “Salvar al soldado PAS” no termina de salir según los planes. Quizá no contaba con la indiscreción del propio Pedro Antonio Sánchez en una emisora de radio provocando con ello que todos los medios de comunicación nacionales pusieran el foco sobre el político murciano pero, sobre todo, sobre los tejemanejes de la Fiscalía General que han terminado con la dimisión de Manuel Moix al frente de anticorrupción. Ya lo dijo Maza “el señor de Murcia se podía haber callado, pero es que les gusta presumir de que saben mucho y de que son muy poderosos”.

El juez instructor, que de no haber visto nada habría archivado directamente tal y como establece la Ley de Enjuiciamiento Criminal, ha emplazado a las partes para que en diez días formulen escrito de acusación solicitando la apertura de juicio oral o el sobreseimiento de la causa. Con que una parte acuse, PAS irá a juicio. No parece probable que el instructor se contradiga a sí mismo aceptando las peticiones de sobreseimiento que realizarán las defensas tanto de Sánchez como de David Conesa que también está procesado. Un asesor que es de todo menos un joven mileurista sin apenas capacidad de decisión e influencia. Conesa se incorporó a la consejería de Educación en abril de 2014 con un sueldo de 15.000 euros que Pedro Antonio Sánchez dobló hasta los 29.000 euros en solo dos meses. Antes había sido su mano derecha en el ayuntamiento de Puerto Lumbreras con un salario de 21.680 euros, formó parte de la candidatura del PP a la Asamblea Regional en 2015 por la circunscripción número 3, fue miembro del consejo RTRM en representación del PP y desde el último congreso del partido es secretario del comité electoral.

Que el juez Enrique Quiñonero, con inusitada celeridad, dictara auto de procesamiento contra Sánchez a las dos horas de escucharle “declarar para aclarar” ha pillado con el pie cambiado a los populares que todavía intentan digerirlo porque contaban con el archivo exprés por aquello de que ese juez es de los considerados complacientes porque lo propuso Valcárcel. No habían contado con, de vez en cuando, hay jueces que recuerdan que su esencia es la independencia.

En Fiscalía, donde hay profesionales de voluntad inquebrantable, existe cierta expectación sobre qué hará la fiscal de la Audiencia Nacional, Teresa Gálvez que se desplazó hasta Murcia para dirigir el interrogatorio a Sánchez. Dado que la fiscalía es un estamento jerárquico, está maniatada por el fiscal general. Debe obedecer a sus superiores que concluyeron que no hay motivos para acusarle porque no llegó a contratar nada y, por tanto, no se produjo perjuicio a las arcas públicas. Gálvez, que se ha postulado para ser la nueva fiscal jefe anticorrupción en sustitución de Moix, tiene dos opciones: acatar órdenes contra su criterio y contentar a Maza o elevar informe a sus superiores solicitando el encausamiento de Pedro Antonio Sánchez a tenor de su declaración con lo que demostraría que está por encima de presiones políticas y es idónea para el puesto al que aspira aunque eso disguste al reprobado fiscal general.

El caso auditorio, sin embargo, ha dado alas a los incondicionales del #YoconPedroAntonio gracias a un auto del juez Pérez Templado que más bien parece el discurso de un político. El juez, que ahora sí ha dado motivos para ser recusado, ha arremetido contra las acusaciones particulares a las que ha criticado por pedir determinadas diligencias que ha estimado pertinentes la Sala “so pretexto de fabulosas confabulaciones” que rebasan lo que califica de "anchurosos límites de este procedimiento para entrar en un mundo mágico donde toda perfidia tiene su asiento". Lo que más ha alarmado a las acusaciones ha sido su referencia a la sentencia de lo contencioso de 2012 que avaló la adjudicación del proyecto del auditorio al arquitecto Martín Lejárraga. Dice Templado “está aportada a los autos y tendrá en momento sus efectos, que nadie lo dude”. ¿A qué efectos se refiere? ¿Está anticipando el archivo de la causa? Aquella sentencia avaló la legalidad del concurso de ideas convocado a posteriori por el Ayuntamiento de Puerto Lumbreras para legalizar una adjudicación previa “a dedo” concluyó la juez de Lorca y la fiscalía. La titular del juzgado de lo contencioso número 2 de Murcia falló exclusivamente que el procedimiento administrativo seguido en el concurso de ideas que ganó Lejárraga fue correcto “sin entrar a valorar las irregularidades que hubieran podido existir previamente”.

El mensaje clave de López Miras con motivo del Día de la Región, no se sabe hasta qué punto en clave interna, ha sido “unidos somos más fuertes”. En el PP de la región de Murcia hay dirigentes y militantes muy preocupados porque no saben si su presidente cumplirá su palabra y se apartará definitivamente si se abre juicio oral contra él u optará por resistir hasta que haya sentencia firme alargando aún más la crisis que empieza hacer mella entre la militancia. “Están descorazonados” dice un histórico dirigente que también ve cómo proliferan los cabreados con la actual dirección porque les disgustó mucho la designación de López Miras, una decisión personal de PAS que no saben cómo defender cuando sus votantes les interpelan y hasta riñen.

En el PP están en modo pause a la espera de que los jueces resuelvan de una vez o alguien caiga del cielo y ponga fin a la pesadilla. Les adelanto que Ramón Luis Valcárcel no quiere saber nada de lo que pasa en su partido. “Yo estoy preocupado por lo que pasa en el mundo, incluido Murcia” ha declarado en Onda Cero. No quiere pronunciarse sobre la delicada situación judicial por la que atraviesa Pedro Antonio Sánchez “por razones de responsabilidad, coherencia y elegancia” y añade: “aquí cuando oímos hablar a algún presidente del gobierno que lo fue y dejó de serlo pues decimos ¡Hombre qué se calle ya!” posiblemente en alusión a Garre. Valcárcel aboga “por dejar que la gente haga, que las cosas transcurran, que al final el tiempo clarifique situaciones que hoy están inmersas en la confusión”. Conclusión: que los populares murcianos se las tendrán que apañar sin él en el caso de que los jueces acaben haciendo lo contrario de lo que ellos esperan y siguen dando por hecho, aunque con una convicción cada vez más endeble tras el susto de Quiñonero.

El eurodiputado solo habla de Europa pero tiene su miga que los dos aspirantes al título por aquella época: Juan Carlos Ruiz y Pedro Antonio Sánchez presuntamente cayeran en las garras de la trama púnica como moscas en la telaraña. Tanto jugó Valcárcel a “pito, pito, gorgorito” que logró ponerlos nerviosos hasta el punto que ambos creyeron que tener un alto KLOUT en redes sociales les ayudaría a ascender políticamente. Qué manera más absurda de perder la reputación que queriendo limpiarla al dar por hecho que el respeto se gana inundando webs y redes sociales de comentarios positivos.

Cualquier agencia de riesgo político diría que la reputación de las siglas PP cotiza a la baja en la región. Sus votantes son fieles pero hasta un límite que para muchos se ha rebasado. Es lógico que Fernando López Miras aprovechase su comida con los padres del Estatuto de Autonomía –diez acudieron al almuerzo- para sondear, entre otras cuestiones, por las posibilidades de éxito de un partido regionalista y regeneracionista como el que anuncia Alberto Garre. Un asunto que sacó a colación el propio López Miras demostrando con ello que le ocupa y le preocupa más de lo que admiten. Según los asistentes se mostró dispuesto a seguir encabezando el proyecto popular a corto, medio y largo plazo ¿Se está empezando a postular? ¿Se ha olvidado ya de que su principal objetivo -según dijo- era restituir la injusticia cometida con Pedro Antonio? Igual vemos a Garre y a Miras compitiendo en 2019 por el mismo electorado. Dará gusto verlo. Por si acaso, voy comprando palomitas.