martes, 20 de marzo de 2018

UN C3PO PARA EL PP

Hola Mundo. 

El síntoma más evidente de que nos encontramos ante un PP de la región de Murcia renovado es que un chatbot (un software de inteligencia artificial capaz de simular una conversación con una persona) atenderá a los afiliados del partido y facilitará la comunicación entre ellos según ha anunciado la futura candidata popular al ayuntamiento de Cartagena y actual consejera portavoz, Noelia Arroyo que se ha enterado de que Obama lo usó en su campaña electoral. Y si fue bueno para Obama, por qué no habría de serlo para López Miras, quien cree en la política con mayúsculas y “no en una política de marketing y photoshop”. Si es que ya lo dijo un representante de Nuevas Generaciones durante el congreso “somos el partido de los modernos”.






Otro síntoma de que el PP de la región de Murcia se ha renovado es que López Miras, que se considera un presidente del siglo XXI porque solo tiene 34 años, ya no da mítines o conferencias políticas al uso. Durante su campaña a la presidencia del partido ha innovado charlas motivacionales corriendo por los pasillos y chocando las manos de los asistentes a los que interpelaba con voz de predicador con preguntas del tipo “¿Quién es el candidato más preparado? ¿Quién? ¿Somos perroflautas? ¿Acaso hay perroflautas en la puerta? ¿Os habéis preguntado porqué en Ciudadanos no las quieren rubias y solo hay morenas de ojos verdes? ¿Quién tiene más ganas de ganar? ¿Quién?” Algunos respondían a los requerimientos del presidente y los que no sabían qué decir, le seguían con la mirada atónita y una sonrisa nerviosa en los labios por si no acertaban con la respuesta cuando se veían con el micrófono delante de la boca. Algunos reconocen que les ha costado acostumbrarse al nuevo estilo “coacher” por el que ha apostado López Miras, que con el apoyo del 93,24% de los votos del congreso ya no es el designado por PAS y ha cerrado la ventanilla de críticas internas.

El congreso extraordinario del PP generó muchas expectativas, pero existe cierto regusto a souflé desinflado. Muchos dentro del propio PP tienen la impresión de que se ha quedado en amago de lo que quería ser: el congreso de la ideas y de la refundación moral y ética del partido. Muchos comunicados sin nada nuevo que comunicar porque un nuevo código ético resulta redundante. Bastaría con un código del sentido común. No han aportado ninguna idea realmente revolucionaria que marque un antes y un después y los dos discursos del presidente durante el congreso sonaron reiterativos y excesivamente complacientes con Mariano Rajoy a quien le dio efusivamente las GRACIAS varias veces por todo lo que según López Miras está haciendo por la región de Murcia en materia de agua e infraestructuras. Por lo demás, el presidente murciano subrayó que el PP es el único que ha subido las pensiones, anunció la aprobación de una ley integral de protección de la familia, reiteró que bajará el tramo autonómico del IRPF y que el PP “es el partido de las personas” y “el único que puede mirar a los ojos de la gente”. Fin de la cita. Sobre la mesa se han quedado propuestas realmente interesantes como la creación de un comité de ética del PP compuesto íntegramente por gente de prestigio de fuera del partido, que se permitiera el voto a los mayores de 16 años en el PP para a atraer a los más jóvenes a la política y, lo más revolucionario, que ningún cargo público recibiera una remuneración superior a la que tenía en su anterior profesión o, como mucho, tres veces el salario mínimo interprofesional en el caso de que ganase muy poco o estuviese en paro. Una propuesta encaminada a evitar que la mediocridad haga mella en política y para facilitar que personas de mucho talento y valía profesional no pierdan poder adquisitivo yendo a la política a servir. Lo que sí ha aceptado el “nuevo” PP de la región de Murcia es la creación de la figura del defensor del militante y una escuela del cargo público que dará lecciones sobre ética. Bien pensado es difícil que un congreso aporte ideas nuevas porque no están pensados para ello, su función es de reafirmación del líder, del aparato; crear una catarsis que de dé fuerzas en momentos de dificultad.

López Miras ha limpiado el partido de la denominada vieja guardia del PP, aunque José Pablo Ruiz Abellán ha entrado en el comité ejecutivo y no es precisamente un chaval, es un histórico de la era Valcárcel. Sin embargo, no queda rastro de los Sánchez Carrillo (hija y padre abandonaron solos y con mala cara el congreso). También sale David Conesa, imputado en el caso púnica, que Pedro Antonio Sánchez colocó hace un año como secretario del comité electoral del PP. Otro que sale del comité ejecutivo del PP es el senador de San Pedro del Pinatar, Pedro José Pérez, pero entra su hija Miriam. Y ha creado la figura del vicepresidente que no existe en ningún organigrama del PP en España nombrando hasta tres vicepresidentes: Maruja Pelegrín, Antonio Calderón y Paco Jodar. El alcalde de Murcia, José Ballesta se ha quedado fuera de los organos decisorios del partido.


La secretaría general del PP ha recaído en Miguel Ángel Miralles aunque había rumores incesantes de que ese cargo iba a recaer sobre la actual consejera de educación, Adela Martínez Cachá que será la vicesecretaria de organización que equivale a ser la número tres del partido. Dicen de Martínez Cachá que por su carácter fuerte “o la quieres o la odias”. Quizá lo más sorprendente y novedoso es que ha rescatado a Nuria Fuentes  para la portavocía del partido. Un puesto que la devuelve a primera fila y le dará mucha visibilidad mediática. Nuria Fuentes luchó por ser la candidata a la alcaldía de Murcia en 2015 hasta que Valcárcel nombró candidato a Ballesta. Fuentes llegó a decir que “era muy difícil ser decente en una cueva de ladrones” después de que el partido le ofreciera ir en el puesto 29 de las lista a las elecciones municipales. Aunque intentaron que se fuera del PP, ella aguantó porque, según declaró, "no la había defraudado su partido sino algunas personas". Su misión ahora será reconectar con la gente de la calle de la que se ha distanciado el PP y ser implacable con los partidos en la oposición, especialmente con Ciudadanos, que no deja de subir en las encuestas. Fuentes es tenaz, conecta bien con la gente, es cercana y puede que contrarreste el estropicio empático que está causando el delegado del gobierno, Francisco Bernabé con su actitud y comentarios hacia los vecinos del soterramiento.

El siguiente partido se jugará en San Esteban. Todo apunta a una pronta remodelación del gobierno regional que López Miras necesita para lograr el impulso que no ha terminado de conseguir con el congreso extraordinario. Y eso pasa por una remodelación profunda con fichajes estrella que aporten prestancia y lustre al gobierno regional si realmente quiere que “el PP sea un partido difícil de derrotar".

Hasta entonces -2019- los afiliados del PP de la región de Murcia, si así lo desean, podrán comunicarse entre ellos a través de un chatbot.  Algunos de ellos (los chatbots) ya entienden incluso el sarcasmo; de lo que no estoy tan segura es de que entiendan también al murciano hablando de política.  Bienvenidos a partido de los modernos.