martes, 24 de abril de 2018

MICOL: DIFAMAR NO PUEDE SALIR GRATIS

Hola Mundo.


No sé si la frase “no dejes que la verdad te estropee un buen titular” es atribuible al estadounidense William Randolph Hearst  para  quien la neutralidad y el rigor periodístico eran secundarios.  Lo que sí dijo Hearst es “I make news” o “yo fabrico noticias”.



Tengo la impresión personal de que a la edil Ángeles Micol alguien le ha fabricado un relato informativo que ya veremos si no acaba en tribunales con una demanda civil por difamación. La afectada ya ha advertido de que “se reserva el derecho a iniciar las acciones legales oportunas” contra unas informaciones periodísticas que considera “plagadas de insidias”. Micol, que cree que mentir y difamar no puede salir gratis, ya denunció en tribunales al concejal de Deportes, Felipe Coello por asegurar falsamente que tenía en nómina del grupo municipal Ahora Murcia a su hijo Sergio Pacheco. Ciertamente a Pacheco se le ve mucho por el despacho municipal, pero es que es vocal de la formación política Ahora Murcia en la junta municipal de Espinardo.





Micol se ha convertido en una piedra en el zapato de los populares. A nadie se le escapa que Micol está en el punto de mira del PP de Ballesta y Navarro Corchón desde que en junio de 2015 se convirtió en edil de la corporación y en azote de la corrupción mientras el resto de ediles en la oposición (CAMBIEMOS, PSOE y CIUDADANOS) siguen intentando descubrir a qué huelen las nubes. Micol, que ha ganado varias sentencias judiciales al Ayuntamiento de Murcia por ilegalides urbanísticas como Joven Futura o el plan parcial de Puente Tocinos, se ha granjeado el reconocimiento de la Fiscalía de Murcia por sus rigurosos informes, pero también un buen número de enemigos por denunciar “entramados corruptos” en el consistorio murciano. Un ayuntamiento gobernado durante el útlimo cuarto de siglo por el PP y que ha vertido casos tan pestilentes como el “caso barraca” “ o el “caso umbra” que el próximo 7 de mayo sentará en el banquillo, entre otros, al ex alcalde Miguel Ángel Cámara por un delito de prevaricación continuada. Quizá por eso la edil Rebeca Pérez (del mismo partido que Cámara) dice ahora que “Murcia se merece un Ayuntamiento limpio y “regenerado”.

Comparecencia de Micol en rueda de prensa 24 abril 2018

¿Es cierto que Micol hizo lo que dicen que hizo?  Desde la filas populares atribuyen a la edil de Ahora Murcia “chanchullos empresariales” y exigen su inmediata dimisión o cese tras publicarse que Micol “colocó a su hijo al frente de una empresa fantasma para cobrar un trabajo realizado al club náutico La Puntica”. Veamos. En 2011, cuando Micol no era concejal y PODEMOS no existía en el panorama político español, el Club Náutico La Puntica de Lo Pagán, harto de gastar dinero y de intentar conseguir infructuosamente licencia para un fondeadero de barcos, contacta con Micol (titulada en ciencias empresariales y máster en Urbanismo y Ordenación del Territorio) a quien encomienda en septiembre de 2011 mediante la correspondiente nota de encargo, la redacción de un proyecto básico de fondeadero ecológico que realiza junto a el ingeniero naval Francisco González Paredes y el diseñador gráfico, Juan Bautista Martínez Bonmatí. El club náutico se compromete a pagar a Micol 7.000 euros más IVA (el 50% a la firma del contrato y el 50% a la entrega del proyecto técnico) que ella factura y cobra como profesional autónoma.
Hoja de encargo del trabajo a Micol por parte del club náutico La Puntica

No consta que Micol haya cobrado ni un euro a través de ninguna empresa fantasma como ha demostrado mediante los correspondientes asientos bancarios y declaraciones de IVA. Solo es culpable de haber haber diseñado un logo y puesto al pie de los folios del proyecto que presentó en Costas el nombre comercial "Consultores Fonnautic" porque le gustaba. Habría bastado una rápida consulta al registro mercantil para comprobar que no hay ninunga empresa registrada con ese nombre.


Extractos bancarios que acreditan el pago de trabajos a Micol, persona física
  


A los pocos meses, mediados de 2012, la Dirección General de Costas dependiente del ministerio de Agricultura y Medio Ambiente acepta tramitar el proyecto técnico de fondeadero ecológico. Procedía entonces iniciar los trámites administrativos para conseguir la ansiada licencia/autorización de obras. Desde el club náutico vuelven a contactar con Micol (profesional autónoma) para que se encargue de dirigir el procedimiento administrativo. Trabajo que acepta realizar junto a una abogada con la que habitualmente colabora. El club náutico firma una nueva nota de encargo del trabajo con Micol y con su compañera por importe de 15.000 euros, pero a las pocas semanas Micol abandona por una cuestión de índole personal. El trabajo lo acaba realizando en solitario su compañera que factura y cobra como profesional autónoma.

En 2014 entra a trabajar en ese despacho de abogados un joven estudiante de Derecho llamado Sergio Pacheco e hijo de Micol. Se encarga de mover papeles de ventanilla en ventanilla en ese despacho  como hacen muchos estudiantes en prácticas. El propio  presidente del club náutico La Puntica, José Manuel Cantos, no dudó en otorgar poderes al joven estudiante para que pudiera presentar documentación en su nombre ante las diferentes administraciones. Trámites que llegan a buen puerto porque la Demarcación de Costas, en manos del PP, concede la ansiada licencia/autorización de obras para el fondeadero ecológico a mediados de 2015. Se trata del mismo José Manuel Cantos que ha declarado a La Opinión que no sabia que Pacheco (a quien dio poderes) era hijo de Micol y asegura que dimitió como presidente del club al detectar las "presuntas irregularidades". En realidad, Cantos fue despedido por el club náutico donte también ejercía como marinero por supuestos problemas con el alcohol. En la grabación de la asamblea de socios, el propio Cantos se queja y recrimina a la directiva que le pusieran un detecive y que le despidieran "por borracho".
Poderes otorgados en 2014 a Sergio Pacho por el entonces presidente club náutico
                                                                                                                                                  

¿Se trata de una empresa fantasma o fictica? Una vez conseguida a mediados de 2015 la autorización administraiva de obras, tocaba acometer el proyecto para lo que el Club Náutico La Puntica contacta con una empresa de buceo de Mazarrón para su construcción, con un joven ingeniero para la dirección de obra que es hijo de un alto cargo del gobierno regional del PP (nadie ha sugerido que pensaran en él por los contactos de su padre) y con Sergio Pacheco. Hablan con él nuevamente porque, pese a su juventud, confían en su efectividad y conocimiento del proyecto para que les siga llevando la gestión administrativa. Decisión que adopta la Junta Directiva del club náutico que también estipula lo que cobrarán las tres partes implicadas por la ejecución material del fondeadero en función del coste total que asciende a 300.000 euros. Mediante una nota de encargo, contratan a Pacheco la gestión administrativa. Es entonces cuando Pacheco rescata el nombre ideado por su madre cuatro años antes y decide constituir legalmente la empresa Fonnautic Gestión Mar Menor S.L dedicada a la gestión administrativa de la que, efectivamente, Sergio Pacheco es socio único porque se trata de una sociedad limitada unipersonal que se ha encargado de subcontratar los servicios legales y de asesoria fiscal que ha requerido el club náutico para el fondeadero. No se trata por tanto de una empresa fantasma o ficticia, sino de una empresa real creada por Pacheco, que declaró en 2016 a Hacienda unos ingresos de 14.000 euros por sus tareas de gestor administrativo en Fonnautic. Un emprea que ha podido constituir y registrar porque ninguna ley obliga en España a estar en posesión de tres carreras universitarias y varios máster para crear una sociedad limitada como adminsitrador único.                                                                                                                                                                                                                                                                                                     

¿En qué se basan para atribuir a Micol tráfico de influencias en la Demarcación de Costas? Se basan en las palabras de un tercero durante una asamblea de socios del club náutico La Puntica que atribuyen directamente a Micol. Según la grabación, el entonces tesorero del club náutico José Francisco Olmos dijo durante esa asamblea plagada de gritos e insultos entre los socios por cuestiones diversas, que Micol le había dicho que “estaba en Costas como en su casa” y que “tenía contacto con dos técnicos de Costas que harían que el proyecto pasara el filtro”. Palabras de las que ahora se ha desdicho el propio Olmos mediante un comunicado remitido al periódico en el que afirma que habló sobre Micol en la asamblea de socios "en un momento de tensión y ofuscación” y que lo que dijo sobre ella "no era cierto".


La Junta Directiva del Club Náutico La Puntica respalda a Micol: El actual presidente del Club Náutico La Puntica, José Aquilino Zapata ha emitido un comunicado fechado el 22 de abril que 2018 que avala la versión de los hechos de Ángeles Micol y desmiente las informaciones publicadas por el periódico La Opinión "por no corresponderse en absoluto con la realidad de lo sucedido".


Comunicado club náutico La Puntica fechado 22 abril 2018
Así pues, una vez analizada la documentación (facturas, extractos bancarios, notas de encargo, registro mercantil,  declaraciones de IVA, declaraciones de la renta, actas de asambleas del club náutico...) y repasados los hechos, parece que a Micol le han montado un  relato informativo muy bien aderazado porque: no es verdad que colocase a su hijo al frente de una empresa fantasma para cobrar un trabajo realizado al club náutico la Puntica. Un trabajo que realizó, facturó, cobró y declaró como profesional autónoma. No es verdad que la empresa Fonnautic Gestión Mar Menor S.L. de la que es administrador único Sergio Pacheco sea una empresa fantasma o ficticia. Se trata de una empresa legalmente constituida, registrada y declarada donde él ejerce de administrador único. No es verdad que el club náutico firmase un contrato con Micol en mayo de 2010 para hacer un proyecto de fondeadero ecológico porque el club no contacta con Micol hasta medidados de 2011. Micol ha pedido al periódico La Opinión que muestre el contrato de 2010 al que alude en sus informaciones. No es verdad que José Manuel Cantos dimitiese como presidente del club náutico La Puntica al descubrir las "presuntas irregularidades" como se ha publicado. En realidad, todo apunta, según la asambela general de socios, a que fue despedido por el club por sus problemas con el alcohol como él mismo admite.

Micol, que solo quiere que la dejen en paz, es concejal del grupo Ahora Murcia adscrito a Podemos, aunque no es militante. Ella ha preferido seguir siendo independiente. Desde que se convirtió en concejal, en mayo de 2015, no ha dejado de levantar alfombras, abrir cajones y revisar expedientes poniendo en un brete a los populares en más de una ocasión. El caso más sonado es Joven Futura, una macrourbanización declarada ilegal por el Tribunal Supremo que anuló la recalificción de suelos. Nunca pudo llegar a imaginar en qué lodazal se ha convertido la política en España y en la región de Murcia hasta el punto de que se está planteando seriamente no repetir en 2019, algo que muchos celebrarían porque concejales como ella resultan francamente incómodas. Desde el pasado sábado no deja de preguntarse si no existe un código deontolóigco que obliga a los periodistas a contrastar la información antes de publicarla porque había leído que "el primer compromiso ético del periodista es el respeto a la verdad". Solo puedo decirle que "así debe ser", máxime cuando está en juego la honorabildiad de unas personas.