Pedro Sánchez, que lidera la oposición y no el gobierno de la Nación pero se le exige como si fuese el inquilino de la Moncloa en cuestiones hídricas, ha tratado de enmendar en Molina de Segura el “hay que poner fin a los trasvases” que derramó hace unos días en Albacete poniendo a los pies de los caballos a los socialistas murcianos. El terremoto que provocaron sus palabras llevó al secretario general del PSRM-PSOE, Diego Conesa a amenazar con su dimisión como ha desvelado Onda Cero. Conesa dijo a la dirección nacional del PSOE: “Fin del actual proyecto PSOE en la región de Murcia. Voy a dimitir.” tras el desparrame verbal de Pedro Sánchez en tierras manchegas. Conesa exigió a la presidenta del PSOE, Cristina Narbona una rectificación clara e inmediata de Sánchez “porque con esa mina estamos muertos”. Narbona, consciente del cabreo de Diego Conesa, le respondió vía whatsapp que intentaría que Pedro lanzase un mensaje que le permitiera continuar “sabiendo que este es un tema delicadísimo”. Narbona está empeñada desde hace años en la autosuficiencia hídrica de la cuenca del Segura que los regantes no comparten porque eso supone sustituir agua del trasvase por agua desalada.
El mensaje que permite continuar a Diego Conesa ha llegado este fin de semana en Molina de Segura. Sánchez ha asegurado que “con un presidente socialista en la Moncloa, no faltará el agua a Murcia” y que “el trasvase Tajo-Segura seguirá mientras haya agua disponible”. Y esa coletilla de "mientras haya agua disponible" es la que causa resquemor a los regantes que preguntan si se refiere a la previsible escasez de lluvias que conllevará el cambio climático y por eso hay que seguir desalando o, por el contrario, está pensando en una previsible elevación del mínimo trasvasable como pretende el presidente socialista de Castilla La Mancha, Emiliano García Page para impedir los envíos de agua.
Por eso se quejan los regantes de “falta de claridad y contundencia”. La claridad que, sin embargo, no le ha faltado al delegado del gobierno en Castilla La Mancha, José Julián Gregorio –del PP- al decir que “gracias al trabajo de Cospedal (subir a 400 hectómetros cúbicos el mínimo trasvasable) se han conseguido evitar once trasvases a la cuenca del Segura” No consta que los populares murcianos de López Miras se hayan rasgado las vestiduras; tampoco han exigido a sus compañeros de partido en Castilla La Mancha que se pongan un punto en la boca porque la falta de agua del Tajo ha perjudicando gravemente a los agricultores murcianos y al Mar Menor. Conclusión: PSOE y PP en Castilla la Mancha quieren cerrar el trasvase del Tajo tanto como PP y PSOE en la región de Murcia quieren mantenerlo abierto. Fin de la cita. Cuestión de votos o, como describe el presidente del SCRATS, Lucas Jiménez en referencia a las desafortunadas declaraciones de José Julián Gregorio "están echando trozos de pollo al plato político para atraer votos".
Lo que, sin duda, están logrando populares y socialistas con sus contradictorios discursos y Ciudadanos con su silencio sepulcral sobre trasvases, es dar la razón a Alberto Garre que considera absolutamente imprescindible la presencia de diputados de un partido regionalista en el Congreso que con sus votos condicionen las decisiones del gobierno de la Nación sea cual sea su color político. “Cuando la investidura del presidente de la Nación o la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado dependa de los votos de los diputados de Somos Región, ya verán como corren para autorizar la interconexión de cuencas” advierte Garre.
Lo que, sin duda, están logrando populares y socialistas con sus contradictorios discursos y Ciudadanos con su silencio sepulcral sobre trasvases, es dar la razón a Alberto Garre que considera absolutamente imprescindible la presencia de diputados de un partido regionalista en el Congreso que con sus votos condicionen las decisiones del gobierno de la Nación sea cual sea su color político. “Cuando la investidura del presidente de la Nación o la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado dependa de los votos de los diputados de Somos Región, ya verán como corren para autorizar la interconexión de cuencas” advierte Garre.
Diego Conesa, que no se resigna a ver a López Miras cuatro años más en San Esteban, reconoce en privado que está “hasta lo cojones” de la guerra del agua porque sospecha que los populares murcianos están a punto de reeditar el “Agua para Todos” que tantos votos les ha reportado. Y como no se resigna, llamó ayer domingo al presidente socialista de Castilla La Mancha, Emiliano García Page a quien ha pedido una reunión urgente “en el lugar de la Mancha que elija para encerrarnos dos días si hace falta hasta alcanzar un acuerdo que ponga fin a los dimes y diretes a cuenta del trasvase del Tajo que lo único que hacen es la campaña electoral al PP”. A Conesa,
por cierto, no le ha sentado nada bien que organizaciones agrarias tan
importantes como PROEXPORT, ASAJA, APOEXPA o FECOAM no acudieran a la
reunión con Pedro Sánchez en Molina de Segura si tan preocupados están por la falta de agua. Los dos primeros llamaron excusando su presencia, previamente confirmada, por imprevistos de última hora. Fuentes
socialistas aseguran que de APOEXPA y FECOAM no recibieron ni un SMS, simplemente no hicieron acto de presencia. En el PSOE sospechan que a FECOAM de Santiago Martínez debió bastarle con arengar a la dueña de Frutas Esther de Abarán para que fuese a increpatar al líder del PSOE con pitos. "Seguro que le han prometido una próxima visita de la ministra García Tejerina a su empresa de frutas" aseguran fuentes socialistas.
Los regantes del sindicato, que no han conseguido que el presidente Rajoy les reciba como es debido aunque se lo pidieron hace meses por carta, sí acudieron ayer a la reunión con Pedro Sánchez al tratarse de una reunión oficial -durante casi una hora- como requiere la seriedad del tema y no un breve cruce de palabras a la salida de un acto político plagado de selfies. Y allí el presidente del SCRATS, Lucas Jiménez exigió a Sánchez una rectificación al “hay que poner fin a los trasvases” de Albacete y donde le explicó que nunca aceptarán la sustitución trasvases por más agua desalada. Los regantes, que exigen la interconexión de cuencas, esperaban que Sánchez hubiese dicho alto y claro que el trasvase del Tajo es INTOCABLE y que no se modificará el marco legislativo que lo regula que es lo que realmente temen. El líder del PSOE, a quien en materia hídrica se le exige como si fuese presidente del gobierno, no fue tan contundente como esperaban los regantes y con ello sigue dando argumentos a los que, con agua y sin agua, quieren que siga gobernando el PP de Rajoy. Sí, el mismo Rajoy que prometió el trasvase del Ebro a los murcianos casi al mismo tiempo que pactaba con el partido aragonés que no habría trasvase del Ebro y permitió que su secretaria general, Dolores de Cospedal elevase el mínimo trasvasable que ha impedido hasta once trasvases a la cuenca del Segura. Está claro: pienso para los pollos.