Dos millones de euros (dinero de todos) se va a gastar la Comunidad Autónoma en promocionar el Mar Menor. Eso han decidido las mentes pensantes que nos dirigen. Creen que los turistas extranjeros son idiotas, que no leen ni se informan. No hay otra explicación. Total, no hay nadie en frente que les diga que ese no es el camino y más en una región endeudada hasta las cejas y con tantas necesidades básicas que atender. Con esos dos millones de euros bien podrían haber ayudado a los damnificados por la DANA en Los Alcázares, pero es que a su alcalde, Mario Pérez Cervera -del PSOE- le parece adecuado el gasto promocional "a pesar de las circunstancias". ¿Por qué no dedican ese dinero a comprar fincas agrícolas en el entorno del Albujón para ampliar el humedal de El Carmolí por donde más sedimentos agrícolas entran al Mar Menor en cuanto llueven cuatro gotas?
No malgasten más dinero en folletos, no promocionen una laguna moribunda, curen el Mar Menor antes de que sea una ciénaga. Apenas hay reservas para Semana Santa y el verano se atisba catastrófico con o sin folletos. Pero es lo que sucede cuando durante años se apuesta por un sector, el agroindustrial, en detrimento de otro, el turístico. "Estamos condenados a sobrevivir como podamos" dice el presidente de la Estación Náutica del Mar Menor, Luis Cabello que reconoce que "el decreto ley del Mar Menor que han aprobado no sirve absolutamente para nada".
Cabello, como parte del sector hostelero que es puesto que dirige el hotel Costa Narejos, ha pedido a la consejera de Turismo que intente contrarrestar en redes sociales las noticias negativas sobre el Mar Menor "pero sin engañar a nadie. El Mar Menor está como está. Solo pedimos que intenten promocionar otros aspectos atractivos de la región. No nos queda otra mientras la política siga contaminando el Mar Menor y no se adopten medidas de calado basadas en criterios estrictamente técnicos".
La proliferación de algas oportunistas en playas de San Pedro del Pinatar y Santiago de la Ribera no augura nada bueno, al contrario, anuncian otra Sopa Verde (sería la tercera) que según los biólogos podría ser aún más grave (crisis eutrófica) porque tras la DANA se ha producido un mayor aporte de nutrientes y sedimentos cargados de nitratos cuyo efecto veremos en todo su esplendor en cuanto empiece a subir la temperatura. En primavera todo florece. Ojalá se equivoquen los científicos. Nos encaminamos a otra explosión verdosa que habrá que volver a anotar en el haber del PP, pero también en el de Ciudadanos que es socio de gobierno y se ha prestado a aprobar un Decreto Ley del Mar Menor a sabiendas del paso atrás que supone. O puede que no lo sepan porque Isabel Franco y Paco Álvarez, que son los que principalmente han acudido a las reuniones, no han consultado ni una sola vez al coordinador del grupo de trabajo de Ciudadanos en el Mar Menor. Así les luce el pelo.
"Ciudadanos ha quedado reducido a un partido parásito que se limita a seguir a los grandes para alimentarse de sus sobras" concluye el profesor de políticas de la Universidad de Santiago de Compostela, Antón Losada. En la región de Murcia es aún peor. Tenemos una vicepresidenta, Isabel Franco, que pidió la dimisión del consejero Antonio Luengo tras la mortandad de peces en el Mar Menor, luego llamó inmaduro al presidente López Miras y, para rematar, ha intentado junto a Paco Álvarez (el clan de Alcantarilla) convalidar el decreto ley del Partido Popular tal y como está. Ni Franco ni Álvarez querían que se tramitase como proyecto de ley en la Asamblea Regional. "No queremos hacerle el juego al PSOE" decían. Definitivamente, Franco y Álvarez han hecho de Miguel Sánchez un estadista; el Picapiedra naranja a quien la patronal CROEM sacó de su lista de protocolo pese a ser el portavoz del grupo parlamentario porque le costaba plegarse a los deseos empresariales. Se opuso a la Ley del Arca, votó a favor de la Ley de Medidas Urgentes para la Sostenibilidad Ambiental del Mar Menor tras una campaña de presión a diputados y periodistas impresentable por parte de organizaciones agrarias y desde el principio tuvo claro que una moratoria urbanística era imprescindible en el Mar Menor.
El senador Miguel Sánchez ha sido de los primeros en aplaudir la decisión de su partido de tramitar el Decreto Ley del Mar Menor como proyecto de ley. También lo ha hecho el Secretario de Estadio de Medio Ambiente, Hugo Morán que en Twitter ha escrito "el Mar Menor clama por una acción concertada entre administraciones para salvaguardarlo de las amenazas que lo han llevado al límite del colapso". El Mar Menor no merece menos. Va a ser la ley más importante que se apruebe esta legislatura. La degradación ambiental es tan grave, que no admite más paños calientes ni parches disfrazados de decreto ley por Navidad. Un decreto que, entre otras cosas, vuelve a permitir el aporte de abonos nitrogenados de alta solubilidad prohibidos por la Ley de Medias Urgentes y sustituye los necesarios setos vegetales para retener nutrientes por caballones de tierra. Por no hablar de la franja de 500 metros libres de fertilizantes que puede que afecte a una docena de macetas. La CHS calcula que en esa franja solo hay 136 hectáreas de regadío de un total de 60.000 en el Campo de Cartagena. Y luego está la tramposa moratoria urbanística puesto que el artículo16 del Decreto Ley abre la puerta a la construcción de entre 8.000 y 12.000 nuevas viviendas en el entorno del Mar Menor empezando por Novo Carthago, el proyecto estrella de Ramón Luis Valcárcel. Pero hay más. Según Ecologistas en Acción, el Decreto Ley elimina la prohibición de nuevos regadíos, el Código de Buenas Prácticas Agrícolas deja de ser obligatorio y la agricultura ecológica deja de ser referente como modelo agrario en la cuenca del Mar Menor. Además se elimina la implementación obligatoria de un sistema de reducción de nitratos por parte de los titulares de desalobradoras y, lo más importante, deroga la Ley de Medidas Urgentes para la Sostenibilidad Ambiental del Mar Menor de febrero de 2018.
El Decreto Ley de Protección Integral del Mar Menor es una burla, una broma de mal gusto. Tan convencidos están de su ineficacia que el mismo presidente, López Miras condicionó su utilidad al cese de los vertidos en la rambla del Albujón por parte de la Confederación Hidrográfica del Segura. Como si fuese suficiente con bombear 3 hm3 al año de agua con nitratos en la rambla del Albujón mientras se sigue regando y fertilizando como si aquí no hubiese sucedido nada. El silencio de las organizaciones agrarias y productoras con este decreto ley es tan elocuente como sospechoso. Repasen sino la proposición de ley que COAG y FECOAM registraron en la Asamblea Regional el pasado 30 de mayo de 2019 para modificar la Ley de Medidas Urgentes y comprobarán porque callan o por qué el presidente de Proexport, Juan Marín, dice que "estamos ante una ordenación y regulación de los usos agrarios sin parangón en ninguna otra zona productora".
La guinda la puso el secretario general del PP, Teodoro García, reuniéndose en secreto y sin López Miras con el sector agrario en un céntrico hotel de la capital murciana a los pocos días de la publicación del Decreto Ley del Mar Menor en el BORM. Una reunión que, miren por donde, no sentó nada bien dentro de Ciudadanos. Digamos que removió alguna que otra conciencia. Todos en la formación naranja no merecen el premio a la indigencia intelectual. Hay gente con criterio político que levantó el teléfono y llamó a Madrid buscando que le dijeran lo que ya sabía y es que un asunto tan sensible como el Mar Menor requiere de la mejor ley posible pero, sobre todo, del mayor consenso posible. A la consejera portavoz Ana Martínez Vidal, con la bendición del responsable de Acción Institucional de CS, José María Espejo, le costó muy poco convencer a la mayoría del grupo parlamentario de Ciudadanos (4 son más que 2) de la necesidad de tramitar el Decreto Ley como proyecto de ley. Al fin y al cabo, el punto 58 del acuerdo de gobierno PP-Cs contempla la aprobación de una Ley de Protección Integral del Mar Menor elaborada por el gobierno en consenso con el resto de grupos parlamentarios. El consenso que no ha tenido este Decreto Ley por mucho que el gobierno regional se empeñe en decir lo contrario. Ana Martínez Vidal ha sido la única en darse en cuenta a tiempo de que ese decreto les pasaría factura si lo dejan tal y como está redactado.
La CHS va a declarar el acuífero como masa de agua subterránea en mal estado químico con varios años de retraso. Injustificable tal dejación de funciones. Se sigue arando a favor de pendiente. El campo de Cartagena es un tobogán de agua sucia hacia el Mar Menor. No se ha desmontado ni un solo metro de regadío ilegal. La consejería de Agricultura recibió los expedientes de CHS y envío orden de restablecimiento a todos los propietarios que pudo identificar y pare usted de contar en una región donde se incumplen las órdenes de paralización de la consejería. La roturación ilegal de 90 hectáreas en Fuente Álamo, embalse incluido, ha mostrado claramente la manera de proceder de algunos sinvergüenzas. El gobierno regional se da cinco largos años para aprobar un plan de ordenación territorial que debería haber aprobado hace muchos años. El sector agrícola, que debe ser parte de la solución, no termina de aceptar que hay que desmontar terreno productivo de regadío intensivo empezando por el ilegal. Que todo no pasa por drenar el acuífero como propone el catedrático de ecología, Pérez Ruzafa, a través de los 1000 pozos ya existentes en el campo de Cartagena. "Que hay que devolver al secano lo que era de secano" como dijo Miguel Padilla de COAG tras contempla la muerte agónica de miles de peces
EXCLUSIVA. Un primer avance de las mediciones de drenajes desde el Campo de Cartagena al Mar Menor realizado por Tragsatec para el Ministerio de Transición Ecológica sobre el volumen de descarga de agua subterránea del acuífero al Mar Menor, al que ha tenido acceso Onda Cero, concluye que el valor resultante de descarga subterránea al Mar Menor obtenido a partir de 632 mediciones es de entre 5 y 13 hm3 al año, aunque a fecha de hoy -añade el informe- no se puede concretar más este dato al no disponer aún de los datos extraídos del modelo matemático. Los datos definitivos se publicarán en marzo, pero, a priori, no parece que el acuífero sea el monstruo del que hablan con ese volumen de descarga. Descarga, pero no tanto. Los datos preliminarles de Tragsatec contradicen la versión que ha comprado el gobierno regional que aseguran que son más de 60 hm3 al año los que se infiltran desde el acuífero. Igual hay que poner más el foco en los drenajes, escorrentías y arrastres de barro superficiales cargados de nitratos y fosfatos que llegan al Mar Menor en cuanto caen cuatro gotas. Igual es verdad que hay que actuar en el origen del problema con medidas de calado que son mayormente competencia de la CARM. El Mar Menor, insisto, se recupera en tierra
El informe preliminar de Tragsatec también concluye que se trata de agua con unas conductividades muy elevadas (14.000 microsiemens por centímetro) y concentraciones de nitratos promedio de 148 mg/l. En una muestra ubicada en Los Urrutias midieron hasta 700 mg/litro de nitratos cuando la Directiva Marco del Agua (2000/60/CE) establece que para alcanzar el buen estado en la masa de agua subterránea la concentración de nitratos debe ser inferior a 50 mg/ litro. Y todavía hay quien cuestiona que se señale a la agricultura intensiva. Desde Ecologistas en Acción se preguntan cómo es posible que estén creciendo acelgas silvestres en playas supuestamente hipersalinas del Mar Menor. Creen que eso solo es posible debido al lavado de sales del terreno y a la importante presencia de nutrientes.
"Se ignoran las evidencias científicas. Lo que iba a pasar en el Mar Menor se sabe desde hace años" se lamenta el decano del colegio de biólogos de la región de Murcia, Ginés Luengo. Por una vez hagan caso solamente a los técnicos y científicos. Despoliticen el Mar Menor. No malgasten el dinero público. Hagan el trabajo para el que les pagan que no es otro que servir al interés general. El único relato válido aquí es el científico y el legal. El relato político es superfluo y altamente contaminante. El Mar Menor está al límite del colapso.
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| Fotografía: @murciamediterr 11 enero 2020 |
Cabello, como parte del sector hostelero que es puesto que dirige el hotel Costa Narejos, ha pedido a la consejera de Turismo que intente contrarrestar en redes sociales las noticias negativas sobre el Mar Menor "pero sin engañar a nadie. El Mar Menor está como está. Solo pedimos que intenten promocionar otros aspectos atractivos de la región. No nos queda otra mientras la política siga contaminando el Mar Menor y no se adopten medidas de calado basadas en criterios estrictamente técnicos".
La proliferación de algas oportunistas en playas de San Pedro del Pinatar y Santiago de la Ribera no augura nada bueno, al contrario, anuncian otra Sopa Verde (sería la tercera) que según los biólogos podría ser aún más grave (crisis eutrófica) porque tras la DANA se ha producido un mayor aporte de nutrientes y sedimentos cargados de nitratos cuyo efecto veremos en todo su esplendor en cuanto empiece a subir la temperatura. En primavera todo florece. Ojalá se equivoquen los científicos. Nos encaminamos a otra explosión verdosa que habrá que volver a anotar en el haber del PP, pero también en el de Ciudadanos que es socio de gobierno y se ha prestado a aprobar un Decreto Ley del Mar Menor a sabiendas del paso atrás que supone. O puede que no lo sepan porque Isabel Franco y Paco Álvarez, que son los que principalmente han acudido a las reuniones, no han consultado ni una sola vez al coordinador del grupo de trabajo de Ciudadanos en el Mar Menor. Así les luce el pelo.
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| Proliferación algas Mar Menor |
"Ciudadanos ha quedado reducido a un partido parásito que se limita a seguir a los grandes para alimentarse de sus sobras" concluye el profesor de políticas de la Universidad de Santiago de Compostela, Antón Losada. En la región de Murcia es aún peor. Tenemos una vicepresidenta, Isabel Franco, que pidió la dimisión del consejero Antonio Luengo tras la mortandad de peces en el Mar Menor, luego llamó inmaduro al presidente López Miras y, para rematar, ha intentado junto a Paco Álvarez (el clan de Alcantarilla) convalidar el decreto ley del Partido Popular tal y como está. Ni Franco ni Álvarez querían que se tramitase como proyecto de ley en la Asamblea Regional. "No queremos hacerle el juego al PSOE" decían. Definitivamente, Franco y Álvarez han hecho de Miguel Sánchez un estadista; el Picapiedra naranja a quien la patronal CROEM sacó de su lista de protocolo pese a ser el portavoz del grupo parlamentario porque le costaba plegarse a los deseos empresariales. Se opuso a la Ley del Arca, votó a favor de la Ley de Medidas Urgentes para la Sostenibilidad Ambiental del Mar Menor tras una campaña de presión a diputados y periodistas impresentable por parte de organizaciones agrarias y desde el principio tuvo claro que una moratoria urbanística era imprescindible en el Mar Menor.
El senador Miguel Sánchez ha sido de los primeros en aplaudir la decisión de su partido de tramitar el Decreto Ley del Mar Menor como proyecto de ley. También lo ha hecho el Secretario de Estadio de Medio Ambiente, Hugo Morán que en Twitter ha escrito "el Mar Menor clama por una acción concertada entre administraciones para salvaguardarlo de las amenazas que lo han llevado al límite del colapso". El Mar Menor no merece menos. Va a ser la ley más importante que se apruebe esta legislatura. La degradación ambiental es tan grave, que no admite más paños calientes ni parches disfrazados de decreto ley por Navidad. Un decreto que, entre otras cosas, vuelve a permitir el aporte de abonos nitrogenados de alta solubilidad prohibidos por la Ley de Medias Urgentes y sustituye los necesarios setos vegetales para retener nutrientes por caballones de tierra. Por no hablar de la franja de 500 metros libres de fertilizantes que puede que afecte a una docena de macetas. La CHS calcula que en esa franja solo hay 136 hectáreas de regadío de un total de 60.000 en el Campo de Cartagena. Y luego está la tramposa moratoria urbanística puesto que el artículo16 del Decreto Ley abre la puerta a la construcción de entre 8.000 y 12.000 nuevas viviendas en el entorno del Mar Menor empezando por Novo Carthago, el proyecto estrella de Ramón Luis Valcárcel. Pero hay más. Según Ecologistas en Acción, el Decreto Ley elimina la prohibición de nuevos regadíos, el Código de Buenas Prácticas Agrícolas deja de ser obligatorio y la agricultura ecológica deja de ser referente como modelo agrario en la cuenca del Mar Menor. Además se elimina la implementación obligatoria de un sistema de reducción de nitratos por parte de los titulares de desalobradoras y, lo más importante, deroga la Ley de Medidas Urgentes para la Sostenibilidad Ambiental del Mar Menor de febrero de 2018.
El Decreto Ley de Protección Integral del Mar Menor es una burla, una broma de mal gusto. Tan convencidos están de su ineficacia que el mismo presidente, López Miras condicionó su utilidad al cese de los vertidos en la rambla del Albujón por parte de la Confederación Hidrográfica del Segura. Como si fuese suficiente con bombear 3 hm3 al año de agua con nitratos en la rambla del Albujón mientras se sigue regando y fertilizando como si aquí no hubiese sucedido nada. El silencio de las organizaciones agrarias y productoras con este decreto ley es tan elocuente como sospechoso. Repasen sino la proposición de ley que COAG y FECOAM registraron en la Asamblea Regional el pasado 30 de mayo de 2019 para modificar la Ley de Medidas Urgentes y comprobarán porque callan o por qué el presidente de Proexport, Juan Marín, dice que "estamos ante una ordenación y regulación de los usos agrarios sin parangón en ninguna otra zona productora".
La guinda la puso el secretario general del PP, Teodoro García, reuniéndose en secreto y sin López Miras con el sector agrario en un céntrico hotel de la capital murciana a los pocos días de la publicación del Decreto Ley del Mar Menor en el BORM. Una reunión que, miren por donde, no sentó nada bien dentro de Ciudadanos. Digamos que removió alguna que otra conciencia. Todos en la formación naranja no merecen el premio a la indigencia intelectual. Hay gente con criterio político que levantó el teléfono y llamó a Madrid buscando que le dijeran lo que ya sabía y es que un asunto tan sensible como el Mar Menor requiere de la mejor ley posible pero, sobre todo, del mayor consenso posible. A la consejera portavoz Ana Martínez Vidal, con la bendición del responsable de Acción Institucional de CS, José María Espejo, le costó muy poco convencer a la mayoría del grupo parlamentario de Ciudadanos (4 son más que 2) de la necesidad de tramitar el Decreto Ley como proyecto de ley. Al fin y al cabo, el punto 58 del acuerdo de gobierno PP-Cs contempla la aprobación de una Ley de Protección Integral del Mar Menor elaborada por el gobierno en consenso con el resto de grupos parlamentarios. El consenso que no ha tenido este Decreto Ley por mucho que el gobierno regional se empeñe en decir lo contrario. Ana Martínez Vidal ha sido la única en darse en cuenta a tiempo de que ese decreto les pasaría factura si lo dejan tal y como está redactado.
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| VÍDEO |
Dentro cuatro meses se cumplirán cuatro años de la primera crisis medio ambiental grave en el Mar Menor. Un vídeo de Anse y WWF destapó el desastre. El bofetón hizo saltar todas la alarmas. Las aguas cristalinas se habían convertido en una infame sopa verde provocada por la agricultura intensiva, un urbanismo extremo, el vertido de residuos tóxicos mineros y la entrada de agua del Mediterráneo de menor salinidad. Nada ha cambiado desde entonces. Las administraciones responsables no han adoptado ni una sola medida de calado. El Mar Menor sufre la peor contaminación posible y es la política. Abocados a otra "sopa verde" en primavera, el gobierno regional, rehén de poderosos intereses económicos, vive atenazado por el auge de VOX que quiere borrar de la agenda presupuestaria regional la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible impulsada por Naciones Unidas.
A VOX se la trae al pairo la lucha contra la pobreza, la desigualdad, el trabajo decente, la sanidad pública o el cambio climático. Y lo peor es que lo va a conseguir gracias al PP y a Ciudadanos, un partido casi irrelevante que boquea como los peces del Mar Menor. Pero ahí siguen los naranjas. Socios secundarios de un partido de extrema derecha cuya diputada por Murcia, Lourdes Méndez lamenta que el acceso al agua sea un derecho humano. Dice que por ese motivo no se puede defender el trasvase del Tajo. Méndez no aclara de quién debe ser derecho el acceso al agua en el plantea tierra. Y todavía hay quien no entiende que la región de Murcia no alumbre ministros. Si es que la mata no da para más ni con nitratos.
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| Sábado, 28 mayo de 2016 |
EXCLUSIVA. Un primer avance de las mediciones de drenajes desde el Campo de Cartagena al Mar Menor realizado por Tragsatec para el Ministerio de Transición Ecológica sobre el volumen de descarga de agua subterránea del acuífero al Mar Menor, al que ha tenido acceso Onda Cero, concluye que el valor resultante de descarga subterránea al Mar Menor obtenido a partir de 632 mediciones es de entre 5 y 13 hm3 al año, aunque a fecha de hoy -añade el informe- no se puede concretar más este dato al no disponer aún de los datos extraídos del modelo matemático. Los datos definitivos se publicarán en marzo, pero, a priori, no parece que el acuífero sea el monstruo del que hablan con ese volumen de descarga. Descarga, pero no tanto. Los datos preliminarles de Tragsatec contradicen la versión que ha comprado el gobierno regional que aseguran que son más de 60 hm3 al año los que se infiltran desde el acuífero. Igual hay que poner más el foco en los drenajes, escorrentías y arrastres de barro superficiales cargados de nitratos y fosfatos que llegan al Mar Menor en cuanto caen cuatro gotas. Igual es verdad que hay que actuar en el origen del problema con medidas de calado que son mayormente competencia de la CARM. El Mar Menor, insisto, se recupera en tierra
El informe preliminar de Tragsatec también concluye que se trata de agua con unas conductividades muy elevadas (14.000 microsiemens por centímetro) y concentraciones de nitratos promedio de 148 mg/l. En una muestra ubicada en Los Urrutias midieron hasta 700 mg/litro de nitratos cuando la Directiva Marco del Agua (2000/60/CE) establece que para alcanzar el buen estado en la masa de agua subterránea la concentración de nitratos debe ser inferior a 50 mg/ litro. Y todavía hay quien cuestiona que se señale a la agricultura intensiva. Desde Ecologistas en Acción se preguntan cómo es posible que estén creciendo acelgas silvestres en playas supuestamente hipersalinas del Mar Menor. Creen que eso solo es posible debido al lavado de sales del terreno y a la importante presencia de nutrientes.
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| Foto: Ecologistas en Acción Playa La Hita |
"Se ignoran las evidencias científicas. Lo que iba a pasar en el Mar Menor se sabe desde hace años" se lamenta el decano del colegio de biólogos de la región de Murcia, Ginés Luengo. Por una vez hagan caso solamente a los técnicos y científicos. Despoliticen el Mar Menor. No malgasten el dinero público. Hagan el trabajo para el que les pagan que no es otro que servir al interés general. El único relato válido aquí es el científico y el legal. El relato político es superfluo y altamente contaminante. El Mar Menor está al límite del colapso.