domingo, 6 de junio de 2021

MALA MEMORIA HISTÓRICA

George Orwell: "Quien controla el presente, controla el pasado y quien controla el pasado, controlará el futuro".

 

Hola Mundo 

Más de 15 millones de visitantes pudieron admirar la 'Santa Cena' de Francisco Salzillo, el submarino de Isaac Peral y, miren por donde, el autogiro de Juan de la Cierva en el pabellón de Murcia en la Exposición Universal de Sevilla. El presidente Carlos Collado presidió el acto inaugural el 20 de abril de 1992, junto a los ministros del gobierno Juan Manuel Eguiagaray y José Antonio Griñán. 

Todos ellos del PSOE, pero del PSOE que ganaba elecciones por mayoría absoluta en la Región de Murcia y, muy probablemente, habrían saltado como un resorte si el Ministerio de Transportes de la época hubiese tratado de embarrar el nombre del inventor murciano del autogiro. Que es precisamente lo que pretende el Ministerio de Ábalos y Pedro Saura al prohibir a la Región de Murcia poner el nombre del ingeniero Juan de la Cierva al aeropuerto de Corvera  por la supuesta "vinculación del ingeniero con la sublevación franquista de 1936", aunque no consta que colaborase con la represión franquista puesto que murió en accidente aéreo en diciembre de 1936.

La decisión del Ministerio de Transportes conocida ahora coincide con las razones esgrimidas por los socialistas murcianos el 4 de julio de 2017 durante el debate de la moción presentada por el grupo Cs. El portavoz del grupo parlamentario socialista, Joaquín López, sacó a colación lo del avión Dragón-Rapide y apeló a la conciencia ética para votar en contra de dar el nombre de Juan de la Cierva al aeropuerto de Corvera: "Para nosotros es un problema ético, independientemente de que nosotros no vamos a considerar sus logros como ingeniero, pero nosotros no vamos a ensalzar a una persona que tiene en su biografía... probablemente todo lo que hizo en su vida fue un acierto, seguramente los méritos como ingeniero son muchos, pero eso es un error, y para nosotros es moral y éticamente inviable apoyar que esta figura sea ensalzada, con todo respeto a su familia y a sus logros..." 

A tomar puñetas su faceta científica e incuestionable aportación a la aeronáutica. ¡Qué más da que Juan de la Cierva sea uno de los inventores españoles más reconocidos de la historia! Thomas A. Edison (1930):  "El autogiro constituye, después del primer vuelo de los hermanos Wright, el mayor progreso aeronáutico alcanzado por el hombre".


Caballero de la Legión de Honor de Francia, Caballero de la Orden de Leopoldo de Bélgica, Cruz de Alfonso XII, Medalla de Oro del Trabajo (España, 1930), Medalla de Plata de la "Royal Aeronautical Society" (GB, 1932), Medalla de Oro "Guggenheim" (EEUU, 1932), Medalla de Oro de la Federación Aeronáutica Internacional, Medalla de Oro de Wakefield (Royal Aeronautical Society, 1934, Medalla de Oro de la "Royal Aeronautical Society" (a título póstumo, GB, 1937), son solo algunos de los reconocimientos que obtuvo el ingeniero murciano, pero el aeropuerto de Corvera no puede llevar su nombre porque así lo dispone el Gobierno de Pedro Sánchez en aplicación de la Ley de Memoria Histórica aprobada a instancias del gobierno de Zapatero que, a los hechos me remito, solo ha servido para reabrir heridas.
 
Baste decir que el 10 de diciembre de 1936, en plena guerra civil española, un diario republicano, El Liberal, se hizo eco del fallecimiento de Juan de la Cierva en accidente de aviación.
 

Transcribo el artículo: "No nos ciega la pasión hasta el punto de negar que la trágica muerte del ilustre ingeniero Juan de la Cierva y Codorniú constituye una gran perdida para España. El inventor del autogiro fue un auténtico revolucionario de la aviación. Sus sensaciones experiencias variaron de tal suerte los principios básicos de la aviación aérea, que tal vez, si la muerte no llega a segar su vida, hubiera presenciado el mundo nuevas muestras  de su inteligencia privilegiada. Hijo de uno de los caciques clásicos que más han envilecido a España, tuvo la gran virtud de encerrarse en los límites de su ciencia sin intervenir en las luchas  políticas. Es indudable que se trataba de un hombre de derechas: pero ello no constituía un obstáculo para que sus actividades estuvieran enmarcadas dentro de una neutralidad exquisita. Pero aunque fuera lo contrario, aunque el ingeniero La Cierva se hubiera comportado de otro modo, la noticia tiene demasiada importancia para que le neguemos la indudable que irradia. El apellido La Cierva quedará perpetuado en la historia de su país de un modo glorioso por lo que se refiere al ingeniero Juan de la Cierva y Codorniú que ha ofrecido a la Humanidad las muestras de su extraordinaria inteligencia".

El inventor del autogiro no combatió en la guerra civil, ni participó de la posterior represión franquista. Ni siquiera vivía en España sino en Londres cuando se produjo el alzamiento. Su familia defiende que ni siquiera conocía para qué se requería el avión "Dragon Rapide" que llevó a Franco desde Canarias hasta Tetuán para tomar el control de las tropas del norte de África. Que se limitó a asesorar como experto internacional en aviación para el alquiler del citado avión a petición del corresponsal del diario ABC en Londres, Luis Bolín. Sea como fuere y aunque De la Cierva supiera del objetivo final del Dragon Rapide, poco más hizo De la Cierva por ese bando. Murió en accidente de aviación el 9 de diciembre de 1936.

Pero es que el informe del historiador Ángel Viñas en el que se ha basado el Ministerio de Ábalos para prohibir a la Región de Murcia dar al aeropuerto de Corvera el nombre de Juan de la Cierva está plagado de suposiciones y conjeturas. Es un despropósito de principio a fin. Para empezar, ser monárquico y conservador no te convierte necesariamente en conspirador y golpista. Viñas no aporta pruebas de que De la Cierva conspirase. Viñas juzga supuestas intenciones.
 
El gobierno de Pedro Sánchez no solo demuestra ignorancia, sectarismo y supina estupidez, demuestra que el PSRM-PSOE de Diego Conesa le importa un pimiento y que Ferraz da la Región de Murcia por perdida. A no ser que Diego Conesa celebre la decisión del Ministerio de Transportes y haya realizado gestiones en ese sentido. Quien calla otorga y de este asunto no ha dicho ni media palabra. Puede ser que Conesa también dé la Región de Murcia por perdida.
 
Sinceramente, no se me ocurre mejor nombre para el aeropuerto de la Región de Murcia que el del inventor murciano del autogiro Juan de la Cierva que está siendo víctima de la mala memoria histórica. Esa mala memoria que en 2018 llevó a ayuntamientos como el de Coslada en Madrid a retirar de una calle el nombre de Juan de la Cierva, pero mantiene el de Guglielmo Marconi, que reivindicó el honor de haber sido el primer fascista en la radiotelegrafía.

¿Qué será lo siguiente? ¿Borrar su nombre del callejero de muchas ciudades? ¿Renombrar los institutos de educación secundaria? ¿Renombrar el programa de contratación de investigadores en formación o renombrar el premio nacional Juan de la Cierva que desde 2001 otorga el Ministerio del ramo a investigadores que han destacado en el proceso de transferir tecnología de los laboratorios a las empresas y entrega su Majestad el Rey en el Palacio Real? 
 
Por cierto, el objetivo del citado premio nacional no es otro que reconocer los méritos de los científicos o investigadores que realizan "una gran labor destacada en campos científicos de relevancia internacional, y que contribuyan al avance de la ciencia, al mejor conocimiento del hombre y su convivencia, a la transferencia de tecnología y al progreso de la Humanidad"Por eso se llama Juan de la Cierva.
 
¿De verdad estamos discutiendo sobre si el aeropuerto de la Región de Murcia debe o no llevar el nombre del ingeniero murciano tal y como aprobó en su día la Asamblea Regional y hasta el Congreso de los Diputados en el año 2019? La propuesta del PP salió adelante con la abstención del PSOE en el Congreso de los Diputados con Pedro Sánchez ya en Moncloa.
 
No es de extrañar la desilusión y desmovilización del electorado socialista de la Región de Murcia que acredita el barómetro de primavera del CEMOP. Sus actuales dirigentes van de error en error. Descapitalizaron el partido expulsando del mismo a personas de gran valía y capacidad. Emilio Ivars ha sido el último en sumarse a la larga lista de purgados. Aún no han recuperado a Esther Clavero.  Firmaron una moción de censura más propia de Pepe Gotera y Otilio que se les ha vuelto en contra y se muestran incapaces de revolverse contra decisiones ministeriales de tinte meramente ideológico para no contrariar al líder supremo. No saben leer las señales en política. No terminan de entender cómo piensan los murcianos. Siguen creyendo que hasta 2023 falta mucho tiempo y que remontarán. El CEMOP les da 14 escaños de los 17 que obtuvieron en 2019 y Oscar Urralburu (Más Región) aún no ha empezado ni a calentar. Los socialistas murcianos van camino del precipicio y siguen tocando el arpa. Ni con con el bastón de mando en La Glorieta terminan de arrancar.

Los sondeos marcan tendencias nada halagüeñas para los socialistas murcianos. La sociedad vuelve a darles un suspenso. Empeora su valoración. Casi la mitad de la población (el 47,2%) percibe su labor como mala o muy mala. Diego Conesa obtiene la misma nota que José Ángel Antelo de VOX, un 4. El rechazo que el PSOE suscita entre la ciudadanía dobla al del PP, aunque Podemos es el partido que más rechazo genera entre la ciudadanía murciana. Y la adhesión absoluta al PSOE es del 2,4, muy lejos del 7,6 del PP. No generan confianza y rechazando que el aeropuerto  lleve el nombre de Juan de la Cierva solo consiguen que aumente el recelo.
 
Nos empeñamos en juzgar los hechos del pasado con los ojos del presente con un ánimo revanchista que no conduce a nada bueno en una sociedad cada vez más polarizada e inculta porque solo lee y escucha aquello que reafirma sus ideas. El continuo revisionismo de la historia, el arte, el cine...en el que se empeña la izquierda inclusiva de este país es sencillamente agotador. El PSOE de Pedro Sánchez ha perdido la oportunidad de demostrar que no es sectario.