Hola Mundo
¡A mí, plin! deben pensar Fernando López Miras y Teodoro García Egea. Si el robo de vacunas y la compra de tránsfugas les impulsó en los sondeos electorales hasta situarles al borde de la mayoría absoluta según el último barómetro del CEMOP ¿alguien cree que colar presuntamente a un familiar para una operación quirúrgica les va a pasar factura política? Esto es Murcia, la región de España con mayor tasa de analfabetismo según el INE y con más economía sumergida, esto es, a la cabeza en chanchullos y fraude.
Por otra parte, ¿quién ante un problema grave de salud de un familiar no movería hilos para intentar ayudarle en el caso de tener contactos? "Quién este libre de pecado, que tire la primera piedra" dijo un tal Jesús. Ahora va a ser que todos los murcianos pedimos factura con IVA al fontanero. Lo cual no resta gravedad al fondo del asunto desvelado por el diario digital Infolibre al tratarse de todo un presidente autonómico y del secretario general del partido político que aspira a gobernar España. No solo han de ser decentes, es que deben parecerlo. Están obligados a ello.
En cualquier otra región de España la información desvelada por Infolibe habría tenido más recorrido, no digo ya en otro país de Europa en el que López Miras y García Egea, probablemente, se habrían visto abocados a dimitir. Sin embargo, están absolutamente tranquilos. Contemplan la escena desde el mullido colchón de la complacencia que exhibe la ciudadanía murciana, acostumbrada a ver cómo mediáticamente se estiran chicles sin sustancia y ante asuntos realmente graves como el que nos ocupa, algunos medios de comunicación pasan de puntillas e incluso enmudecen. Tan implacables con unos e indulgentes con otros. Otra puñalada a la maltrecha credibilidad periodística.
Al PP le bastaba con guardar silencio y esperar a que escampase. En eso han basado su estrategia. Una noticia entierra otra noticia. Por si acaso, denunciaron al medio de comunicación y a la periodista. No por difamación o injurias que habría sido lo propio de ser mentira la información, sino por revelación de secretos como si no fuera misión de los periodistas revelar secretos y poner al descubierto los chanchullos de los dirigentes políticos. ¿A qué quieren que se dediquen los periodistas? ¿A reproducir notas de prensa oficiales? La querella no es otra cosa que un intolerable ataque a la libertad de prensa y un aviso a quienes piensen que pueden salirse del tiesto.
El PP que aspira a gobernar España pide cárcel para una periodista por limitarse a hacer su trabajo. Es tremendamente grave. Tanto, que las principales organizaciones de periodistas han manifestado públicamente su apoyo a Infolibre puesto que se han limitado a difundir información de interés público que no ha sido desmentida por el PP. Se limitan a decir que todo es mentira, pero no aclaran qué es mentira. Lo que quieren por encima de todo es que la noticia de Infolibre sea borrada, eliminada, suprimida de la faz de la tierra y así se lo han pedido al juez como medida cautelar.
Y como nada les pasa factura, se atreven con todo. También con la modificación de la Ley del Presidente que ha propuesto el PP para que López Miras pueda perpetuarse en el poder de manera indefinida como apuntan los sondeos. Pretenden que pase por un asunto de "armonización democrática" cuando no lo es. Limitar mandatos es síntoma de higiene, salud y madurez democráticas, perpetuarse en el poder aprobando leyes a medida es propio de repúblicas bananeras, lo haga el PP o el PSOE, pero eso a los murcianos les importa bien poco. Lo más curioso del asunto es que varios de los diputados del PP que en noviembre de 2014 votaron a favor de limitar mandatos a propuesta de su propio partido que lo llevó a la Cámara, ahora votarán a favor de su derogación con el cuajo moral de quien necesita de la política para vivir. Muerte por tanto a la Ley Garre. De la era Valcárcel a la era Miras. En la región se empieza a instaurar el "Fernandismo". Pues ¡Larga vida a Fernando! y, de paso, al programa de Ana Rosa de cuyo plató no sale.
La Región de Murcia se ha convertido en un meme en sí misma. Casos graves de corrupción que no son juzgados por despistes de la Fiscalía con los plazos; antivacunas confesas al frente de Educación; lobbies agrícolas negando la evidencia científica con el Mar Menor y dirigiendo la política agrícola; diputados tránsfugas que plagian declaraciones institucionales con motivo del Orgullo Gay tachando, eso sí, cualquier referencia al matrimonio homosexual para no molestar a la extrema derecha; socios de gobierno diciendo que solo los que creen en Dios son buenas personas; censura parental en las aulas; trabas a la Ley de Eutanasia, murcianas obligadas a abortar en condiciones indignas a cientos de kilómetros por cuestiones morales y religiosas de los dirigentes políticos y asesinatos racistas que no son condenados de manera unánime y sin paliativos por todos los grupos parlamentarios.
La portavoz de Podemos, María Marín, propuso esta semana al resto de portavoces una declaración institucional condenando el asesinato racista de Jounes Bilal en Mazarrón a manos de un ex militar y al grito de ¡Moros de mierda! Marín remitió una propuesta de texto al grupo de whastapp en el que están los portavoces y el presidente de la Asamblea Regional, Alberto Castillo. Ninguno respondió, tampoco el PSOE. Puro desinterés pese a la gravedad de los hechos. En su lugar, Alberto Castillo, por su cuenta y riesgo, aprovechó el minuto de silencio que se guarda al inicio de cada Pleno en homenaje a las víctimas del coronavirus, para recordar al marroquí de 35 años asesinado en Mazarrón de tres tiros en el pecho y condenar el racismo, que no los discursos de odio racistas que escupe la ultraderecha y se están normalizando. Ya cedió López Miras a VOX con lo de la violencia intrafamiliar en su discurso de investidura.
De mantenerse las tendencias, el PP logrará mayoría absoluta en 2023 y ni siquiera necesitará a VOX, el de Antelo. Les va bien anunciando el fin del trasvase que nunca se produce, creando polémicas absurdas con la okupación de viviendas y gobernando a la contra del gobierno de España. Lo mejor que le ha podido ocurrir a López Miras es Pedro Sánchez y un PSRM-PSOE que necesita de una refundación urgente. Diego Conesa sigue sin dar con la tecla. Firmó una moción de censura chapuchera y a destiempo que ha resucitado a Teodoro García Egea e impulsado al PP y aún no ha asumido responsabilidades políticas. Ni él ni el delegado del gobierno, José Vélez, ni el secretario de organización, Jordi Arce. Este PSOE no va a ninguna parte y ellos lo saben. Las tendencias son claras. Ni convencen ni ilusionan y ahí siguen, pensado que es posible la remontada con un partido despistado y dividido que no genera confianza entre la ciudadanía, ni siquiera entre los más jóvenes. Preguntas a muchos de sus militantes y se encogen de hombros. En 2019 fueron la lista más votada por solo 800 votos y gracias al impulso que lograron con el soterramiento de las vías cuando, por fin, se dejaron de titubeos y apostaron abiertamente por una causa que era de justicia social. ¿Qué causa enarbola este PSRM-PSOE? ¿Cuál es su estrategia de aquí a 2023? ¿Piensan seguir excluyendo a gente válida del partido?
Cada vez que oigo al PP hablar de bajada de impuestos, pienso en el deterioro de los servicios públicos esenciales como la sanidad y la educación. Ya está ocurriendo e irá a más y peor y a nadie parece importarle. Nada como vivir en una tierra "de libertad" donde su gobierno no tiene dinero, se queja amargamente al Estado de falta de fondos, pero decreta bajadas de impuestos en el tramo autonómico del IRPF que ahorran a cada murciano entre 12 y 15 euros al año. El sistema sanitario público se debilita ante el desinterés de los ciudadanos que creen erróneamente que su capacidad de resistencia es infinita. Nada más lejos de la realidad. El sistema necesita recursos y del blindaje ciudadano que no está encontrando. Vean sino lo que está sucediendo en Madrid donde médicos están organizando dimisiones en bloque de sus cargos en centros de salud por la gestión de Ayuso. Los madrileños han apostado por terrazas, cerveza y mejillones y no por servicios médicos. Y Murcia va por el mismo camino.
Recientemente el exdirectivo de la OMS, Rafael Bengoa, advirtió en un artículo de la amenaza que supone no dotar de recursos al sistema sanitario público: "Durante la pandemia la clase alta y media se ha asegurado más en la privada principalmente porque la pública estaba ocupada en salvar la situación, teniendo que postergar la atención a problemas de salud no relacionados con el virus. Las clases más pudientes no esperan, se van a la privada. En eso no es censurable ni tampoco se arregla esta tendencia atacando a la privada. Lo que sí es censurable es que el sistema público no tenga los medios para poder atender con calidad tanto la covid como todas las otras patologías en una crisis como esta. La tendencia continuará y se acabará con un modelo para ricos y otro para pobres en España".
En la Región de Murcia las listas de espera sanitarias están disparadas. Según datos oficiales del SMS, hay 22.156 personas en lista de espera quirúrgica sin incluir los que esperan, pero no han sido citados. La demora supera los 100 días, pero ¡Qué diantres! ¡SOMOS LIBRES! y la libertad conlleva sacrificios, solo que solo se sacrifican los que no tienen recursos para acudir a la sanidad privada o no tienen amigos que les cuelen.
En el capítulo educativo, la falta de recursos también pasa factura a los niños, que no a los gestores políticos. El número de alumnos que han aprobado 2º de Bachillerato este año en la Región de Murcia se ha reducido un 10%. "Los resultados han sido flojillos" dicen desde la Consejería de Educación. Más flojos para los hijos de familias sin recursos porque los que tienen contratar profesores particulares o recurren a academias privadas. La semipresencialidad impuesta por el gobierno regional y aceptada calladamente por las familias ha perjudicado gravemente a nuestros hijos y a nadie parece importarle. Algunos padres se quejan entre quinto de cerveza y marinera, pero no pasan de ahí. Indignación de barra de bar. En cuanto aprietas un poco, pasan de pantalla no vaya a ser que tengan que reconocer que quizá se equivoca el partido de la libertad.
No hace mucho, el sociólogo y codirector del CEMOP, Juan José García Escribano, advertía en una entrevista del conformismo, de la falta de actitud crítica y de la resignación que exhibe la sociedad murciana y esa es la clave de todo. Que somos una sociedad abúlica sin aspiraciones de mejora. Estamos agradecidos por seguir vivos al final del día como buenos cristianos. "Tenemos en el imaginario popular que vivimos en el mejor de los mundos posibles pese a que los datos objetivos dicen todo lo contrario. Nos cerramos a compararnos porque cuando nos comparamos con otras regiones nos damos cuenta de que estamos en el peor de los mundos posibles. Los murcianos nos resignamos, no miramos la realidad de ahí fuera. Todos los días vivimos y por eso debemos estar agradecidos. Damos por buenas cosas que no lo son". Fin de la cita.