jueves, 15 de junio de 2023

GARRE, CON LA LEY EN EL BOLSILLO

 Hola Mundo.

Seamos serios. López Miras pactaría con cualquiera para lograr la investidura y mantener el gobierno.Tiene estómago para eso y para más. Lo ha demostrado durante la décima legislatura con los tránsfugas de Cs y los expulsados de VOX, Liarte y Carrera.



Eso de que López Miras quiere mantener alejado a Antelo es un paripé impuesto desde Génova para distraer al personal sobre el vergonzoso pacto del PP con VOX en la comunidad valenciana. No cuela.  López Miras ya ha gobernado con la extrema derecha.


El PP pacta con VOX en Valencia y al día siguiente ningunea a VOX en la Región de Murcia mientras Díaz Ayuso, con mayoría absoluta, regala un puesto a VOX en la Mesa del Parlamento madrileño. ¿Pero qué lío es éste?


VOX fue a por todas y exigió la presidencia de la Asamblea Regional para Alberto Garre. No es nuevo. Lo viene diciendo desde el minuto uno. Si en 2019, Cs con 6 escaños  logró la presidencia de la Mesa y cuatro consejerías, ellos con 9 escaños no quieren menos. Lógico. Creen que  sus votantes no merecen menos. Por otra parte, durante la X legislatura, VOX con cuatro escaños obtuvo un puesto en la Mesa. Ahí estuvo Francisco Carrera. ¿Se acuerdan?

Y a cambio, VOX ofreció sus 9 votos al Partido Popular para que éste se hiciera con los otros cuatro puestos de la Mesa dejando fuera al PSOE. Pero el PP, que conoce bien el Reglamento de la Cámara no aceptó. Hizo números y vio que no salía y por eso los socialistas tienen los dos puestos en la Mesa que le corresponden por número de votos. Por eso dicen los de Antelo que PP y PSOE han pactado, pero tampoco cuela.

En las reuniones que durante lunes y martes mantuvieron en el palacio de San Esteban López Miras, Joaquín Segado, José Ángel Antelo y un lugarteniente de Abascal llegado de Madrid, concretamente Enrique Cabanas, los populares  ofrecieron cinco votos a los de VOX para que éstos se hicieran con la vicepresidencia segunda o con la secretaría segunda de la Asamblea Regional. 

La propuesta era que cinco diputados del Grupo Popular introducirían en la urna la papeleta con el nombre del candidato propuesto por el representante del Grupo parlamentario VOX con el fin de designar al Vicepresidente Segundo o al Secretario Segundo pertenecientes a este grupo. Y en las votaciones para la Presidencia de la Asamblea Regional, los diputados de VOX votarían a su propio candidato o en blanco. A cambio, los 9 diputados de VOX deberían votar a favor de la investidura de López Miras.  

Pero cinco votos y nada es lo mismo. Una oferta tramposa. No servia para nada. Si los populares realmente hubiesen querido dar un puesto en la Mesa de la Asamblea Regional a VOX, deberían haber ofrecido 7 votos populares. ¿Dónde iba VOX con 14 votos si PSOE y Podemos suman 15? De ahí que María Marín de Podemos diga que gracias a que ellos han votando a los socialistas, VOX no ha logrado entrar en la Mesa de la Asamblea Regional. En realidad, Podemos ha impedido que  PP y VOX se repartan las dos vicepresidencias y las dos secretarías que es lo que habría ocurrido de haber salido los números. De eso no hay ninguna duda.

Veamos. PP y VOX suman 30 votos (21+9). Dado que las dos vicepresidencias y las dos secretarías se votan de manera simultánea, a triple empate a 15 votos, siempre se elige en función del número de votos de cada partido en las elecciones. Así lo establece el Reglamento de la Cámara. El PP, como mucho, podría haber cedido un puesto a VOX en la Mesa de la Asamblea (una vicepresidencia o una secretaría) perdiendo la mayoría en el órgano de gobierno del Parlamento y no estaban dispuestos. Nunca fue una opción.  Fin de la cita.

Pero sigo con el análisis de la situación. A cambio de la cesión de cinco votos populares, López Miras exigía más cosas a los de Antelo. VOX debería prestar su apoyo al PP votando a favor de las propuestas de ordenación de la actividad parlamentaria en Junta de Portavoces. Antes de cada Junta de Portavoces se reunirían Segado y Antelo para dejarlo todo atado y bien atado. 

Además, el PP se comprometía a reunirse cada mes de octubre con los representantes de VOX para trabajar en la elaboración de los Presupuestos de la Comunidad.

“Ofrecen nada y piden todo” dice Antelo con razón. Pero pidiendo tanto, desvelan lo mucho que necesitan.  López Miras les necesita al no disponer de mayoría absoluta por mucho que el consejero Ortuño diga que con 21 escaños y el 43% de los votos están legitimados para gobernar en solitario. "No necesitamos los votos de nadie" ha dicho. Pero  el PP no tiene mayoría en la Junta de Portavoces. No tiene mayoría para aprobar ninguna ley, ningún decreto, ninguna moción.
 

El PP de Feijóo, que no el PP de López Miras, tiene la Mesa de la Asamblea Regional que deseaba. Esa y no otra. Y con eso ha logrado que en las últimas horas no se hable del pacto de las derechas en Valencia y, además, se transmita el mensaje de que el Partido Popular no quiere tratos con la extrema derecha. La misma extrema derecha a la que López Miras regaló la consejería de Educación de la Región de Murcia. Qué pronto se nos ha olvidado el vergonzoso pin parental al que López Miras accedió.

Los de VOX en la Región de Murcia se sienten humillados y ninguneados. Lamentan que la Región de Murcia vuelva a ser un laboratorio de ensayos. Santiago Abascal ha advertido de que no dudarán en votar en contra de la investidura de López Miras si los votantes de su partido "no son respetados". Pero para el pleno de investidura, para el que aún no hay fecha, faltan días. Los de VOX se siente obligados a mover ficha y todo apunta a que en las próximas horas registrarán una proposición de Ley para limitar los mandatos presidenciales.  

Alberto Garre la tiene redactada, la lleva en el bolsillo. A PSOE y Podemos les costaría mucho justificar un voto en contra de limitar los mandatos presidenciales. Y de salir adelante, López Miras no podría volver a ser el candidato en caso de repetición de elecciones. A no ser que dé con dos tránsfugas. En la Región de Murcia todo parece estar en venta. 

"Es la primera vez que una ley llega a la Asamblea para beneficiar a una sola persona", censuraba Diego Conesa, el líder del PSOE regional. "Miras es un déspota que mira sólo por sus propios intereses", reprochaba por su parte María Marín, la portavoz del Grupo Mixto y diputada de Podemos cuando López Miras se cargó de un plumazo la Ley del Presidente para poder repetir como candidato en 2023, 2027, 2031 y así hasta el infinito y más allá.

Será, en mi opinión, el primer disparo de advertencia de VOX a los populares antes de votar en contra de la investidura de López Miras. Los de VOX están obligados a hacerse valer si quieren tener opciones el 23 de julio.  Veremos si la sangre llega o no llega al río. Lo dudo. Acabarán pactando.

No obstante, la Región de Murcia es el único lugar en el que Feijóo se atreve a repetir elecciones porque está seguro de que el PSOE nunca ganará, al contrario, siempre puede seguir perdiendo votos. Algo que no sucede en otras comunidades.