Hola Mundo.
Luis Alberto Marín, candidato del PP por Murcia al Congreso, puede exhibir un magnífico currículum académico. Eso es indiscutible. Lo que no puede exhibir son logros de gestión más allá de la aprobación de los presupuestos regionales. Y lo tuvo fácil con la mayoría absoluta que se fabricó López Miras a base de tránsfugas de Cs y expulsados de VOX.
Ahora dice que intentará "extrapolar a España las medidas económicas que han dado buen resultado en la Región de Murcia". ¿Qué resultado? Veamos:
Durante su etapa al frente de la Consejería de Economía y Hacienda, tomó posesión en julio de 2021, Luis Alberto Martín ha duplicado el déficit, elevado la deuda regional, mermado los ingresos y aumentado el plazo de pago a proveedores. Son datos, no opiniones.
La Región de Murcia cerró 2022 con el mayor déficit de su historia: 1032 millones de euros. Es uno de los más altos de toda las comunidades autónomas. Por otra parte, en 2022, la Región de Murcia fue una de las que menos creció y en la que menos bajó el paro. Es más, la recaudación del IVA cayó el año pasado un 21% en la Región de Murcia. Y eso se debió a una disminución de la actividad económica y del consumo de las familias, lo que puede ser resultado de un descenso de la confianza del consumidor o de la reducción de su poder adquisitivo.
Es más, la patronal murciana CROEM advierte en su último boletín de coyuntura del elevado déficit público en el comienzo de 2023. Dice que la Comunidad Autónoma "no reconduce su elevado déficit público" y que "la situación se podría ver agravada por medidas recientes tendentes a aumentar el gasto estructural". No todo es culpa del sistema de financiación autonómica y lo saben. La Región de Murcia registró un déficit de 264 millones de euros en el primer cuatrimestre de 2023, lo que representa un 0,7% de su PIB según datos del Ministerio de Hacienda.
A ello se une un preocupante ascenso de la deuda comercial (255 millones) y una excesiva dilatación del plazo medio de pago a proveedores (60,8 días, más del doble de la media de las Comunidades). Por este motivo, CROEM está pidiendo un Plan de Pago a proveedores que garantice a medio plazo periodos asumibles de pago.
Según datos del Banco de España, la deuda de la Comunidad Autónoma se ha situado en los 11.506 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que supone el 31,7% del PIB la Región.
Bajar impuestos supone aumentar el déficit y la deuda regional y, por ende, un detrimento de los servicios públicos porque a más deuda más gasto en intereses. Y no, Feijóo no va a condonar la deuda regional. Y lo saben. Como saben que no va modificar el sistema de financiación autonómica y, si lo hace, barrerá para Galicia donde la población no aumenta, sino que decrece.
"Los murcianos se han ahorrado 1400 millones de euros en impuestos durante esta legislatura. Un millón de euros el al día". Eso han repetido machaconante durante la campaña electoral, solo que no es verdad porque cada día debemos más y más y pagamos más y más en intereses.
Dado que el Gobierno regional no ha ofrecido datos desglosados y no hay forma de comprobar que la cifra se ajusta a la realidad, cabe suponer que exageran. Pero suponiendo que el dato sea cierto, también podemos concluir o titular que el Gobierno regional, por interés puramente político, ha dejado de recaudar 1400 millones de euros al mismo tiempo que no deja pedir dinero al Estado para financiar servicios básicos esenciales; y se queja, un día sí y otro también, de un injusto (lo es) sistema de financiación autonómica.
¿1400 millones de euros? Eso supone 233,33 euros por murciano al año, es decir, 19,33 euros al mes de ahorro que no cambian la vida de nadie mientras faltan médicos, enfermeras, profesores, psicólogos, ayudas sociales, becas de comedor., arreglos en carreteras, centros de salud...
Murcia es la cuarta comunidad española más endeudada. El Gobierno regional destina 1800 millones de euros al año al pago de deuda, 4,9 millones de euros al día. Solo en intereses, pagamos diariamente 245.623 euros. 89,6 millones de euros al año solo al pago de intereses. Una cifra que va a seguir subiendo. Fíjense, en 2022 el pago de intereses supuso 67,8 millones del presupuesto y en el 2023 la cifra se eleva hasta los 89,6 millones de euros.
En 2018, el dinero destinado anualmente a pago de deuda fue de 1000 millones de euros y este año rozaremos los 2000 millones. Cada murciano debe ya 7.700 euros. ¿Por qué no han empleado esos 1400 millones a reducir deuda? ¿Qué nos estamos ahorrando los murcianos si cada día debemos más y estamos más hipotecados?
De verdad, ¿qué ganamos los murcianos con la denominada "política de libertad fiscal" de López Miras si las listas de espera sanitarias no dejan de aumentar; Murcia sigue a la cola en índice de calidad de vida por comunidades; menos del 2% de los niños pobres acceden a una beca de comedor; una de cada tres personas está en riesgo de pobreza; 230.000 trabajadores no cobran más del Salario Mínimo; lideramos la tasa de abandono escolar; la Región de Murcia es la comunidad con peores temperaturas en sus viviendas por la pobreza energética; tenemos la cuarta mayor brecha salarial del país; estamos a la cola de España en gasto social; el paro juvenil en la Región (24,5%) prácticamente duplica la media europea; más de 400.000 contribuyentes declaran ingresos inferiores a los 12.000 euros al año; Murcia es la cuarta provincia con menor productividad económica de toda España. Sólo Málaga, Badajoz y Córdoba ofrecen peores números que la Región. Pero hay más.
En las dos primeras décadas del siglo XXI, el PIB por asalariado en la Región de Murcia ha retrocedido 18 puestos y ha quedado relegado a la posición 49, a pesar del crecimiento que se ha producido en este periodo, según un estudio realizado por el Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca).
Hasta el CES señala en su última Memoria Socioeconómica y Laboral de la Región de Murcia que la Región está a la cola en productividad y dieciocho puntos por debajo de la media española en PIB por habitante. No es nuevo, así llevamos desde hace muchos años. Luego de qué presume el Gobierno regional del PP si no salimos del pozo. ¿Qué modelo pretenden exportar a toda España? Resulta patético escuchar al candidato Luis Alberto Marín criticar las cuentas del Gobierno de España desde una región técnicamente quebrada y prácticamente intervenida. ¿De qué se vanagloria?
Podemos concluir, por tanto, que mucha deflactación, pero poca gestión por parte de Luis Alberto Marín. El mismo que reservó para su departamento un fondo de 111 millones de euros de recursos presupuestarios de libre disposición. Y cuando la oposición exigió explicaciones y denunció que, en realidad, querían desviar esos fondos a otra partidas para financiar su campaña electoral, declaró que eran "para pagar la subida salarial de los funcionarios" y añadió "como esto es lo que está haciendo el presidente Sánchez, cree el ladrón que todos son de su condición".
La realidad ha demostrado que la oposición tenía razón y que ese dinero de libre disposición era "para la campaña electoral del Partido Popular". El bono hipoteca de 300 euros que anunció López Miras en campaña electoral ha salido de ese fondo de libre disposición de la Consejería de Hacienda.
"Cree el ladrón que todos son de su condición" declaró Luis Alberto Marín. Pues eso. Y lo más probable es que los 11 millones de euros del Cheque Guardería que anunció López Miras a finales de febrero para 10.000 familias, hayan salido del mismo fondo de libre disposición de la Consejería de Hacienda. Las modificaciones de crédito dejan rastro. La gestión en defensa de los intereses particulares del Partido Popular, que no de los intereses generales, tampoco se le puede discutir a Luis Alberto Marín que va camino del Congreso de los Diputados desde donde dice que defenderá los intereses de la Región de Murcia y tratará de extrapolar a España el liberalismo populista que tan buenos resultados políticos ha dado a los populares murcianos, que no a los murcianos porque están dañando al crecimiento económico regional.
Luis Alberto Marín va camino del Congreso sin ofrecer datos desglosados sobre las rentas más beneficiadas de la bonificación del impuesto de sucesiones y donaciones. La opacidad es otro mérito de su gestión. No es necesario que dé nombres y apellidos, pero sí cantidades heredadas y/o donadas y cantidades bonificadas. Queremos qué celebran los ricos murcianos por obra y gracia de López Miras.
De momento, solo sabemos que en 2020, una familia murciana se ahorro el pago de 5 millones de euros gracias a la bonificación del impuesto de sucesiones de López Miras. Aunque lo más significativo está en donaciones. Solo una familia se ahorró el pago a la Agencia Tributaria Regional de más de 38 millones de euros. Imaginen por tanto el importe de lo donado.
Cada mes el INE zarandea las adormecidas mentes murcianas: la Región está a la cola de España en salarios y a la cola en pensiones. Cabe deducir, por tanto, que los trabajadores y pensionistas murcianos han sido de los más beneficiados por la subida del SMI hasta los 1080 euros al mes (735 euros había con Rajoy) y por la subida de las pensiones un 12,5%. Y aún así, los murcianos han votado mayoritariamente a quienes votaron en contra de subir el SMI y de incrementar las pensiones.
Los mayores de 65 años de la Región de Murcia, ahí están los datos, han votado mayoritariamente al Partido Popular. Que si Bildu, ETA, catalanes...cuando el Gobierno regional, en realidad, nos está friendo a "impuestos". ¿De dónde creen que salen los más de 30 millones de euros que pagamos cada año por la desaladora de Escombreras o los más de 200 millones del aeropuerto de Corvera? Sale del dinero de todos los murcianos. Debe ser que ese dinero no debe estar en el bolsillo de los murcianos dado que está sirviendo para pagar sus megalómanos caprichos.
Y eso sucede, según los expertos en sociología, porque el voto es fundamentalmente ideológico y porque el voto racional, instrumental y económico apenas tiene implantación en la Región. Murcia es una región conservadora y apegada a la tierra en la que sigue vigente una especie de estructura social premoderna y feudal en la que un número reducido de familias de apellidos “ilustres” lo deciden todo, haciéndonos creer que somos libres cuando somos meros y pobres títeres en una tierra que dista mucho de ser boyante en calidad de vida para la inmensa mayoría.
Rosa Roda