La Asociación de Profesionales de Radio y Televisión de la región de Murcia (ARTV) ha entregado sus antenas y micrófonos de plata coincidiendo con su treinta aniversario. Y lo ha hecho durante una gala en el Teatro Circo presentada por Encarna Talavera -posiblemente una las mejores presentadoras que hay en España- y por Juan Ignacio Ocaña. Su nombre igual no les suene pero sí su voz porque, casi con toda probabilidad, han dormido la siesta con su voz de fondo mientras un león se comía a un ñu en pleno desierto del Serengeti. Ocaña ha puesto voz a muchos de esos documentales de naturaleza con los que la 2 de TVE nos ameniza las siestas. Que conste que es un gran doblador con una voz privilegiada.
La empresa GTM Televisión, un medio privado, ha programado su emisión en diferido para el sábado 12 de noviembre a las 22.00 horas y el domingo 13 de noviembre a las 15.30 horas. La televisión autonómica 7RM -la que pagamos todos los murcianos- se ha negado aunque sí ha emitido galas anteriores ¿Por qué? Dice su director, Alejandro Samanes que "no interesa" como si La 7 pudiese presumir de share.
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| Alejandro Samanes, exdirector de 13TV y director de 7RM |
Es la excusa que ha dado a la ARTV. Poco le ha importado a Samanes que uno de los premiados fuese el propio director del ente Radio Televisión de la Región de Murcia -RTRM- Juan Miguel Aguado con motivo de los 25 años de Onda Regional. Samanes sabe que Aguado, aunque es el direcor del ente que debe velar por el cumplimiento del contrato, está atado de pies y manos con la actual ley regional audiovisual. Tampoco le ha importado la asistenica de decenas de profesionales de radio y televisión de la región que merecen todo el reconocimiento y el respeto de la autonómica siendo como es una televisión pública que cuesta 12 millones de euros al año. Por supuesto no les ha parecido interesante la actuación de varios grupos musicales murcianos que luchan por hacerse un hueco y a los que podría haber dado un empujón difundiendo la gala. Y, aunque solo fuese por peloteo, tampoco le ha interesado que entre los asistentes hubiese varios diputados, senadores, concejales y hasta la consejera de cultura y portavocía, Noelia Arroyo que aprovechó su discurso final para defender el actual modelo de gestión indirecta de la televisión autonómica que, paradójicamente, permite que un evento de interés social/cultural como las antenas y micrófonos de plata no vaya a ser emitido por la autonómica porque el directivo de turno ha decidido que "no interesa".
En realidad a Samanes, que venía de dirigir 13 TV en Madrid, le sentó muy mal, casi como algo personal, que la Asociación de Profesionales de Radio y Televisión, en defensa de las condiciones de trabajo de los profesionales de ese canal, no se sumara con su firma al manifiesto en contra de la modificación de la ley regional audiovisual que planteó en septiembre la oposición para cambiar el modelo de gestión de la autonómica. La ARTV cometió la osadía de romper "la unanimidad del sector" que pretendía San Esteban en contra de la reforma legislativa.
La tensión creció tanto que a finales de octubre la junta directiva de la Asociciación de Profesionales de Radio y Televisión tuvo que tomar la decisión de mantener el anonimato de todos sus asociados al tener conocimiento de las presiones que alguna empresa del sector estaba ejerciendo sobre sus trabajadores asociados.
Aquella proposición de ley no salió adelante porque C's se echó atrás. El partido naranja batió aquel día su propio récord al cambiar de opinión en solo tres horas. Luego se mosquean cuando les llaman el partido del cambio de opinión. PSOE y PODEMOS se quedaron solos defendiendo una reforma que reforzaba el papel del ente RTRM y ataba en corto a la productora privada Secuoya. Al fin y al cabo Secuoya, como cualquier proveedor de servicios privado que responde a sus accionistas, tiene como principal objetivo renovar contrato y, por tanto, tener satisfecho a quien toma la decisión. El gobierno regional ha renovado el contrato a Secuoya durante tres años más.
La oposición defendió que quería una televisión autonómica libre de manipulación informativa, realmente independiente y plural que mejorara las condiciones de empleados y productoras. Aseguraron en Pleno que el modelo de gestión directa no tenía porqué resultar más caro. El gobierno regional respondió que eso costaría 50 millones de euros frente a los 12 millones que cuesta actualmente. Un informe del Consejo de Gobierno acabó rebajando esa cifra a 20 millones de euros aunque el PSOE, tras examinarlo, concluyó que habían inflado partidas como el coste en seguridad social (un 43%), los gastos del personal (un 35%) o la contratación de productoras externas (casi un 300%) al asignarle el informe del Consejo de Gobierno 7.100.000 euros de gasto a Secuoya en productoras.
Llegados a este punto del debate sobre qué modelo de televisión conviene. Resultan realmente reveladoras las declaraciones que el actual director de antena/programas de 7RM, el valenciano José Ramón Lluch realizó el pasado 3 de marzo ante la Comisión del Parlamento valenciano de Radiotelevisión Valenciana del Espacio Audivisual donde fue invitado en calidad de experto con motivo de la resurrección de Canal 9 que finalmente han aprobado las Cortes valencianas con el voto en contra del PP. Lluch declaró lo siguiente:
Les traduzco: "...vengo de un territorio fatal y ahora explicaré, a requerimiento de la señora representante del Partido Socialista, las condiciones de la televisión de Murcia. A eso no podemos llegar. Eso es un desastre, es un deastre porque no puede ser que un trabajador, un periodista, cobre 960 euros ; 968 el prefijo de Murcia que dicen. Eso no puede ser. No podemos llegar a deteriorar tanto el sector ni las condiciones laborales, que un profesional que trabaja ocho y diez horas cobre 968 euros, no puede ser. Se puede hacer, pero no toca...."
La tensión creció tanto que a finales de octubre la junta directiva de la Asociciación de Profesionales de Radio y Televisión tuvo que tomar la decisión de mantener el anonimato de todos sus asociados al tener conocimiento de las presiones que alguna empresa del sector estaba ejerciendo sobre sus trabajadores asociados.
Aquella proposición de ley no salió adelante porque C's se echó atrás. El partido naranja batió aquel día su propio récord al cambiar de opinión en solo tres horas. Luego se mosquean cuando les llaman el partido del cambio de opinión. PSOE y PODEMOS se quedaron solos defendiendo una reforma que reforzaba el papel del ente RTRM y ataba en corto a la productora privada Secuoya. Al fin y al cabo Secuoya, como cualquier proveedor de servicios privado que responde a sus accionistas, tiene como principal objetivo renovar contrato y, por tanto, tener satisfecho a quien toma la decisión. El gobierno regional ha renovado el contrato a Secuoya durante tres años más.
La oposición defendió que quería una televisión autonómica libre de manipulación informativa, realmente independiente y plural que mejorara las condiciones de empleados y productoras. Aseguraron en Pleno que el modelo de gestión directa no tenía porqué resultar más caro. El gobierno regional respondió que eso costaría 50 millones de euros frente a los 12 millones que cuesta actualmente. Un informe del Consejo de Gobierno acabó rebajando esa cifra a 20 millones de euros aunque el PSOE, tras examinarlo, concluyó que habían inflado partidas como el coste en seguridad social (un 43%), los gastos del personal (un 35%) o la contratación de productoras externas (casi un 300%) al asignarle el informe del Consejo de Gobierno 7.100.000 euros de gasto a Secuoya en productoras.
Llegados a este punto del debate sobre qué modelo de televisión conviene. Resultan realmente reveladoras las declaraciones que el actual director de antena/programas de 7RM, el valenciano José Ramón Lluch realizó el pasado 3 de marzo ante la Comisión del Parlamento valenciano de Radiotelevisión Valenciana del Espacio Audivisual donde fue invitado en calidad de experto con motivo de la resurrección de Canal 9 que finalmente han aprobado las Cortes valencianas con el voto en contra del PP. Lluch declaró lo siguiente:
Durante su comparecencia en el parlamento valenciano, el señor Lluch también explicó lo que cadenas autonómicas como la de Murcia pagan a productoras:
Les traduzco: "....hay cadenas autonómicas que pagan 300 ó 400 euros por programas de plató de media hora o prime time de 2.500 ó 3.000 euros. Y eso no puede ser. Se hace, pero no se ha de hacer. Sencillamente porque eso acaba provocando un emprobrecimiento del sector, la precarización del tabajo y la huida del mejor talento y de los mejores profesionales. Seguro que nos tendremos que ajustar, pero creo que hay unos mínimos de los cuales no se puede bajar por dignidad...."
José Ramón Lluch llegó a calificar de "insostenible" el actual modelo de la televisión autonómica 7RM para un territorio de un millón de habitantes porque, según dijo, "no se pueden pagar programas de prime time por dos mil quinientos o tres mil euros...es indigno que la gente trabaje por 1.200 euros brutos". Resumen: el modelo que Lluch no quiere para la televisión pública valenciana es el mismo que ha defendido a capa y espada la directiva de Secuoya de la que él forma parte en Murcia. DIARIO DE SESIONES DE LAS CORTES VALENCIANAS.
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| José Ramón Lluch |
No es la primera vez que La 7 no presta la atención que merecen actos sociales y culturales de la región. A 7RM tampoco le pareció interesante la presentación de candidatas a reina de la huerta -lo emitieron un miércoles a la una de la madrugada- o la exaltación de la Reina de la Huerta 2016 que cada Sábado de Gloria se celebra en el Teatro Romea y marca el inicio de las fiestas de primavera de Murica. El director de programas/antena, José Ramón Lluch se negó a su emisión en directo según ha relatado a Onda Cero el propio presidente de la Federación Regional de Peñas Huertanas, Juan Pablo Hernández "porque era más importante la emisión de un programa grabado en el casino".
Hernández, que acabó recurriendo a GTM para la retransmisión del evento previo pago porque es privada, asegura que siguen molestos por el trato recibido por la televisión pública las pasadas fiestas de primavera "aunque tras quejarnos a la consejera Noelia Arroyo parece que han empezado a hacernos algo más de caso". Audio entrevista Onda Cero.
Si algo justifica la existencia de una televisión pública es que está para hacerse eco de actos como la gala de las antenas de plata o la coronación de la reina de la huerta en un teatro que se pone a reventar porque esa noche todos quieren ver a sus hijas, sobrinas, nietas, amigas o vecinas en el escenario de un teatro engalanado para la ocasión. A esas personas que no pudieron entrar solo les quedó la opción de poder verlo por la tele. Como La 7 se negó, la federación de peñas acabó recurriendo a GTM que está demostrando ser un suplente de primer nivel.
Los directivos de La 7 deberían dosificar muy bien las veces que esgrimen el argumento "no interesa" con eventos sociales y culturas que realmente sí interesan en la región de Murcia no vaya a ser que los que que acaben no interesando sean ellos.
Hernández, que acabó recurriendo a GTM para la retransmisión del evento previo pago porque es privada, asegura que siguen molestos por el trato recibido por la televisión pública las pasadas fiestas de primavera "aunque tras quejarnos a la consejera Noelia Arroyo parece que han empezado a hacernos algo más de caso". Audio entrevista Onda Cero.
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| Juan Pablo Hernández, presidente Federación Regional Peñas Huertanas |
Si algo justifica la existencia de una televisión pública es que está para hacerse eco de actos como la gala de las antenas de plata o la coronación de la reina de la huerta en un teatro que se pone a reventar porque esa noche todos quieren ver a sus hijas, sobrinas, nietas, amigas o vecinas en el escenario de un teatro engalanado para la ocasión. A esas personas que no pudieron entrar solo les quedó la opción de poder verlo por la tele. Como La 7 se negó, la federación de peñas acabó recurriendo a GTM que está demostrando ser un suplente de primer nivel.
Los directivos de La 7 deberían dosificar muy bien las veces que esgrimen el argumento "no interesa" con eventos sociales y culturas que realmente sí interesan en la región de Murcia no vaya a ser que los que que acaben no interesando sean ellos.