martes, 7 de febrero de 2017

LAS SUBSANACIONES IMPOSIBLES DE NAVARRO CORCHÓN

Hola Mundo.

Admito que la indiferencia con la que Antonio Navarro Corchón recibe las sentencias del TSJ y del Supremo anulándole modificaciones de suelo y planes parciales, resulta exasperante. Creo que tanto o más que la actitud de Arthur Mas o Puigdemont con las sentencias contrarias a los intereses independentistas. De manera reiterada el concejal de urbanismo del Ayuntamiento de Murcia se niega a acatar el dictamen de los jueces con una rebeldía que roza la prepotencia. Da la impresión de que le importa un pimiento lo que digan los magistrados. Para él cualquier sentencia judicial es subsanable. 



Pero no son subsanables esos fallos judiciales por muchos informes que a posteriori aporte de la Confederación Hidrográfica del Segura o de la jefa de los servicios jurídicos municipales para convencer a ingenuos concejales de la oposición.


Lo intentó el 28 de julio de 2016 con la excusa de legalizar las viviendas ya construidas en Joven Futura. Intentó embaucar a los concejales de C's y PSOE para que votaran a favor de volver a aprobar la recalificación de suelo -la denominada modificación 50 anulada por el Supremo- porque, según argumentaba, las viviendas ya estaban construidas y tenía un papel de CHS garantizando los recursos hídricos. Y se apoyó en un informe de la Jefa de los Servicios Jurídicos, Ana María Vidal que, según los vecinos de Senda de Granada, contenía falsedades fácilmente comprobables como que "todo estaba ya urbanizado".

Finalmente se aprobó la moción del grupo popular pero por mayoría simple ya que PSOE y C's se abstuvieron mientras que Ahora Murcia y Cambiemos votaron en contra. Y como se aprobó por mayoría simple y no por mayoría absoluta, la consejería de Fomento de la Comunidad Autónoma ha suspendido la tramitación del expediente y se lo ha devuelto al consistorio murciano. Algo que hoy ha desvelado Onda Cero pero que Navarro Corchón conoce desde hace tiempo pero ha preferido mantener en secreto. El pasado viernes pasó por los micrófonos de Onda Cero, le preguntaron directamente por el estado del expediente Joven Futura remitido a la consejería y no informó de su paralización y devolución.


Una vez desvelado el estado real del expediente relativo a la modificación 50 del PGOU que permitió recalificar suelo de huerta de especial protección en urbanizable, el concejal Navarro Corchón ha recurrido al manido "es un problema administrativo" para añadir que "la legalización de Joven Futura sigue su cauce paso a paso".  Ya se verá.  Para empezar debe volver a llevarlo a Pleno y conseguir que se apruebe por mayoría absoluta para lo que deberá convencer al PSOE y a C's que, admiten, ya no se fían de su palabra. Y si lo consigue y vuelve a la Consejería de Fomento, ésta deberá estudiar el fondo del expediente. Existen serias dudas legales de que se pueda aprobar una recalificación de suelo en su fase final anulada EN SU CONJUNTO por el Tribunal Supremo.

La realidad es que la urbanización Joven Futura sigue a día de hoy fuera de ordenamiento porque se hizo rematadamente mal desde el minuto cero. Y nada se ha subsanado. Habría bastado con que Navarro Corchón se hubiese limitado a plantear en ese pleno del mes de julio la legalización  estricta de las viviendas ya construidas. Todos los grupos habrían votado a favor. Pero él quería más. No se sabe en defensa de qué intereses, quería y quiere mantener como suelo urbanizable toda la bolsa de huerta de Senda de Granada:  lo ya construido (un 20% del terreno) y todo el suelo que queda por construir y que suma unos 400.000 m2 para otras 3.000 viviendas.  Suelo, que según los vecinos de Senda de Granada, está en manos de importantes empresas que en plena burbuja inmobiliaria pagaron mucho dinero por esas tierras.

Lo más grave del caso es que Navarro Corchón, que es profesor de derecho adminsitrativo en la UNED y durante años ha ostentado el cargo de director general de Urbanismo, debía conocer que era necesaria la mayoría absoluta para una modificación de tal calado del PGOU como dice el artículo 123.2 de la Ley de Bases de Régimen Local. No puede alegar desconocimiento.  Ni él, ni el secretario general de Ayuntamiento de Murcia, Antonio Marín que también es abogado y debería haber impedido que fuese ese asunto al Pleno.

La edil Ángeles Moreno Micol de Ahora Murcia opina que Navarro Corchón jugó en ese pleno con los concejales de C's y del PSOE y que "lo único que ha conseguido es engañar y estafar a los vecinos de 1.300 viviendas en Joven Futura que creían que todo estaba ya resuelto"Moreno Micol ha recordado que una semana antes de ese Pleno se trató el tema en comisón de urbanismo  donde ya advirtieron de las irregularidades del expediente. 

Está claro que lo subsanable no ha sido subsanado y que posiblemente quien acabe siendo subsanado sea el propio Navarro Corchón tras el incidente de ejecución de sentencia que han interpuesto los vecinos de Senda de Granada como lo interpondrán los vecinos afectados por el ya nulo plan parcial de Puente Tocinos que también quiere subsanar el concejal de urbanismo aportando a destiempo informes que eran obligatorios.

Desde 2001, año en que se aprobó el PGOU de Murcia, la concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Murcia, con la complicidad de la consejería de Obras Públicas, ha aprobado numerosas modificaciones de suelo y planes parciales sin informes sectoriales obligatorios -Joven Futura y Puente Tocinos son los primeros que han llegado a tribunales- pero llegarán más. Según la concejal de Ahora Murcia, Ángeles Moreno Micol hay otros 18 cuya revisión de oficio han solicitado para que sean anulados. Si Navarro Corchón no procede, también acabarán en manos de jueces.

Lo curioso del caso es que muchas de esas modificaciones y planes se aprobaron con la firma del propio Navarro Corchón durante su etapa en la consejería de Ballesta como director general de Urbanismo. Sabía lo que hacía y sabía cómo lo hacía. Era perfectamente consciente de que el Ente Público el Agua creado en su día por Valcárcel y Cerdá  para amparar pelotazos urbanísticos no podía garantizar recursos hídricos a ninguna urbanzación, ni justificar reclasificación alguna de suelo porque el agua es competencia del Estado y solo son válidos los informes de confederación.

Son 18 las modificaciones cuya revisión de oficio ha pedido el grupo Ahora Murcia tras un intenso trabajo de disección. Todas suman 12 millones de metros cuadrados edificables para la construcción de 112.000 viviendas y una población estimada de 400.000 personas que se sumarían a las viviendas proyectadas en 2001 por el propio PGOU para una población estimada de 500.000 personas más. ¿Alguien ha calculado cuántas desaladoras serían necesarias para garantizar el agua de otro millón de personas en  el municipio Murcia? ¿Está la Confederación Hidrográfica del Segura de Miguel Ángel Ródenas  dispuesta a participar de la estrategia subsanadora que se ha inventado Navarro Corchón cada vez que el Supremo le da un varapalo?

Navarro Corchón debería explicar a los vecinos de Joven Futura y a toda la corporación municipal cómo es posible que él, que presume de ser experto en urbanismo, no supiera que era necesaria mayoría absoluta, porqué no informó inmediatamente de la suspensión y devolución del expediente por parte de la consejería, porqué no facilitó la legalización de las viviendas a la que sí estaban dispuestos todos los grupos municipales, porqué se empecina en no cumplir las sentencias judiciales obligando a los vecinos a recurir una y otra vez a tribunales pero, sobre todo, debería contarnos a todos si  cuenta con la bendición del alcalde  Ballesta para todo lo que está haciendo. 

No son pocos los que, desde dentro del propio PP, opinan que Navarro Corchón acabará haciendo buenos a Berberena y Cámara.


NOTA: Más vale que PSOE y C's guarden silencio en este asunto de Joven Futura y la modificación 50 porque si dicen algo puede que hagan el ridículo otra vez. Menudo papelón el suyo en temas urbanísticos participando de las imposibles subsanaciones de Navarro Corchón.  Hacer oposición consiste en algo más redactar notas de prensa o escribir tuits. Hay que trabajar.