Tiene su aquel que el mismo día que el INE concluye que casi la mitad de la población murciana no puede permitirse una semana de vacaciones fuera de casa y que los murcianos son los que más dificultades tienen para llegar a fin de mes (un 4% no puede comer carne o pescado cada dos días) el portavoz del PP, Víctor Martínez, diga que "los murcianos tienen motivos para estar contentos". Pues no sé yo. Los que seguro tienen motivos para estar pletóricos son los populares y los que viven del gobierno regional porque Ciudadanos ha aceptado pulpo como animal de compañía.
La formación naranja ha anunciado que entregará el gobierno de la región de Murcia al PP por segunda vez en dos años. Al fin y al cabo fueron la lista más votada. El argumento es contundente e incontestable. Tres eleccones en dos años y tres veces que el PP ha sido el partido más votado en la región. Y lo harán aunque Miguel Sánchez va de tertulia en tertulia despotricando de Pedro Antonio Sánchez hasta decir basta. Podría empezar a darse un punto en la boca si no quiere que le saquen los colores y le llamen "bocas".
Ciudadanos, que en Murcia carece de autonomía para negociar y se había metido en un lío con su línea roja por proponer una cosa en cada sitio, dice que no es creíble el compromiso del PP con la regeneración democrática. Que la corrupción es la traba de los populares. Que no se fían de ellos pero facilitarán con su abstención que sigan gobernando la región de Murcia. El portavoz, Víctor Martínez dice que su partido ha conseguido el acuerdo que quería y es que Fernando López Miras sea el próximo presidente de la comunidad "y no lo hemos conseguido a cualquier precio" subraya.
El PP se ha negado a firmar que los cargos públicos investigados o imputados por corrupción deban dimitir y Ciudadanos ha aceptado. Los naranjas también tiene lo suyo con las facturas electorales que cargaron conscientemente al grupo parlamentario haciendo que proveedores modificaran sus facturas. Un asunto que los populares les han recordado durante la negociación. Así pues el PP logra mantener el gobierno de la región y que Pedro Antonio Sánchez no sea obligado a entregar el acta de diputado. Seguriá ocupando su escaño. Lo de votar a favor de la supresión de los aforamientos que Ciudadanos vende como un logro histórico es un tema menor. Los populares saben que eso tardará como mínimo un año en ser refrendado por el Congreso y el Senado y para entonces ¡Todos calvos!
Ciudadanos que tantas veces apeló al artículo 54 de la Ley de Transparencia para obligar a Pedro Antonio Sánchez a dimitir como presidente del gobierno, está tardando en pactar con los populares la eliminación de ese "incordiante" artículo que apela a la ética y muestra el camino a seguir por los cargos públicos imputados. No tiene ningún sentido. La regeneración a medias que practica Ciudadanos no existe. La formación naranja se ha ahogado en sus propias contradicciones. Han sido los primeros en incumplir sus compromisos.
El PSOE dice que "Ciudadanos es una comparsa y cómplice de la corrupción". Desde PODEMOS aseguran que "Ciudadanos va a permitir que el PP mantenga la cueva de Alí Babá". No deberían sorprenderse, ni pecar de ingenuos. Ya deberían saber que Albert Rivera y los suyos llegaron a la política española con una misión y es impedir que la izquierda llegue a los gobiernos. Misión cumplida.
Para este viaje, sobraban alforjas. Ciudadanos podría haber ahorrado a la región de Murcia dos meses de inestabilidad política porque "tanto monta, monta tanto, Pedro Antonio como Fernando".
NOTA: Cuando tenga que negociar con el banco, quiero que vaya Víctor Martínez. Me lo pido.
La formación naranja ha anunciado que entregará el gobierno de la región de Murcia al PP por segunda vez en dos años. Al fin y al cabo fueron la lista más votada. El argumento es contundente e incontestable. Tres eleccones en dos años y tres veces que el PP ha sido el partido más votado en la región. Y lo harán aunque Miguel Sánchez va de tertulia en tertulia despotricando de Pedro Antonio Sánchez hasta decir basta. Podría empezar a darse un punto en la boca si no quiere que le saquen los colores y le llamen "bocas".
Ciudadanos, que en Murcia carece de autonomía para negociar y se había metido en un lío con su línea roja por proponer una cosa en cada sitio, dice que no es creíble el compromiso del PP con la regeneración democrática. Que la corrupción es la traba de los populares. Que no se fían de ellos pero facilitarán con su abstención que sigan gobernando la región de Murcia. El portavoz, Víctor Martínez dice que su partido ha conseguido el acuerdo que quería y es que Fernando López Miras sea el próximo presidente de la comunidad "y no lo hemos conseguido a cualquier precio" subraya.
El PP se ha negado a firmar que los cargos públicos investigados o imputados por corrupción deban dimitir y Ciudadanos ha aceptado. Los naranjas también tiene lo suyo con las facturas electorales que cargaron conscientemente al grupo parlamentario haciendo que proveedores modificaran sus facturas. Un asunto que los populares les han recordado durante la negociación. Así pues el PP logra mantener el gobierno de la región y que Pedro Antonio Sánchez no sea obligado a entregar el acta de diputado. Seguriá ocupando su escaño. Lo de votar a favor de la supresión de los aforamientos que Ciudadanos vende como un logro histórico es un tema menor. Los populares saben que eso tardará como mínimo un año en ser refrendado por el Congreso y el Senado y para entonces ¡Todos calvos!
Ciudadanos que tantas veces apeló al artículo 54 de la Ley de Transparencia para obligar a Pedro Antonio Sánchez a dimitir como presidente del gobierno, está tardando en pactar con los populares la eliminación de ese "incordiante" artículo que apela a la ética y muestra el camino a seguir por los cargos públicos imputados. No tiene ningún sentido. La regeneración a medias que practica Ciudadanos no existe. La formación naranja se ha ahogado en sus propias contradicciones. Han sido los primeros en incumplir sus compromisos.
El PSOE dice que "Ciudadanos es una comparsa y cómplice de la corrupción". Desde PODEMOS aseguran que "Ciudadanos va a permitir que el PP mantenga la cueva de Alí Babá". No deberían sorprenderse, ni pecar de ingenuos. Ya deberían saber que Albert Rivera y los suyos llegaron a la política española con una misión y es impedir que la izquierda llegue a los gobiernos. Misión cumplida.
Para este viaje, sobraban alforjas. Ciudadanos podría haber ahorrado a la región de Murcia dos meses de inestabilidad política porque "tanto monta, monta tanto, Pedro Antonio como Fernando".
NOTA: Cuando tenga que negociar con el banco, quiero que vaya Víctor Martínez. Me lo pido.