Hola
Mundo.
La
multitudinaria manifestación de anoche en Murcia es la respuesta a
años de bandazos, mentiras y manipulaciones en torno al AVE y el
soterramiento de las vías, pero también es una moción de censura a
la gestión de un gobierno regional sumiso y complaciente que cuando
Mariano Rajoy dijo en 2012 que se acababan los soterramientos
en España por razones presupuestarias, le faltó tiempo para acatar
la directriz y abogar por la llegada el AVE en superficie a Murcia en
aras del interés general; el mismo interés general que ahora
esgrime el consejero de Fomento, Pedro Rivera para no dejarlo
provisionalmente en Beniel.
¿Y
ahora qué? La plataforma del soterramiento dice que le toca a ADIF
mover ficha y dar una solución técnica que -dicen- pasa por
mantener abierto el paso a nivel de Santiago el Mayor y si eso fuese
legalmente imposible, que el AVE se quede en Beniel mientras se
acomete el soterramiento. “No podemos aceptar el AVE en superficie
y el muro al mismo tiempo” dicen los vecinos que se han ganado el
derecho a dudar de todo lo que les cuentan las autoridades. Creen, en
eso no han variado un ápice su discurso, que que si el AVE llega a
Murcia en superficie el soterramiento dejará de ser prioritario,
porque lo único que persigue el gobierno del PP es el viaje
inaugural del tren de alta velocidad pues cree que así les lloverán
los votos en 2019 con los que seguir en el poder cuatro años más.
Durante
la última y desafortunada visita a Murcia del ministro de Fomento,
Iñigo de la Serna, donde ordenó a la policía que fuera
expeditiva con los vecinos que invadiesen las vías, el alcalde
Ballesta, que está
realmente preocupado, le entregó un informe en el que,
apelando al artículo 18 del Reglamento del Sector Ferroviario de
2004, pidió que el paso a nivel de Santiago el Mayor se mantuviese
abierto mientras duren las obras del soterramiento estableciendo para
el mismo un nivel de protección clase D que, aunque costoso, dice el
informe del Ayuntamiento de Murcia “se vería compensado por la
innecesariedad de ejecutar la pasarela peatonal provisional para
salvar dicho cruce, y por el ahorro de parte de las medidas de
reordenación del tráfico que conlleva la supresión de dicho paso."
La
petición del alcalde de Murcia tuvo como respuesta un informe de la
Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria que dictamina que, con AVE o
sin AVE, el paso a nivel de Santiago el Mayor debe cerrarse al
tratarse de un tramo de vía nueva y que mantenerlo abierto es un
“riesgo inaceptable de seguridad”. Un informe que no ha
convencido a los vecinos que ahora quieren saber qué preguntó
exactamente ADIF al considerar que con el planteamiento de la
pregunta pudo dirigir la respuesta de la citada agencia estatal. Se
da la circunstancia añadida de que en la región de Murcia ahora
todos somos ingenieros de caminos, canales y puertos y siempre hay
alguno dispuesto a hacer sugerencias, más o menos creíbles, que
solo acrecientan la duda razonable de los vecinos que ahora quieren
saber si es posible trocear el tramo de vía nueva de manera que se
la considere vía provisional y se pueda mantener abierto el paso a
nivel de Santiago el Mayor durante el tiempo que duren las obras del
soterramiento; aunque con ello incurran en contradicción porque
llevan décadas pidiendo que se elimine ese paso a nivel dada su
peligrosidad.
Los
vecinos piden a ADIF que siga dándole vueltas técnicas a la
permeabilidad del paso a nivel y si fuese del todo imposible
legalmente (quieren un nuevo informe de la Agencia Estatal de
Seguridad Ferroviaria), proponen que el AVE se quede en Beniel
"cueste lo que cueste porque no estamos dispuestos a tragar con
muro y con AVE en superficie tras años de lucha y protestas. Nadie
entendería que cediéramos a todo” dice un destacado miembro de la
plataforma del soterramiento que, de paso, considera un error la
reunión del ministro de Fomento Iñigo de la Serna con los
“amaestrados” empresarios murcianos justo el día antes de antes
de una movilización por el soterramiento con el ánimo de
desmovilizar a la sociedad murciana. Una torpeza que tuvo el efecto
contrario porque sumó varios cientos de personas a la manifestación.
Empieza
a dar la impresión cierta de que el gobierno sólo se mueve cuando
hay jaleo y que ni dejando la Gran Vía a oscuras logran apagar la
reivindicación de miles de murcianos que se han enganchado a la
protesta de la plataforma del soterramiento no porque comulguen con
Podemos o sean antisistema (ese cuento quedó desmontado ayer) sino
porque muchos murcianos parecen haber despertado de su letargo y,
aunque el problema de las vías no les afecte directamente, han
decidido salir a la calle para sancionar la gestión de un gobierno
pusilánime que mantiene a la región de Murcia anclada en el siglo
XIX ferroviario y permite desde hace demasiados años que
infraestructuras clave como la autovía del bancal o la autovía del
Reguerón sigan durmiendo el sueño de los justos por falta de
presupuesto por no hablar del aeropuerto, la falta de agua, de la
infrafinanciación y de tantos otros temas no resueltos.
Los manifestantes recurrieron a encender sus móviles por falta de
luz en Gran Vía |
Los
vecinos, que se han diplomado en marketing político durante tantos
años de lucha y dominan las redes sociales como auténticos
community manager, se lamentan de que a día de hoy solo conocen un
proyecto de soterramiento de 500 metros entre Ronda Sur y Santiago el
Mayor. Se lamentan de que ADIF anuncie para finales de octure el
proyecto de ejecución del soterramiento desde Senda de los Garres
cuando lo anunciaron hace dos años. Demasiada lentitud tratándose
de un tema tan delicado a no ser que, en realidad, no hubiese
voluntad política de acometerlo y ahora traten a toda prisa de
calmar a los vecinos porque el AVE está cada día más cerca.
Tampoco saben los vecinos de cuánto dinero dispone ADIF en depósito
para acometer todas las obras pendientes en España en el caso de que
se prorroguen los presupuestos generales del Estado.
ADIF,
cuyo presidente Juan Bravo solo pide a los vecinos que le
dejen ganarse la credibilidad, debe demostrar con hechos, fechas,
proyectos y presupuesto que el soterramiento y no el AVE es su
verdadera prioridad; y debe explorar todas las opciones técnicas
legales que hagan más fácil la vida de los vecinos del sur mientras
se soterran las vías durante no sabe sabe cuántos años. No cabe
otra que hablar, hablar y hablar las horas que hagan falta. No cabe
otra que poner a los técnicos, ingenieros y jurídicos a estudiar y
a pensar. No cabe otra que contrarrestar con transparencia e informes
las ideas de los ferroviarios de bar. No cabe otra que dejar de hacer
política. No cabe otra que cerrar la cuenta de twitter a unos
cuantos diputados del PP y, de paso, quitarle el micrófono a algún
que otro consejero porque cada vez que habla, sube el pan. No cabe
otra porque ni apagando la luz lograrán callar a los vecinos.