Los cuatro grupos parlamentarios en la
Asamblea Regional han demostrado que, con voluntad y altura de miras,
la política sí puede ser el arte de lo posible y, aunque los
partidos políticos detestan las encuestas que no pueden controlar,
han autorizado que el Parlamento financie cada año la realización
de dos barómetros de opinión e intención de voto cuyos resultados
serán públicos. Los hará el CEMOP que depende de la Universidad de
Murcia y está integrado por un nutrido y solvente grupo de
investigadores cuyo único interés es sondear la opinión de los
murcianos y analizar tendencias sociológicas, de tal manera que los
legítimos representantes del pueblo sepan qué opinan sus
representados y puedan orientar sus políticas.
Vamos a ciegas. Desde 2015, a pesar de
que la región de Murcia ha sufrido la mayor crisis política que se
recuerda por la resistencia de Pedro
Antonio Sánchez a dimitir
tras ser imputado en los casos auditorio y púnica, no se ha hecho un
solo sondeo público de opinión. El último serio del que consta
algún dato lo contrató en marzo de 2017 el PSRM-PSOE a la empresa
Celeste-Tel y concluía, entre otras cosas, que que el 61% de los
entrevistados opinaba que PAS
debía dimitir. De no ser por la moción de censura, que el 53% de
los murcianos apoyaba según ese sondeo, Ciudadanos seguiría dándole
ultimátums al PP, San Esteban imprimiendo infumables argumentarios
de defensa, el lumbrerense dirigiendo la región de Murcia y
Francisco Bernabé
publicando tuits con el hashtag #yoconPedroAntonio.
La decisión de los cuatro grupos
parlamentarios supone un pequeño paso para el Parlamento, pero un
gran paso para la calidad democrática de la región de Murcia y más
teniendo tan cerca unas elecciones autonómicas y municipales donde
la publicación de cualquier sondeo será escudriñado con lupa. Y
sinceramente, no se me ocurre mejor organismo para hacer esos
barómetros que el CEMOP que en 2015 fue reconocido por el CIS como
instituto de referencia en la región de Murcia para la realización
de estudios de opinión. Su independencia y profesionalidad se
presuponen y, además, pondrá a disposición de los grupos
parlamentarios los datos brutos del barómetro para que la
cocina solo sea cosa de
MasterChef.
Nadie debería temer a las encuestas
en Democracia. Solo conociendo qué quieren y qué piensan los
ciudadanos, los dirigentes políticos podrán reorientar su acción
política y, lo más importante, combatir la desafección del
pueblo que mayoritariamente, según el CIS, sitúa a los políticos y
a los partidos políticos como el tercer problema de este país.
Hace demasiado tiempo que gran parte
de la ciudadanía considera a los políticos unos “sinvergüenzas”
que solo piensan en mantenerse o en llegar para vivir de la
mamandurria pública sin dar un palo al agua. Sobran los ejemplos. Y
da igual de qué partido sean porque la falta de ética no sabe de
ideologías. En el consistorio murciano los dos ediles del grupo
Cambiemos, Nacho Tornel y
Sergio Ramos (son
de izquierdas) se han
presentado, con más cara que espalda, a dos procesos selectivos de
personal convocados por el Ayuntamiento de Murcia por si las urnas no
vienen de cara en 2019 y se quedan en paro. No es ilegal, pero
bastante cuestionable desde el punto de vista ético y estético
teniendo en cuenta que, probablemente, conocen a los jefes de
servicio que integran los tribunales de selección. Nacho
Tornel, concejal y patrono
del Museo Ramón Gaya donde nunca vio las irregularidades que se
estaban cometiendo con el personal externo y la empresa responsable,
se ha presentado a un proceso selectivo para técnico auxiliar de
actividades socioculturales y así poder trabajar como interino en
centros culturales y museos municipales como el propio Museo Gaya, el
Museo de la Ciencia o el Museo de la Ciudad. Su compañero de grupo,
Sergio Ramos, se
ha presentado a un proceso selectivo de técnico de administración
general para ocupar un puesto de interino administrativo para lo que
ha tenido que pasar un examen tipo test y presentar méritos. Ramos,
que en el mandato anterior trabajó como personal eventual de
confianza para el grupo municipal IU, tuvo su minuto de gloria cuando
presentó una moción contra la Semana Santa murciana haciendo que
las cofradías pusieran el grito en el cielo. En un pleno, el ex
concejal del PP, Roque Ortiz
le espetó “señor Ramos
ha estado ocho años chupando como asesor de IU y quiere seguir
chupando”. Está claro que la falta de ética no es cuestión de
ideología porque afecta a todos. Tornel
y Ramos,
desde su privilegiado y acomodado puesto de concejales, están
compitiendo con otras personas más necesitadas por un puesto en una
bolsa de trabajo municipal; todo por si las urnas no acompañan en
2019 y dejan de ser concejales suponiendo que IU quiera seguir
contando con ellos.
Un puesto de trabajo bien remunerado
es el principal objetivo de la mayoría de los dirigentes políticos
que hoy nos rodean. Los garbanzos de cada día para ellos y para sus
hijos e hijas a los que en cuanto pueden colocan haciendo que los
cargos en política sean hereditarios. Ni más, ni menos. La vocación
de servicio público en política es una quimera. Dinero, poder y
estatus es el objetivo. Que se lo digan a un escayolista que lleva un
porrón de años en el Senado y colocó a su hija de directora
general nada más terminar la carrera de Derecho. Y eso,
irremediablemente, ha colmado el cesto de mediocridad, ineficacia e
incompetencia con consecuencias nefastas en muchos casos. Y los
ciudadanos, que no son tontos, llevan varios años señalándoles
como el principal problema de España después del paro y la
corrupción sin que se den por aludidos. Dentro de su burbuja (hay
partidos que parecen sectas) creen que basta con organizar congresos,
convenciones y conferencias políticas y llenarlos de frases
grandilocuentes apelando a la moral, la ética, los principios y los
valores para recuperar la confianza ciudadana como si las palabras
pudiesen ocultar los hechos. Y los hechos les contradicen. En
realidad, casi todos lo venden todo por un puñado de votos con los
que mantenerse cuatro años más.
Los ayuntamientos aprueban incontables
mociones que no se cumplen tras plenos tediosos y huérfanos de
oratoria. Cuántas veces se han aprobado mociones en el Ayuntamiento
de Murcia pidiendo que el AVE se quede provisionalmente en Beniel que
no han servido absolutamente para nada. Lo mismo sucede con nuestro
parlamento donde se aprueban mociones y leyes que al día siguiente
de publicarse en el BORM se incumplen de manera sistemática como
sucede con la Ley del Rosell, devaluando las instituciones que,
supuestamente, representan la voluntad del pueblo al que ahora, al
menos, se le va preguntar y podrá valorar la acción del gobierno y
de la oposición.
Lo previsto es que el CEMOP haga el
primer sondeo esta primavera. Un paso muy importante para una región
cuyos dirigentes políticos parecen vivir de espaldas a la calle.
Sabremos si Alberto Garre,
como dice, podría entrar en la Asamblea con no menos de 5 escaños
o, por el contrario, ven su partido político como la aventura de un
abuelo cebolleta cabreado.
Descubriremos si los murcianos saben quién es Diego
Conesa, el
socialista que empezó a escribir un relato político que no acaba
nunca. Si Urralburu
paga
las tonterías del ególatra Pablo
Iglesias.
Si Miguel Sánchez
tiene razones para soñar con un despacho en el palacio de San
Esteban pintado de naranja y, por supuesto, si Fernando
López Miras logra
el impulso y la legitimidad que busca con el congreso extraordinario
con el que quiere dejar de ser “el chaval” de Pedro
Antonio Sánchez. Un
congreso al que previsiblemente
acudirá el lumbrerense
como lo harán Pilar
Barreiro y David
Conesa, el
joven asesor. Tres
púnicos que con una sola fotografía en prensa darán al traste con
la refundación moral del partido que pretende López
Miras. El
equipo elegido será la clave. Solo así sabremos si realmente ha
pasado página o si el congreso popular es una mera operación
cosmética y sigue siendo rehén de terceros. En definitiva,
dejaremos de ir a ciegas en una región que ha cerrado los ojos
durante muchos años. Ya es hora de que empiece a abrirlos.
CUÑA 1: LA REVOLUCIÓN DE LOS
ABUELOS
El
pasado miércoles un numeroso grupo de pensionistas se concentró
frente a la Delegación del Gobierno para exigir pensiones dignas
tras cuatro años de subidas del 0,25% que no suponen más de 2 euros
al mes. Hablaban con la seguridad que da la edad, sin filtro. “El
barbas ese nos está mangoneando y hay que echarlo” decían en
referencia a Rajoy a
quien, sin embargo, votan mayoritariamente los mayores de 65 años. Y
no porque sean de derechas, sino porque son conservadores y temen los
cambios políticos porque muchos de ellos han vivido años realmente
duros y complicados en España. En la región de Murcia hay 244.000
pensionistas y la mitad de ellos sobreviven con menos de 650 euros al
mes. En 2015, el PP necesitó 236.000 votos para conseguir 22 escaños
de los que más del 30 % fueron votos de mayores de 65 años. Los
pensionistas no son conscientes del poder electoral que tienen. Los
partidos ya deben saber que de los abuelos depende ganar o perder las
elecciones y empiezan a estar cabreados.
CUÑA 2: MIGUEL NO COGE EL TELÉFONO
Miguel Sánchez,
que se lleva a su bebita de pocos meses a la sede del partido para
que su esposa pueda conciliar e igual sueña ya con la consejera
Noelia haciendo de canguro en San Esteban, no coge el teléfono a la
plataforma del soterramiento. Se acabó el amor y eso que a finales
de octubre, con muletas y todo, se fue a Madrid junto al diputado
Miguel Garaulet para
manifestarse junto a los vecinos en contra de la llegada del AVE en
superficie. Ahora, lamentan los vecinos, “parece que se ha puesto
de perfil” y en el Pleno del pasado jueves, el concejal Mario
Gómez, no quiso votar a
favor de que el AVE se quede provisionalmente en Beniel mientras se
acomete el soterramiento que es exactamente lo mismo que C's apoyó
en un Pleno en septiembre. En la plataforma sospechan que los
dirigentes regionales de Ciudadanos han recibido instrucciones desde
Madrid para pasar desapercibidos en un asunto tan polémico porque ha
calado el discurso popular de que “la plataforma está podemizada”
y porque si hay un partido sensible a los deseos de los grandes
empresarios, ese es Ciudadanos.
Artículo publicado en el periódico La Opinión el sábado 24 de febrero 2018.
Artículo publicado en el periódico La Opinión el sábado 24 de febrero 2018.