domingo, 28 de octubre de 2018

LIMONES, NARANJAS, GAVIOTAS Y TOROS

Hola Mundo.


Si la tendencia que marcan los sondeos se mantiene, los populares están en apuros. El objetivo de Ciudadanos, a quien la cocina del CIS sitúa en segundo lugar en España, es engullir al PP y en eso están poniendo todo su empeño de cara a 2020 si no se adelantan las generales. Conviene recordar que los votantes de la derecha han demostrado que no tienen empacho en cambiar de caballo a mitad de carrera. Lo hicieron con UCD saltando a Alianza Popular y de ahí al Partido Popular. Y no dudarán en saltar a Ciudadanos si creen que con ello les irá mejor a sus bolsillos. Pablo Casado y Teodoro García llegan tarde colgando banderas de España en los balcones e inundando las redes sociales de vídeos ridículos. Los de Ciudadanos llevan años enarbolando la bandera de España en tierra hostil, en Cataluña, mientras los gobiernos de Aznar y Rajoy hablaban catalán en la intimidad, coqueteaban con los catalanes Jordi Pujol y Arthur Mas y consentían tropelías separatistas a cambio de votos en el Congreso de los Diputados.



Entre los populares hay quien ya echa de menos a Soraya Saénz de Santamaría. No solo porque es mujer, en un partido político machista, y abogada del Estado, mediante oposición que nadie le regaló, sino porque sí que tiene fondo cultural y parece más centrada políticamente. “La Merkel española” dicen con añoranza muchos de los que la votaron en las primarias del PP y ahora ven con espanto cómo escora su partido. Las elecciones, no lo duden, se ganan siempre desde el centro, nunca desde los extremos, porque la gente lo que quiere es vivir en paz. Está cansada de tanto griterío, amenazas, insultos y fango. Esta harta de que le metan miedo, que es el recurso por el que han optado Pablo y Teo, Teo y Pablo crispando aún más si cabe la vida política española para demostrar que son más de derechas que Ciudadanos y que VOX. Dos jóvenes profesionales de la política desde Nuevas Generaciones que han sacado a pasear a José María Aznar para lograr el empaque que les falta.


LOS CLONES MURCIANOS. En la región de Murcia ya resulta casi imposible distinguir al PP de Ciudadanos. Hablan igual y votan lo mismo. El argumentario es casi idéntico después de que sus cúpulas centrales, tras la moción de censura de Pedro Sánchez, hayan decidido que el enemigo común a batir es PSOE y Podemos. Resulta realmente curioso e hilarante escuchar a Víctor Martínez del PP y a Miguel Sánchez de Ciudadanos repetir las mismas frases sobre Puigdemont, Torra y los golpistas catalanes. En las tertulias de 7RM y debates en el Parlamento se han convertido en la versión murciana de los clones Albert y Pablo. Como si lo que ocurre en Cataluña fuese crucial para mejorar la vida de los habitantes de una de las regiones más pobres de Europa y más abandonada por los sucesivos gobiernos de la Nación.

La encuesta del CIS de octubre no es fiable (solo 86 encuestados y un margen de error del 10%), pero es la segunda que da como ganador en la región de Murcia a Ciudadanos. Nadie duda ya de que la formación naranja aumentará escaños en 2019 a costa principalmente de los populares de López Miras que sigue creyendo que su gobierno lo está haciendo bien. Habrá que esperar por tanto al barómetro del CEMOP de otoño a finales de noviembre (bastante más fiable que el CIS al trabajar sobre una muestra de 800 encuestas presenciales) para comprobar si, como parece, vamos a un gobierno de coalición en el que la variable fija de la ecuación es Ciudadanos. Lo que queda por despejar es si pactarán el gobierno de la región de Murcia con López Miras o con Diego Conesa.  Y todo apunta a que será con los populares porque, tras la moción de censura que dejó colgado de la brocha a Albert Rivera, PSOE y Podemos son el demonio emplumao para el frente popular. Pronto sabremos por el CEMOP si los murcianos verían beneficioso  para la región un gobierno de coalición de izquierdas formado por PSOE y Podemos que es la pregunta que ha incluido en el barómetro el grupo parlamentario popular como queriendo anticiparse a otro posible escenario. Lo más triste es que esos previsibles pactos de gobierno no se decidirán en la región de Murcia, sino en un despacho de Madrid porque no pintamos una mona. 

EL AUGE DE VOX. Y todavía falta por saber hasta qué punto es verdadero o ficticio el auge de VOX en la región de Murcia. Que la fiesta del macho ibérico haya surgido en nuestra comunidad da pistas fiables de que suben en una región tradicionalmente beata, cateta y machista. La visita de Santiago Abascal el 14 de noviembre a Murcia será un buen termómetro. El CIS de septiembre les otorgó el 4,5% de los votos en la región de Murcia. Quizá por eso López Miras prepara una ley regional de familia que considera el aborto un fracaso y no un derecho de las mujeres esperando retener así a los kikos seducidos por VOX y dejando claro que no ha entendido nada del empoderamiento femenino desde las multitudinarias manifestaciones del 8 de marzo. Quizá pro eso llena su agenda oficial de misas los fines de semana y la web de la Comunidad Autónoma parece el álbum del secretario del Obispo. Quizá por eso mantiene en primera línea de la política a personajes como el lenguaraz Francisco Bernabé que gastó 2,3 millones de euros en policía para vigilar la ingesta de pipas desafiantes por parte de los vecinos de las vías. “Ley y orden“ decía Bernabé en actitud chulesca emulando a los gobernadores civiles del dictador Franco. Quizá por eso presentan la protección del medio ambiente como un impedimento económico y militarizan el manido discurso del “Agua para Todos” con expresiones del tipo “¡Alta traición!” que el hiperbólico diputado Jesús Cano atribuyó a los socialistas desde el escaño de la Asamblea Regional. Cano, que cada día se parece más a Bernabé, ha contribuido, como muchos otros irresponsables dirigentes políticos en este país, a que sea tan imposible construir nuevos grades trasvases entre cuencas como centrales nucleares y miren que la dependencia energética lastra la economía española. Nuevos  trasvases en España son IMPOSIBLES aunque todos saben que interconectando cuencas, aumentando la producción de agua desalada y controlando a rajatabla la expansión del regadío, tras eliminar el ahora ilegal, sobraría agua en España y garantizaríamos el futuro de las generaciones venideras que, inexorablemente, padecerán las consecuencias de un cambio climático que solo traerá plagas, hambrunas y desesperación.

LOS LIMONES SALTAN AL TABLERO. Y luego están los limones de Garre que ya han saltado al tablero político. Y lo han hecho algo pasados de acidez a tenor de la decepción que ha causado la composición de la primera ejecutiva entre muchos de los que echaron a andar con la plataforma cívica y han visto truncadas sus aspiraciones al ser sustituidos por antiguos y conocidos ex militantes del PP. Casi la mitad de los miembros que componen la primera Ejecutiva de SOMOS REGIÓN provienen del PP de la era Valcárcel. Algo que, por otra parte, no debería haber sorprendido a nadie conociendo el curriculum de los máximos dirigentes y asesores de ese partido. 


El partido de Garre es un partido de derechas  que busca desesperadamente el voto de los regantes. A su lado estuvo el pachequero el día que se aprobó en la Asamblea Regional la Ley de Medidas Urgentes para la Sostenibildiad Ambiental del Mar Menor contra la que tanto bramaron los agricultores. SOMOS REGIÓN es una especie de pseudoPP sin complejos hídricos  y con bastante predicamento en el campo de Cartagena donde muchas desalobradoras ilegales siguen operando a escondidas y, como no hay salmueroducto al que verter, reinyectando la salmuera en el acuífero solo que a mayor profundidad.
En SOMOS REGIÓN hay fichajes tan llamativos como el de Emilio Laoorden, hijo del ex alcalde popular de Blanca, Rafael Laorden, que tras militar en Ciudadanos hasta hace poco meses saltó a SOMOS REGIÓN y ya está dentro de la ejecutiva regional como secretario ejecutivo del distrito 8 (Cieza, Abarán, Blanca, Archena Ricote, Ulea y Villanueva del Segura). O el de Cristóbal Herrero, conocido como “el Nabo”, que fue concejal del PP en el Ayuntamiento de Murcia con Miguel Ángel Cámara y ahora es presidente de la comisión de pedanías de SOMOS REGIÓN. El nombramiento de Ginés Raja también es curioso porque se dio de baja en el PP de la Unión el pasado mes de agosto y ya es presidente de la comisión de financiación del partido de Garre. Y en Lorca han fichado al ex secretario general del PP, Jesús López que se ha convertido en el nuevo secretario ejecutivo de Acción Territorial. Por no hablar de los que calientan banquillo en la sombra como los molinenses Eduardo Contreras y Estanislao Vidal o el ex concejal de Parques y Jardines el ayuntamiento de Murcia, José Ros.

La sonada marcha de la abogada cartagenera Rosa Manrubia es lógica y coherente. Aceptó estar al frente de la Comisión de Garantías y Derechos del partido creyendo que estaría dentro de la Ejecutiva Regional, pero inexplicablemente la dejaron fuera. Manrubia redactó los estatutos de la plataforma cívica, estuvo desde el minuto cero en el embrión de lo que ahora es un partido político. Ejerció como portavoz de la plataforma. Estaba realmente comprometida con el proyecto de Garre. Se creyó lo de la transversalidad y el fichaje de profesionales independientes sobradamente preparados y motivados, y se topó de bruces con una realidad que no le gusta.  Se ha sentido ninguneada y utilizada. Y como no necesita de la política para vivir, ha decidido saltar del barco con un  ¡Hasta la vista Alberto!. Lamentablemente, SOMOS REGIÓN ha demostrado que peca de las mismas miserias y guarda en sus cajones la misma marca de cuchillos que todos los partidos políticos. La han puesto como hoja de perejil los que hasta ayer decían ser sus compañeros y la consideraban un “mirlo blanco”. Y todo por tener legítimas aspiraciones y no callarse. Lo primero que dijeron a Manrubia amigos de toda la vida que militan en el PP de Cartagena: “No sabes el favor que nos has hecho marchándote de ese partido. Nos acabas de regalar dos concejales porque creíamos que ibas a ser cabeza de lista”. En Cartagena, Garre ha apostado por Ana Belén Nicolás, otra ex del PP a la que ha hecho secretaria ejecutiva del área de Cartagena en SOMOS REGIÓN, pese a que le avisaron de su pasado judicial.

Por otra parte, no cuela que el profesor universitario, José Belmonte, llamado a ser el candidato a la alcaldía de Murcia como se publicó en verano, se haya marchado porque tiene proyectos universitarios muy interesantes en ciernes. La carta de despedida puede ser muy cariñosa, pero uno no decide marcharse una semana antes de la convención constituyente del partido. Intuyo que teme hablar. Al parecer, ha abandonado porque quienes desde el primer minuto susurran al oído de Garre y hacen y deshacen a su antojo, consideraron que Mónica Galdana, que fue vicerrectora de Comunicación y Cultura de la UMU, les gustaba más como candidata al Ayuntamiento de Murcia y emplearon artimañas al más puro estilo Edgar Hoover para que el propio Belmonte se asustara y dimitiera. Galdana no está en la Ejecutiva Regional, pero sospecho que pronto le darán un puesto para que gane visibilidad mediática. Y, por supuesto, no es cierto que el novelista Jerónimo Tristante se marchara de la plataforma por falta de tiempo para sus libros. Una excusa discreta y plausible del escritor, que siempre mantuvo  un elegante y sepulcral silencio sobre los auténticos motivos de su huida de una plataforma que, según confiesa ahora, quiere olvidar y que le olviden.

Viñeta de Paco Sabiote publicada en el periódico La Opinión
  

Resulta paradójico que la plataforma/partido  que se presenta como azote de la corrupción y propugna la regeneración, recomendara no hablar de la desaladora de Escombreras cuando en abril de 2018 saltó la noticia sobre la trama del agua urdida entorno a esa planta porque según la UDEF, “el PP regaló 600 millones a ACS”. Aquel día corrieron los whastapps dentro del partido regionalista con la indicación de que no se hablara de la desaladora de Escombreras impulsada por Ramón Luis Valcárcel. Otro asunto sobre el que recomendaron no hacer comentarios en redes sociales fue sobre el aeropuerto de Corvera tras conocerse que Sacyr reclamaba 518 millones de euros por la resolución del contrato el aeropuerto. Es decir, que SOMOS REGIÓN pidió silencio sobre dos de los proyectos de la era Valcárcel que más dinero están costando a las arcas regionales y más lastran el presente y el futuro de la región que quieren defender. Pues mal empiezan los de Garre que, recuerden, debe todo lo que ha sido en política a Ramón Luis que lo salvó de la quema tras la derrota de Calero, lo hizo vicepresidente de la Asamblea Regional, diputado en el Congreso y presidente de la Comunidad Autónoma.

El partido SOMOS REGIÓN existe porque lo encabeza Garre, pero no existiría si a Garre lo hubiesen hecho senador del PP tras abandonar la presidencia de la Comunidad Autónoma como él mismo ha reconocido.  Lo que habría que preguntarles a ellos es por qué soy el único presidente de una comunidad autónoma que no ha ido al Senado después de dejar la presidencia. ¿Qué delito cometí?” declaró Garre al periódico La Verdad certificando con esas palabras que quizá tienen razón los que desde el PP vienen advirtiendo desde hace meses que “se trata de un partido que nace del odio, el rencor y la venganza de quien se ha quedado sin sillón”  y "solo se dedica a insultar" como ha dicho el portavoz del grupo parlamentario popular, Víctor Martínez. Al fin y al cabo, a Garre no se le cae de la boca lo de "ninis" en alusión a los actuales dirigentes políticos de la región y no se le ocurrió otra cosa que llamar "pimpollo" al presidente autonómico y hacer alusión a su obesidad nada más ser elegido presidente del nuevo partido del que habrá más deserciones. No se puede disgustar tanto y en tan poco tiempo a tanta gente.  Claro que hay marejada limonar, aunque les soliviante que se cuente. 

El escenario político en la región de Murcia se presenta francamente interesante. El PP de López Miras tiene a su favor que los murcianos somos conformistas. Según el INE, los murcianos somos los que más horas trabajamos a la semana, con los salarios más bajos de España y, aún así, somos de los más satisfechos. El 52% de los trabajadores murcianos cobra menos de 1.000 euros al mes. Un chollo para los empresarios y para los dirigentes políticos de cualquier gobierno porque nada avanza desde el conformismo. Los conformistas huyen de los cambios, no se arriesgan y son dóciles. Esa es la principal ventaja electoral del PP en la región de Murcia. Esa y que la oposición tampoco es sobresaliente. El riesgo de López Miras es que los votantes murcianos de derechas descubran que votar a Ciudadanos es votar más de lo mismo y no teman arriesgarse.