Si
la tendencia que marcan los sondeos se mantiene, los populares están
en apuros.
El objetivo de Ciudadanos, a quien la
cocina del CIS
sitúa en segundo lugar en España, es engullir al PP y en eso están
poniendo todo su empeño de cara a 2020 si no se adelantan las generales. Conviene
recordar que los votantes de la derecha han demostrado que no tienen
empacho en cambiar de caballo a mitad de carrera. Lo hicieron con UCD
saltando a Alianza Popular y de ahí al Partido Popular. Y no dudarán
en saltar a Ciudadanos si creen que con ello les
irá
mejor a sus
bolsillos.
Pablo
Casado y
Teodoro
García
llegan tarde colgando banderas de España en los balcones e inundando
las redes sociales de vídeos ridículos. Los de Ciudadanos llevan
años enarbolando la bandera de España en tierra hostil, en
Cataluña, mientras los gobiernos de Aznar
y Rajoy
hablaban
catalán en la intimidad,
coqueteaban con los catalanes Jordi
Pujol
y
Arthur
Mas
y consentían tropelías separatistas a cambio de votos en el
Congreso de los Diputados.
Entre
los populares hay quien ya echa de menos a Soraya
Saénz de Santamaría. No
solo porque es mujer, en un partido político machista, y abogada del
Estado, mediante oposición que nadie le regaló, sino porque sí que tiene fondo cultural y parece más centrada políticamente. “La Merkel española” dicen con
añoranza
muchos de los que la votaron en las primarias del PP y ahora ven con
espanto
cómo escora su partido. Las elecciones, no lo duden,
se ganan siempre desde el centro, nunca desde los extremos, porque la
gente lo que quiere es vivir en paz. Está cansada de tanto griterío,
amenazas, insultos y fango. Esta harta de que le metan miedo, que es el
recurso por el que han optado Pablo
y
Teo,
Teo y Pablo crispando
aún más si cabe la vida política española para demostrar que son más de
derechas que Ciudadanos y que VOX.
Dos jóvenes profesionales de la política desde Nuevas Generaciones
que han sacado a pasear a José
María Aznar para
lograr el empaque que les falta.
LOS
CLONES MURCIANOS.
En la región de Murcia ya resulta casi imposible distinguir al PP de
Ciudadanos. Hablan igual y votan lo mismo. El argumentario es casi
idéntico después de que sus cúpulas centrales, tras la moción de
censura de Pedro
Sánchez,
hayan decidido que el enemigo común a batir es PSOE y Podemos.
Resulta realmente curioso e hilarante escuchar a Víctor
Martínez
del PP y a Miguel
Sánchez
de Ciudadanos repetir las mismas frases sobre Puigdemont,
Torra y
los golpistas catalanes.
En las tertulias de 7RM y debates en el Parlamento se
han convertido en la versión murciana de los clones Albert
y Pablo.
Como si lo que ocurre en Cataluña fuese crucial para mejorar la vida
de los habitantes de una de las regiones más pobres de Europa y más
abandonada por los sucesivos gobiernos de la Nación.
La
encuesta del CIS de octubre no es fiable (solo 86 encuestados y un
margen de error del 10%), pero es la segunda que da como ganador en
la región de Murcia a Ciudadanos. Nadie duda ya de que la formación
naranja aumentará escaños en 2019 a costa principalmente de los
populares de López
Miras que
sigue creyendo que su gobierno lo está haciendo bien. Habrá que
esperar por tanto al barómetro del CEMOP de otoño a finales de
noviembre (bastante más fiable que el CIS al trabajar sobre una
muestra de 800 encuestas presenciales) para comprobar si, como
parece, vamos a un gobierno de coalición en el que la variable fija
de la ecuación es Ciudadanos. Lo que queda por despejar es si
pactarán el gobierno de la región de Murcia con López
Miras
o con Diego
Conesa. Y todo apunta a que será con los populares porque, tras la moción de
censura que dejó colgado de la brocha a Albert
Rivera,
PSOE y Podemos son el
demonio emplumao
para
el frente popular. Pronto sabremos por el CEMOP si los murcianos verían beneficioso para la región un gobierno de coalición de izquierdas formado por PSOE y Podemos que es la pregunta que ha incluido en el barómetro el grupo parlamentario popular como queriendo anticiparse a otro posible escenario. Lo
más triste es que esos previsibles pactos de gobierno no se
decidirán en la región de Murcia, sino en un despacho de Madrid
porque no pintamos una mona.
EL
AUGE DE VOX.
Y todavía falta por saber hasta qué punto es verdadero o ficticio
el auge de VOX en la región de Murcia. Que la fiesta del macho
ibérico haya surgido en nuestra comunidad da pistas fiables de
que suben en una región tradicionalmente beata, cateta y machista. La visita de Santiago
Abascal
el 14 de noviembre a Murcia será un buen termómetro. El CIS de
septiembre les otorgó el 4,5% de los votos en la región de Murcia. Quizá por
eso López
Miras prepara
una ley regional de familia que considera el aborto un fracaso y no
un derecho de las mujeres esperando retener así a los kikos seducidos por
VOX y dejando claro que no ha entendido nada del empoderamiento femenino desde las multitudinarias manifestaciones del 8 de marzo. Quizá pro eso llena su agenda oficial
de misas los fines de semana y la web de la Comunidad Autónoma
parece el álbum del secretario del Obispo. Quizá por eso mantiene en primera línea de la política a
personajes como el lenguaraz Francisco
Bernabé
que gastó 2,3 millones de euros en policía para vigilar la ingesta
de pipas desafiantes por parte de los vecinos de las vías. “Ley y
orden“ decía Bernabé
en
actitud chulesca emulando
a
los gobernadores civiles del
dictador Franco.
Quizá por eso presentan la protección del medio ambiente como un
impedimento económico y militarizan el manido discurso del “Agua
para Todos” con expresiones del tipo “¡Alta traición!” que el
hiperbólico diputado Jesús
Cano atribuyó
a
los socialistas desde el escaño de la Asamblea Regional. Cano,
que
cada día se
parece más a Bernabé,
ha
contribuido, como muchos otros irresponsables dirigentes políticos
en este país, a que sea tan imposible construir nuevos
grades trasvases entre cuencas como centrales nucleares y
miren que la
dependencia energética
lastra la economía española. Nuevos trasvases en España son IMPOSIBLES
aunque todos saben que interconectando cuencas, aumentando la
producción de agua desalada y controlando a rajatabla la expansión del regadío, tras eliminar el ahora
ilegal, sobraría agua en España y garantizaríamos el futuro de las
generaciones venideras que, inexorablemente, padecerán las
consecuencias de un cambio climático que solo traerá plagas,
hambrunas y
desesperación.
LOS
LIMONES SALTAN AL TABLERO.
Y luego están los limones de Garre
que ya han saltado al tablero político. Y lo han hecho algo pasados
de acidez a tenor de la decepción que ha causado la composición de la primera
ejecutiva entre muchos de los que echaron a
andar con la plataforma cívica y han visto truncadas sus
aspiraciones al ser sustituidos por antiguos y conocidos ex militantes
del PP. Casi la mitad de los miembros que componen la primera Ejecutiva de
SOMOS REGIÓN provienen del PP de la era Valcárcel.
Algo
que, por otra parte, no debería haber sorprendido a nadie conociendo el curriculum de los máximos dirigentes y asesores de ese partido.
El partido de Garre es un partido de derechas que busca desesperadamente el voto de los regantes. A su lado estuvo el pachequero el día que se aprobó en la Asamblea Regional la Ley de Medidas Urgentes para la Sostenibildiad Ambiental del Mar Menor contra la que tanto bramaron los agricultores. SOMOS REGIÓN es una especie de pseudoPP sin complejos hídricos y con bastante predicamento en el campo de Cartagena donde muchas desalobradoras ilegales siguen operando a escondidas y, como no hay salmueroducto al que verter, reinyectando la salmuera en el acuífero solo que a mayor profundidad.
El partido de Garre es un partido de derechas que busca desesperadamente el voto de los regantes. A su lado estuvo el pachequero el día que se aprobó en la Asamblea Regional la Ley de Medidas Urgentes para la Sostenibildiad Ambiental del Mar Menor contra la que tanto bramaron los agricultores. SOMOS REGIÓN es una especie de pseudoPP sin complejos hídricos y con bastante predicamento en el campo de Cartagena donde muchas desalobradoras ilegales siguen operando a escondidas y, como no hay salmueroducto al que verter, reinyectando la salmuera en el acuífero solo que a mayor profundidad.
En SOMOS REGIÓN hay fichajes tan llamativos como el de Emilio
Laoorden,
hijo del ex alcalde popular de Blanca, Rafael
Laorden,
que tras militar en Ciudadanos hasta hace poco meses saltó a SOMOS
REGIÓN y ya está dentro de la ejecutiva regional como secretario
ejecutivo del distrito 8 (Cieza, Abarán, Blanca, Archena Ricote,
Ulea y Villanueva del Segura). O el de Cristóbal
Herrero,
conocido como “el Nabo”, que fue concejal del PP en el
Ayuntamiento de Murcia con Miguel
Ángel Cámara
y ahora es presidente de la comisión de pedanías de SOMOS REGIÓN. El
nombramiento
de Ginés
Raja también es curioso porque
se dio de baja en el PP de la Unión el pasado mes de agosto y ya es
presidente de la comisión de financiación del partido de Garre. Y en Lorca han fichado al ex secretario general del PP, Jesús
López
que se ha convertido en el nuevo secretario ejecutivo de Acción
Territorial. Por no hablar de los que calientan banquillo en la
sombra como los molinenses Eduardo
Contreras
y Estanislao
Vidal
o el ex concejal de Parques y Jardines el ayuntamiento de Murcia,
José
Ros.
La
sonada marcha de la abogada cartagenera Rosa
Manrubia
es lógica y coherente. Aceptó estar al frente de
la Comisión de Garantías y Derechos del partido creyendo que
estaría dentro de la Ejecutiva Regional, pero inexplicablemente la
dejaron fuera. Manrubia
redactó los estatutos de la plataforma cívica, estuvo desde el
minuto cero en el embrión de lo que ahora es un partido político.
Ejerció como portavoz de la plataforma. Estaba realmente comprometida con el proyecto de
Garre.
Se creyó lo de la transversalidad y el fichaje de profesionales
independientes sobradamente preparados y motivados, y se topó de
bruces con una realidad que no le gusta. Se ha sentido ninguneada y utilizada. Y como no necesita de la política para vivir, ha decidido saltar del barco con un ¡Hasta la vista Alberto!. Lamentablemente, SOMOS REGIÓN ha demostrado que peca de las
mismas miserias y
guarda
en sus cajones
la misma marca de cuchillos que todos
los partidos políticos. La han puesto como hoja de perejil los que
hasta ayer decían ser sus compañeros y la consideraban un “mirlo
blanco”. Y todo por tener legítimas aspiraciones y no callarse.
Lo primero que dijeron a Manrubia
amigos de toda la vida que militan en el PP de Cartagena: “No
sabes el favor que nos has hecho marchándote de ese partido. Nos
acabas de regalar dos concejales porque creíamos que ibas a ser
cabeza de lista”. En Cartagena, Garre
ha
apostado por Ana
Belén Nicolás,
otra ex del PP
a la que ha hecho secretaria ejecutiva del área de Cartagena en
SOMOS REGIÓN, pese a que le avisaron de su pasado judicial.
Por
otra parte, no cuela que el profesor universitario, José
Belmonte,
llamado a ser el candidato a la alcaldía de Murcia como se publicó
en verano, se haya marchado porque tiene proyectos universitarios muy
interesantes en ciernes. La carta de despedida puede ser muy cariñosa, pero uno no decide marcharse una semana antes de la convención constituyente del partido. Intuyo que teme hablar. Al
parecer, ha abandonado porque quienes desde el primer minuto
susurran al oído de Garre
y
hacen y deshacen a su antojo, consideraron que Mónica
Galdana, que
fue vicerrectora de Comunicación y Cultura de la UMU,
les
gustaba más como candidata al Ayuntamiento de Murcia y emplearon
artimañas al más puro estilo Edgar
Hoover
para que el propio Belmonte
se
asustara y dimitiera. Galdana
no está en la Ejecutiva Regional, pero sospecho que pronto le darán
un puesto para que gane visibilidad mediática. Y, por supuesto, no
es cierto que el novelista Jerónimo
Tristante
se marchara de la plataforma por falta de tiempo para sus
libros.
Una excusa discreta y plausible del escritor, que siempre mantuvo un elegante y
sepulcral silencio sobre los auténticos motivos de su huida de una
plataforma que, según confiesa ahora, quiere olvidar y que le olviden.
Viñeta de Paco Sabiote publicada en el periódico La Opinión |
Resulta paradójico que la plataforma/partido que se presenta como azote de la corrupción y propugna la regeneración, recomendara no hablar de la desaladora de Escombreras cuando en abril de 2018 saltó la
noticia sobre la trama del agua urdida entorno a esa planta porque
según
la UDEF, “el PP regaló 600 millones a ACS”. Aquel día corrieron los
whastapps dentro del partido regionalista con la indicación de que no se
hablara de la desaladora de Escombreras impulsada por Ramón
Luis Valcárcel. Otro
asunto sobre el que recomendaron no hacer comentarios en redes sociales
fue sobre el aeropuerto de Corvera tras conocerse que Sacyr reclamaba
518 millones de euros por la resolución del contrato el aeropuerto.
Es decir, que
SOMOS REGIÓN pidió silencio sobre dos de los proyectos de la era
Valcárcel que más dinero están costando a las arcas regionales y
más lastran el presente y
el futuro de la región que quieren defender. Pues mal empiezan los de Garre que, recuerden, debe todo lo que ha sido en política a Ramón Luis que lo salvó de la quema tras la derrota de Calero, lo hizo vicepresidente de la Asamblea Regional, diputado en el Congreso y presidente de la Comunidad Autónoma.
El partido SOMOS REGIÓN existe porque lo encabeza Garre, pero no existiría si a Garre lo hubiesen hecho senador del PP tras abandonar la presidencia de la Comunidad Autónoma como él mismo ha reconocido. “Lo que habría que preguntarles a ellos es por qué soy el único presidente de una comunidad autónoma que no ha ido al Senado después de dejar la presidencia. ¿Qué delito cometí?” declaró Garre al periódico La Verdad certificando con esas palabras que quizá tienen razón los que desde el PP vienen advirtiendo desde hace meses que “se trata de un partido que nace del odio, el rencor y la venganza de quien se ha quedado sin sillón” y "solo se dedica a insultar" como ha dicho el portavoz del grupo parlamentario popular, Víctor Martínez. Al fin y al cabo, a Garre no se le cae de la boca lo de "ninis" en alusión a los actuales dirigentes políticos de la región y no se le ocurrió otra cosa que llamar "pimpollo" al presidente autonómico y hacer alusión a su obesidad nada más ser elegido presidente del nuevo partido del que habrá más deserciones. No se puede disgustar tanto y en tan poco tiempo a tanta gente. Claro que hay marejada limonar, aunque les soliviante que se cuente.
El
escenario político en la región de Murcia se presenta francamente
interesante. El PP de López Miras tiene a su favor
que
los murcianos
somos conformistas.
Según el INE, los murcianos somos los que más horas trabajamos a la
semana, con los salarios más bajos de España y, aún así, somos de
los más satisfechos. El
52% de los trabajadores murcianos cobra menos de 1.000 euros al mes.
Un
chollo para los empresarios y para los dirigentes políticos de
cualquier gobierno porque nada avanza desde el conformismo. Los
conformistas
huyen
de los cambios, no
se arriesgan y son dóciles.
Esa es la principal ventaja electoral del PP en la región de Murcia. Esa y que la oposición tampoco es sobresaliente.
El riesgo de López
Miras
es que los votantes murcianos de derechas descubran que votar a Ciudadanos es votar más de lo mismo y no teman arriesgarse.