domingo, 26 de enero de 2020

DESESPERANZA

Hola Mundo.

No me cabe la menor duda de que en 2023 la región de Murcia tendrá un presidente de VOX. Da igual a quién presenten como candidato, como si es la cabra de la Legión. Como estoy segura de que en pocos años Santiago Abascal presidirá España como el ultraderechista Jair Bolsonaro ha alcanzado la presidencia de Brasil aupado por la iglesia evangélica. Su primera gran victoria fue a cuenta del denominado kit-gay, muy parecido al pin parental de VOX. Mintiendo y manipulando, Bolsonaro logró que el gobierno de Brasil anulara un programa denominado "Escuela sin Homofobia "creado para lidiar contra la discriminación  y el bullying escolar. La presidenta Dilma Rousseff acabó cediendo y ordenó cancelar cualquier iniciativa contra la homofobia escolar con el argumento de que no iba a permitir  "propaganda de orientación sexual en las escuelas".  Lean el libro "El fin del armario" del periodista Bruno Bimbi.



Bolsonaro no solo logró la victoria mintiendo sobre que ponían vídeos pornográficos en las escuelas o se repartían biberones en forma de polla en las maternidades, logró que el gobierno de Brasil pareciera reconocer que todas las mentiras de la ultraderecha eran ciertas. Rousseff cayó en la trampa de la ultraderecha que solo persigue sembrar la discordia social e inventar polémicas a golpe de bulo. Que es exactamente lo que ha hecho el presidente Fernando López Miras al comprar las mentiras de VOX y establecer el veto parental en los centros escolares de la región de Murcia con la ayuda inestimable de Ciudadanos, un partido formado por advenedizos que se metieron en política por la buena paga a fin de mes. Ni PP ni Cs han captado que no se trata de ideología sino de estrategia política calculada al milímetro por la extrema derecha. Que VOX, en esta España nuestra, no es coyuntural.

López Miras, aún reconociendo que no se adoctrina en la aulas murcianas (ni una sola denuncia por contenido inadecuado entre 265.000 alumnos) y que la polémica es artificial, no ha combatido el discurso del odio de la ultraderecha que, en su delirio mental, ha llegado a decir que se promueve la pederastia en los colegios españoles obligando a Twitter a cerrarles la cuenta por incitación al odio. Al contrario, el presidente murciano le ha dado pábulo. Es más, tanto le gusta la medida que la reivindica como propia. "El pin parental no tiene nada que ver con VOX, es algo que llevaba el PP en su programa electoral" dijo López Miras a la Cadena SER sabiendo que las mentiras tienen las patas muy cortas, sin importarle volver a demostrar que ignora mucho más de lo que sabe sobre estrategia política, probablemente, porque en sus tiempos de instituto solo tocaba la flauta. Pero le da igual. Cuenta con el apoyo inestimable de Pablo Casado y Teodoro García que pasarán a la historia como los responsables de hundir al PP como desapareció en Brasil el PSDB (poco más del 4% en las últimas elecciones). Tanto trataron de imitar "los populares" brasileños a la ultraderecha de Bolsonaro que su electorado, después de comprar el mensaje, decidió que el original era mejor que la fotocopia y dejaron de votarles. Cuanto más imita Casado a Abascal, más sube VOX en las encuestas. El colmo del ridículo de los populares ha sido equiparar la libertad sexual con los toros.


Lamentablemente, la región de Murcia se ha convertido en el laboratorio de las políticas rancias de la extrema derecha española. Pero es que la región de Murcia es tierra abonada. Al atraso económico y la incultura popular hay que sumar  que  Murcia es la comunidad con mayor porcentaje de católicos del país, un 85%, según datos del CIS de 2018. En casi todas las parroquias de la región hay comunidades de kikos (católicos ultraconservadores).  El presidente de la UCAM, José Luis Mendoza, que en nombre del Evangelio dice auténticas barbaridades, manda mucho, demasiado, en esta tierra dejada de la mano de Dios por obra y gracias de dirigentes políticos serviles e intelectualmente limitados. Sobre el actual Gobierno de España y la polémica sobre el veto parental  Mendoza ya ha sentenciado "eso son dictaduras de izquierdas que van a convertir España en un infierno. Ellos ya están en el infierno, porque el demonio les ha robado el alma". La región de Murcia, efectivamente, tiene un problema con el agua, pero con el exceso de agua bendita. La misma con la que se santiguan los domingos muchos de los han hecho de la MENTIRA un arma política y, por supuesto, no critican el adoctrinamiento religioso que sí que existe en muchos centros concertados de la región de Murcia. 


VOX no va a cejar en su estrategia política mentirosa. Insistirá con el veto parental en todas las comunidades de España hasta que un tribunal resuelva y zanje la discusión. Y ni así se detendrá ahora que ha abierto la brecha de la discordia en una España democráticamente  en pañales donde se siguen organizando misas por el dictador Franco. La extrema derecha seguirá sembrado la duda en miles de padres y madres para presentarse luego como el antídoto de sodoma y gomorra en la  escuela pública; porque el veto parental no afecta a la enseñanza privada o concertada de carácter confesional que sí responde a las exigencias morales y religiosas de la extrema derecha. No olvidemos que VOX, que cree que el modelo educativo español no funciona, propone el denominado cheque escolar "para fomentar la competencia entre centros públicos y privados". El gobierno de España, aún estando en funciones, debería haber recurrido la orden de la Consejería de Educación murciana en septiembre. Tan ilegal era entonces como lo es ahora porque choca directamente con decretos educativos de la Comunidad Autónoma, con la LOMCE y con la Constitución Española. 

Las mentiras  de VOX se expanden como un virus y no hay antídoto que valga mientras gobiernos como el de Murcia  sigan justificando sus disparates y disculpando sus fechorías.  Da igual lo burdos que sean sus bulos, saben que las noticias falsas tienen un 70% más de probabilidades de ser extendidas que las verdaderas. Esto se debe a una cuestión puramente sentimental: las fake news producen sensación de sorpresa y enfado. Los vídeos de Brasil, Canadá y Perú que la extrema derecha ha difundido en España en defensa de la censura que quieren implantar en las aulas, inundan miles de grupos de whastapp cuyos usuarios nunca sabrán que fueron manipulados. El 86% de los españoles tienen problemas para reconocer entre noticias reales y falsas. 

Seamos claros. La extrema derecha rechaza la igualdad entre hombres y mujeres, considera que los homosexuales son enfermos, que el matrimonio homosexual es una aberración y  niega la violencia machista. Fin de la cita. Y quieren que sus hijos e hijas reproduzcan sus prejuicios y hereden su ignorancia. Da igual que sea maestro, catedrático o profesional sanitario acreditado por la Consejería de Salud quien imparta las actividades sobre educación afectivo sexual o prevención de la violencia de género. No se trata de quién sino de qué se habla ¡Por el amor de Dios! Pero si la Conferencia Episcopal española, que debe redactar los argumentarios políticos de VOX, ha propuesto que los novios mantengan la "castidad", incluyendo la pornografía y la masturbación porque dicen que la primera "desnaturaliza la finalidad del acto sexual" y la segunda es un acto "gravemente desordenado". Incapaces de llenar sus iglesias de feligreses, pretenden volver a entrar en las aulas españolas.

El Rey Felipe VI, en su discurso en Jerusalén con motivo del 75 aniversario de la liberación de los campos de exterminio nazis de Auschwitz-Birkenau, citó al filósofo judío cordobés Maimónides para asegurar que “todos los males que los hombres se causan unos a otros están provocados por la ignorancia”. Es más, el Rey puso el acento en la necesidad de “aplicar, enseñar y vivir bajo los valores y principios de la Carta Universal de los Derechos Humanos”. Que es justamente lo que intentan los maestros y profesores que rechazan el veto parental, un veto que fomenta la ignorancia y con ella la intolerancia y el odio.

VOX ha domesticado al PP en la región de Murcia. La encendida defensa del veto parental por parte del consejero, Javier Celdrán, lo demuestra. No solo menosprecia al profesorado, también insinúa que los profesionales del SMS formados para ir a las escuelas e institutos carecen de la neutralidad necesaria para formar a los alumnos. Celdrán, del que dicen es el cerebro político del gobierno regional, comprende y justifica que los padres veten la asistencia de sus hijos a actividades curriculares obligatorias programadas por los maestros a principios de curso. Comprende, en definitiva, que se impida el acceso de los niños a una educación basada en valores democráticos y y criterios científicos. Bastante tienen ya los maestros y profesores (faltan 3000 docentes en la región) como para tener que especializarse en vacunas, sexualidad, medicina, drogas, violencia de género, hábitos saludables o cambio climático para evitar que los derechos de los alumnos no se vean cercenados por el veto parental que con tanta vehemencia defiende el Partido Popular. Un veto impuesto por VOX, cuyos representantes consideran que hablar a los niños de vacunas o cambio climático son "monsergas" y "chorradas". 

No salimos del pozo de la mediocridad. Caminamos sin avanzar ni un solo metro. Nuestra renta por habitante fue en 2018 de 2300 euros inferior al promedio nacional. Mientras la renta por habitante ha aumentado más de un 6% entre 2008 y 2018 en el conjunto nacional, en la región de Murcia no ha variado. Estamos a la cola de las 17 CCAA. Cada vez somos más pobres, cada vez hay mayor desigualdad. En la "mejor tierra del mundo" como dice López Miras, "el número de años de vida saludable (libres de discapacidad) es de tan solo 56, casi 8 por debajo del promedio nacional subraya el catedrático de economía aplicada de la UMU, José María Abellán en un artículo titulado "Murcia, no tan hermosa" donde destaca que "los malos resultados educativos y de salud pueden explicarse no solo porque seamos pobres, sino también porque nuestro gasto en protección social  (sanidad, educación y servicios sociales) es inferior.  ¿Y a quién le importa? A nadie. La mala gestión, el despilfarro y la corrupción no pasan factura en las urnas. El resultado de las elecciones generales en la región de Murcia (ganó VOX) ha hecho que  la ruina que trae consigo el desastre ambiental del Mar Menor  pase a ser un asunto secundario. Y para rematar, el gobierno regional ha apostado por la estéril política de confrontación con el gobierno de España. Gobiernan a golpe de tuit. No hay plan, no hay proyecto. Solo recortes de periódicos amarillentos que repasan los engaños políticos de los que hemos sido víctimas a lo largo de los últimos 25 años.

Somos pobres y además somos estúpidos, por eso VOX acabará gobernando la región de Murcia. Y todavía hay ilusos que creen que hay esperanza para el Mar Menor. Desengáñense, no la hay. Ni para el Mar Menor, ni para esta región. Falta educación, falta cultura y faltan buenos políticos.