martes, 23 de junio de 2020

CHAPÓ POR IVARS

Hola Mundo.
 
El diputado Emilio Ivars ha decidido renunciar al acta y en agosto dejará la Asamblea Regional. Podría haber agotado la legislatura sin apenas esfuerzo a cambio de un buen sueldo, pero ha decidido marcharse para volver en septiembre a su actividad docente como maestro de primaria. Una decisión que le honra con tanto advenedizo ocupando escaño y aprovechándose del erario público.


Se marcha desilusionado con la política de confrontación imperante en la región de Murcia. En gran parte por un PSRM-PSOE que ofrece pactos sin voluntad de acuerdo como ha demostrado con las propuestas de resolución tras el Debate sobre el Estado de la Región. Solo consiguió que le aprobaran una de sus quince propuestas porque rechazó todas las transacciones del resto de grupos parlamentarios. Hasta VOX, que es nuevo en la plaza, demostró capacidad negociadora y logró que le aprobaran por unanimidad cinco de sus propuestas. "O se hace lo que yo digo o nada" es la guía de negociación del PSOE murciano y así es imposible.

Emilio Ivars se marcha asfixiado por la falta de espacio y harto del "conmigo o contra mi". Harto de bandos, etiquetas y mesas camilla. Esas que Diego Conesa prometió erradicar cuando se hizo con la secretaría general del PSRM-PSOE en octubre de 2017. Los militantes le pidieron un partido fuerte y unido para hacer frente a un PP debilitado por los escándalos de despilfarro y corrupción de Valcárcel, PAS y compañía; y casi tres años después, Conesa lidera un partido debilitado, que baja en las encuestas y cuya única estrategia es presentarse como víctima del desdén de los medios de comunicación y del Partido Popular.  López Miras no es el único abonado a la política victimista de llora y culpa a otro sin rastro de autocrítica.


Con la renuncia de Emilio Ivars el grupo parlamentario socialista pierde un activo valioso. Nadie como Ivars conoce el reglamento de la Asamblea Regional. "Se lo sabe del derecho y del revés" dice el presidente, Alberto Castillo.  Es sobresaliente su capacidad de análisis y visión política. Y, sobre todo, mantiene unas relaciones excelentes con el resto de los diputados y con los medios de comunicación. ¿Qué periodista o diputado no ha llamado a Ivars alguna vez? Es consciente de lo importante que es establecer buenas relaciones con la prensa. No se le escapa nada de lo que ocurre en la Asamblea Regional. Siempre dispuesto a echar una mano, su ordenador personal es una mina de datos. No acude a ninguna reunión sin haberse preparado el tema al dedillo. "Era duro y no se dejaba comer la tostada, pero cuando había que negociar y pactar era el primero" ha escrito el senador de Ciudadanos, Miguel Sánchez que durante la IX legislatura le conoció de cerca.  

El senador de Cs no es el único que ha elogiado públicamente el talante dialogante y la política de trazo fino del diputado socialista tras anunciar personalmente su marcha, aunque son muchos más los mensajes privados de elogio, reconocimiento y afecto que ha recibido, muchos de militantes socialistas que no se atreven a expresarlo en público tal y como está el patio en la calle Princesa. Sin embargo, el Secretario de Organización del PSRM-PSOE, Jordi Arce, ha intentado manchar su nombre atribuyéndole "filtraciones a la prensa".


Arce, cuyo currículum académico cabe en una línea, ha vuelto a demostrar que no tiene ni idea de comunicación política y de relaciones con los medios de comunicación. Solo así se puede entender que en redes sociales calificara de "vergüenza" al periódico La Verdad porque no le gustó un titular.  En aquella ocasión el director del periódico, Alberto Aguirre, no tuvo más remedio que responder tratándose de una salida de tono de tan destacado dirigente socialista: "Qué vergüenza das, señalando titulares y periodistas con el puesto que ocupas. Hay comportamientos políticos que no tienen justificación, por muy joven e inexperto que sea uno" dijo Aguirre. 

Si las mentes pensantes de la dirección regional del PSOE (José Velez, Jordi Arce, Diego Conesa y Francisco Lucas) consideran una "filtración" facilitar a la prensa documentos previamente publicados en la web de la Asamblea Regional y por tanto públicos, es que la situación es más grave de lo que parece. O no han entendido nada o realmente falta materia gris.

 
Emilio Ivars fue relevado como coordinador del grupo parlamentario socialista por atender  a la prensa como ha hecho desde 2012 que subió al barco político de la mano de Rafael González Tovar. La dirección del partido socialista buscaba una excusa para defenestrarlo y la encontraron. "Has filtrado a la prensa los nombres de los ponentes que los grupos parlamentarios han propuesto para comparecer ante la Comisión de Política Territorial encargada de la Ley del Mar Menor" le recriminaron. "Pero si se trata de documentos publicados en la web de la Asamblea Regional. Me han preguntado y he remitido una información que es pública" contestó Ivars no dando crédito. Baste decir que desde entonces los diputados del grupo socialista tienen orden expresa de no hablar con periodistas. Si les llaman deben remitirlos a la nueva coordinadora del grupo parlamentario, Carmina Fernández. 
  
Conesa y Vélez nunca se han sentido cómodos con Ivars. De buena gana no le habrían incluido en la candidatura autonómica como hicieron con Rosa Peñalver, pero tocaba vender unidad tras unas primarias muy reñidas que Conesa ganó por solo 200 votos. En parte por la contribución de Ivars a la campaña de María González en las primarias a la secretaría general del PSRM-PSOE. Y encima defendió públicamente el pacto de Ana Belén Castejón con Noelia Arroyo en el Ayuntamiento de Cartagena para impedir que el inefable, maleducado y faltón José López se hiciese con la alcaldía.
El PSRM-PSOE ganó en mayo de 2019, pero no venció porque no gobierna. Hace más de un año de las elecciones autonómicas y Diego Conesa sigue sin superar el duelo. Se niega a aceptar que no es el presidente autonómico, que lo es Fernando López Miras. Por eso repite sin cesar que el PSOE ganó las elecciones, haciendo aún más grande la derrota.  Es tan evidente su malestar que los populares ya le han tomado la matrícula al alhameño y de forma condescendiente le invitan a superar el trauma que parece ocasionarle estar en la oposición. 

A Diego Conesa se le agota la gasolina. Está por ver que llegue a 2023. Dependerá de su principal sostén político, José Vélez.  Sigue sin encontrar su sitio en la Asamblea Regional pese a ser su único y más valioso altavoz. En las juntas de portavoces no abre la boca, habla Alfonso Martínez Baños. Manda a su viceportavoz, Francisco Lucas a valorar el discurso del presidente tras el Debate sobre el Estado de la región. No forma parte de ninguna comisión parlamentaria. No se siente cómodo en la Asamblea Regional. Sus más allegados opinan que se trata de falta de confianza en sus capacidades. Timidez. Que sigue sin hallar la soltura necesaria que requiere la política parlamentaria. Tampoco se prodiga en medios de comunicación, es más, le han llamado a programas de televisión con el resto de portavoces de los grupos parlamentarios y él es el único que ha declinado asistir. Luego se queja amargamente de que los medios de comunicación no les hacen caso. En definitiva, mala política que hace más grande a López Miras.

No dan pie con bola y el malestar interno aumenta en un partido cainita en el que las huestes de María González, dicen, no se dispersaron sino que permanecen pacíficamente acampadas, pero atentas al devenir de los acontecimientos comiendo palomitas. Y los acontecimientos se cuentan por notorios errores: apartan al diputado más hábil e inteligente del grupo parlamentario; insultan al periódico de referencia de la región de Murcia; no logran alcanzar ningún pacto político relevante pese a la gravedad de la crisis generada por el coronavirus; no cuentan con sus alcaldes para nada y en pleno Debate sobre el Estado de la Región, insultan y amenazan  a gritos al presidente de la Asamblea Regional, Alberto Castillo, porque la Mesa había rechazado unas propuestas de resolución del PSOE que estaban MAL hechas.

Un altercado vergonzoso que el diputado Alfonso Martínez Baños negó a posteriori mediante un mensaje de whatsapp a los militantes tan ridículo como poco efectivo porque lo descrito por esta periodista eran hechos debidamente contrastados y verificados. Es más, Francisco Lucas, Gloria Alarcón, Martínez Baños y Diego Conesa intentaron la misma tarde de autos convencer al presidente de la Asamblea Regional, Alberto Castillo, de que llamase a esta periodista suavizando la versión del altercado protagonizado a grito limpio por el diputado socialista. Evidentemente, Castillo se negó a ello. Al fin y al cabo,  los hechos son los hechos. 

Alberto Castillo, que sufrió una taquicardia, tardará en olvidar la cara de Martínez Baños roja como un tomate, a un palmo de su cara, mientras le gritaba "eres un pelele del PP, una marioneta de Cs, un cobarde, el peor presidente de la historia". La letrada, Encarna Fernández ha llegado a reconocer que desde la quema de la Asamblea Regional no había presenciado un incidente tan desagradable. "TÚ Y TÚ NO IROS DE AQUÍ QUE TENGO QUE HABLAR CON VOSOTROS MUY SERIAMENTE..." Así empezó Martínez Baños, dedo índice en ristre, lo que él define como una mera "queja verbal"  ante Castillo y la letrada en la sala Alfonso X del Parlamento Regional. 

Habría bastado con reconocer el error y pedir disculpas públicamente para ahogar el incendio. Pero no. La desorientación socialista es de tal magnitud que a Diego Conesa no se le ha ocurrido otra cosa que atacar al órgano de gobierno de la Asamblea Regional que es la Mesa. A los cuatro días de haber finalizado el Debate sobre el Estado de la Región se descuelga con un comunicado de apoyo incondicional a Alfonso Martínez Baños en en el que insta a algunos miembros de Mesa de la Asamblea Regional a cambiar de actitud por el bien de la imagen del parlamento, cuando quien con su actitud ha degradado la imagen del parlamento murciano ha sido su diputado. Atribuir a la Mesa de la Asamblea Regional decisiones "arbitrarias" es muy grave.



Solo una gran inseguridad genera tanto nerviosismo, tanta torpeza. Y el nombramiento de María González Veracruz como miembro del consejo de administración del CDTI por empeño personal de Pedro Sánchez no ha rebajado la inquietud paranoica, al contrario. Siguen dándole vueltas a la frase de despedida de Emilio Ivars "no sé si esto es un adiós definitivo, si es un punto y final, un punto y aparte o un punto y coma". No descarten que algunos hayan empezado a creer que están siendo víctimas de "las fuerzas del mal" que les quieren expulsar con un CHIS. Por si acaso, los diputados socialistas mudos con la prensa, no vayan a meter la pata, mientras sus jefes sueltan coces en Twitter.

El tren de la buena política descarriló hace tiempo en la región de Murcia. Una región abonada a la mediocridad donde se impone la mala política de unos y de otros. Y la mala política, la política mamporrera, tiene consecuencias. La región de Murcia es la cuarta autonomía en la que más aumenta la tasa de pobreza por la pandemia. Un informe de la ONG Oxfam Intermón calcula que 450.876 personas de la comunidad, casi 30.000 más, se encuentra en esta situación tras la llegada del coronavirus. Así es "la mejor tierra del mundo" versión López Miras. Una tierra pobre y resignada, sin líderes capaces de sacarla del pozo y llevarla a buen puerto. Un gobierno es tan bueno como su oposición.