Hola Mundo.
En realidad, el ex consejero de cultura, Pedro Alberto Cruz, fue un visionario con su peculiar campaña de promoción turística denominada Murcia No Typical.
Y tan no typical. Ahora resulta que la chapucera moción de censura de PSOE y Cs está en manos del samurai Liarte que no se ha visto en otra. Está disfrutando de su minuto de gloria. Por eso no aclara si los tres diputados tránsfugas de VOX votarán a favor o en contra de la moción de censura. Quiere hacernos esperar hasta el último minuto y el final será: 23 votos en contra, 21 votos a favor y 1 abstención salvo sorpresas. Y caerá el telón que podrán fin a una bochornosa obra de intrigas dirigida a distancia desde Madrid. Murcia ha servido de laboratorio de ensayo político en mitad de una pandemia. La irresponsabilidad es supina, el daño reputacional a la región inmenso.
FOTO: Paula Bruno |
El presidente de la Asamblea Regional, Alberto Castillo, cuyo voto es irrelevante porque la clave está en los tres tránsfugas de VOX, podrá decidir en el último momento si cumple lo firmado o se sitúa en tierra de nadie con la abstención que ha anunciado apelando a la neutralidad institucional del cargo, como si fuese presiente del Parlamento por derecho de nacimiento y no le hubiese puesto ahí su partido político. Castillo podría decidir su voto en función del sentido del voto del resto. Si su voto a favor no evita que la moción decaiga, puede incluso que vote afrimativamente y así logre quedar bien con su partido. Un partido que si expulsa a los cuatro diputados díscolos, en realidad, estará expulsando al grupo mixto a Ana Martínez Vidal y a Juan José Molina.
PSOE y Cs hablan de dignidad, pero siguen negociando a la desesperada con los de Liarte. ¡Y cuidado! porque según qué acuerden, podría ser PODEMOS quien haga explotar por los aires la moción de censura. María Marín y Rafael Esteban no pasarán por un pin parental edulcorado. Desde la formación morada ya han advertido de que no apoyarán la moción de censura si PSOE y Cs llegan a un acuerdo con los expulsados de VOX. "Nosotros no vendemos nuestra alma al diablo. Por ahí no pasamos" dicen desde Podemos. El mismo Pablo Iglesias está con un ojo puesto en la región de Murcia no se le vayan a desmadrar los suyos.
Como el escorpión que picó a la rana aún habiéndole prometido que no le picaría a cambio de que le ayudase a cruzar el río, lo previsible es que Liarte, Carrera y Campuzano hagan lo que se espera de ellos. Y es votar en contra. Su naturaleza les hace previsibles. Por si acaso, el PP ya habrá adoptado medidas preventivas. Ellos nunca dejan nada al azar.
Por otra parte, Ortega Smith ha venido a Murcia a llamar "traidores" a Ana Martínez Vidal y a Mario Gómez pero, sobre todo, a advertir a los expulsados de VOX que ojito con lo que votan "o serán juzgados por los murcianos si les traicionan". 600 vehículos dicen que han participado en la caravana de la extrema derecha que pedía elecciones democráticas al son de himno de la legión "El novio de la muerte" entre aplausos de los viandantes.
La cuestión clave y terrorífica de todo esto es que la región de Murcia está en manos de tránsfugas. Ya sea el gobierno de López Miras o un gobierno de Martínez Vidal, ambos tendrán que ir a morir ante los tres diputados del samurai para sacar adelante cualquier ley, decreto o moción. Ellos y solo ellos marcan el paso. Pueden pedir la luna. La región de Murcia está en venta.
El partido VOX, el de Abascal, es el que está haciendo en este momento la propuesta política más sensata dadas las circunstancias y es ir a elecciones anticipadas y que los murcianos decidan y, de paso, hagan algo de limpieza. Que expulsen del templo a los mercaderes de este mercado persa en el que se ha convertido la política de la región de Murcia.
Pero las elecciones no interesan a Ciudadanos que desaparecería del Parlamento, no interesan a los de Liarte que perderían dos años de buen sueldo en el escaño y no interesan tampoco al PP de López Miras puesto que no se ha modificado la Ley del Presidente. Y con las urnas nunca se sabe. Los sondeos indican que PP y VOX sumarían mayoría absoluta en la región de Murcia y, por tanto, podrían modificar la ley antes de la investidura, pero y si los murcianos de pronto despiertan de su letargo y les da por examinar propuestas y repasar lo que prometieron y no hicieron a lo largo de estos años. Siempre podrían investir al número 2 en la candidatura popular.
El secretario general del PP, Teodoro García Egea, ha pedido a Cs que retire las mociones de censura (la del Ayuntamiento de Murcia y la de la Asamblea Regional) y pida perdón por el espectáculo. Pero diera la impresión de que García Egea no ha puesto el mismo empeño en salvar al soldado Miras que en salvar al soldado Ballesta a quien parecen haber dejado solo y que, probablemente, dimita si la moción que se vota el próximo 25 de marzo sale adelante. En eso pondrán todo su empeño naranjas y socialistas tras la terrible jornada del jueves. "Que al menos caiga el ayuntamiento de Murcia después de 26 años de gobierno de la derecha" dicen.
Los cuatro concejales de Cs en el Consistorio murciano sí se llevan bien, los cuatro se han sentido ninguneados y despreciados por el equipo de gobierno de Ballesta y la moción, aunque desde filas populares digan que obedece a una campaña de bulos orquestada por el PSOE, sí parece justificada desde el mismo momento que la Fiscalía ordena a la UDEF investigar los contratos realizados por cuatro concejalías del PP desde 2015, después de que Mario Gómez les llevase 200 gigas de documentos aparentemente comprometedores. Por no hablar del millonario contrato de parques y jardines adjudicado a STV-Actúa cuyo cumplimiento también investiga el fiscal tras una denuncia del PSOE. O qué decir de los casos de corrupción barraca, umbra, casino, pedanías... Casos muy graves de corrupción.
¿Tiene pruebas de la corrupción del Partido Popular? le preguntaron al portavoz adjunto de Cs en el Congreso, Edmundo Bal, tras conocerse que tres diputados de Cs habían decidido votar en contra de la moción de censura. "Hay serios indicios y el mero hecho de que el PP haya comprado a tres diputados es una confesión de corrupción". Por cierto, de la lista de vacunados VIP indebidamente ya no se habla.
Ciudadanos invoca ahora a los casos de corrupción del Partido Popular a quien, sin embargo, regaló el gobierno de la región de Murcia hace solo dos años. Asumieron su corrupción como propia al mantenerles en el poder. No son creíbles por mucho que imposten la voz. "¿Os imagináis 28 años de gobierno del PP? Son muchos" dijo Arrimadas desde la plaza Belluga junto a Isabel Franco que entonces no denunció haber sido coaccionada para pactar con López Miras, de riguroso luto iba ese día, cuando ella quería pactar con Diego Conesa.
Arrimadas ha sido víctima del resentimiento de Rivera como Martínez Vidal lo ha sido de Franco o Alberto Garre lo fue de Ramón Luis Valcárcel. El resentimiento que guía la política en España.
Son 70 los medios de comunicación acreditados para seguir desde la Asamblea Regional la moción de censura. Puede que así descubra el resto de España lo que se cuece en este rincón atrasado y pobre del sureste español que provocó la convocatoria de elecciones anticipadas en Madrid y que Pablo Iglesias saliera del gobierno de España para descanso de Pedro Sánchez.
Lo dicho. Murcia no Typical. Estamos en manos de un samurai y muchos, no lo duden, a punto de hacerse el harakiri con los rumores que les están llegando de concesioines a los expulsados de VOX. Lo más sensato, dadas las circunstancias, sería retirar la moción de censura en la Asamblea Regional. Es cuestión de dignidad.