Hola Mundo.
27 horas tardó el Concejal de Urbanismo, Andrés Guerrero, en paralizar unas obras que el propio alcalde, José Antonio Serrano, ha calificado de "atrocidad". 27 horas tardó en firmar el decreto de paralización de las obras que la Junta de Hacendados, de la noche a la mañana, emprendió en la acequia de Benetúcer, en Llano de Brujas, sin importarle el valor ambiental y paisajístico de la zona. Un destrozo irreversible, incalificable. Y de nuevo la sociedad civil en defensa de la naturaleza y del patrimonio alertando a la prensa, colmando de imágenes las redes sociales, pidiendo explicaciones.
¿Y por qué tardó tanto en paralizar las obras? Pues porque hace solamente dos meses que el concejal Guerrero archivó un expediente sancionador de 10.351 euros a la Junta de Hacendados por acometer unas obras idénticas (tala de arbolado y destrucción de vegetación incluidos) en la misma acequia de Benetúcer, solo que 200-300 metros antes. Exactamente, en el polígono 206, parcela 9015 que no solo denunció HUERMUR, también Agentes Medioambientales de la Comunidad Autónoma por el destrozo ambiental causado.
¿Por qué archivó el procedimiento sancionador el concejal Guerrero? Pues porque dio por válidas todas y cada una de las alegaciones presentadas por la Junta de Hacendados sin preguntar a la Confederación Hidrográfica del Segura y sin dar audiencia a HUERMUR como parte interesada en el procedimiento.
Aunque lo más grave es que el concejal Guerreo archivó el procedimiento sancionador abierto a la Junta de Hacendados con un informe en contra del subdirector técnico de la Concejalía de Urbanismo, Jesús López, que desmonta todos y cada uno de los argumentos esgrimidos por la Junta de Hacendados para no pedir licencia de obra. Un informe de lo más esclarecedor y que acredita la ilegalidad de las obras.
Según ese informe técnico que, a sabiendas, ignoró el concejal Guerrero, ni el hormigonado de la acequia paralizado ahora, ni el entubado de la acequia acometido a principios de 2021 son obras de interés general supramunicipales enmarcadas en el Plan Hidrológico Nacional que no requieran de la oportuna y necesaria licencia de obras.
Habría bastado con que Guerrero repasara la sentencia 00233/2021, de 29 de octubre de 2021, del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 6 de Murcia, sobre un caso similar de entubado de un tramo de 80 metros de acequia con un tubo de hormigón de 0,80 metros en Monteagudo. Concretamente, el entubamiento de la acequia La Ladrona en la Vereda de la Cueva donde el tribunal dio la razón al Ayuntamiento de Murcia que había paralizado las obras realizadas por la Junta de Hacendados sin permiso. ¿Y qué alegaron los hacendados? Pues la misma cantinela de siempre con la que intentan confundir y enredar.
La Junta de Hacendados insiste en que las obras en la acequia de Benetúcer, como en tantas otras acequias que ha destrozado, no requieren de licencia porque están incluidas en la medida 1292 de (Mejora, mantenimiento, acondicionamiento y explotación de los regadíos tradicionales de las Vegas del Segura) de la Memoria del Plan Hidrológico de la Demarcación Hidrográfica del Segura. Rotundamente falso. La ficha, y así lo recoge el informe técnico ignorado por el concejal Guerrero, indica que la actuación NO es de interés general. Basta con consultar el PHN.
Pero es que tampoco existe vigente ni aprobado ningún
proyecto o actuación alguna sobre modernización de regadíos que afecte a
la citada acequia o a la Comunidad de Regantes Junta de Hacendados
conforme a la legalidad vigente. No hay plan de modernización de
regadíos que ampare esas obras.
Y dado que las obras de hormigonado y/o entubamiento de acequias no son obras de interés general, no tiene ningún sentido que la Junta de Hacendados esgrima el apartado 1 del artículo 127 de la Ley de Aguas sobre Prerrogativas de la obra hidráulica de interés general para no pedir licencia. Fin de la cita. No hay nada más que hablar, pero si hablamos, debiera la Junta de Hacendados observar lo que dicen los apartados 2 y 3 del citado artículo 127 de la Ley de Aguas: las obras deben tener aprobado el proyecto técnico por el órgano competente y el Ministerio de Medio Ambiente deberá comunicar a las Entidades locales afectadas la aprobación de los proyectos de las obras públicas hidráulicas a que se refiere el primer apartado. No consta que el Ministerio de Medio Ambiente haya informado del hormigonado de la acequia de Benetúcer ni consta proyecto técnico alguno aprobado por el Consistorio murciano.
La Junta de Hacendados también esgrime que cuenta con el visto bueno de la CHS. A los actuales dirigentes del organismo de cuenca no les consta. Deben referirse a un informe de 2015 firmado por el Jefe de la Oficina de Planificación Hidrológica que viene a decir, a petición de la Junta de Hacendados, que "determinadas actuaciones de limpieza, conservación y canalización de acequias en la Vega Media del Segura se considera que se encuentran integradas en la referida medida global".
Según aseguran fuentes del organismo de cuenca consultadas para este artículo "en ningún caso puede interpretarse ese informe como una autorización" y añaden que "rizando el rizo es más bien un informe de compatibilidad con el plan hidrológico. Nada más".
Fuentes de la CHS reiteran que las obras acometidas en la acequia de Benetúcer "en absoluto son de interés general y por tanto debe ajustarse a la legislación sectorial específica". Y añaden que "es cierto que en los año 90 se entubaron acequias por la CHS bajo la figura de modernización de regadíos, evidentemente, bajo el paraguas de una declaración de interés general y por eso las pagó el Estado. Sería la primea vez que una obra de interés general la paga un particular". Solo que esas obras de entubamiento a las que alude la CHS también se realizaron de forma ilegal en connivencia con la Junta de Hacendados. No hubo ningún plan de modernización de regadíos publicado en el BOE. Fue un invento, una excusa.
La Junta de Hacendados, que amenaza con ir a los tribunales de justicia y con pedir medidas cautelares para seguir adelante con el hormigonado de la acequia de Benetúcer, ha incumplido lo establecido en el artículo 9.1.3c sobre Normas para la Protección del Medio Ambiente de las Normas Urbanísticas del Plan General que contempla el mantenimiento de los cauces naturales y su vegetación asociada, así como las acequias y canales de riego. Pero es que hay informes municipales de 2013 donde se advierte de que la canalización de acequias estará sujeta a autorización administrativa y han hecho caso omiso.
¿A los tribunales? ¡Cuánto antes, mejor! Para que un juez vuelva a decirles que no tienen patente de corso.
Una vez analizados los hechos y la documentación, cabe preguntarse si el concejal Andrés Guerrero es un incompetente, está mal asesorado o, simplemente, ha decidido haber la vista gorda con las ilegalidades de la Junta de Hacendados.
27 horas tardó el concejal Guerrero en firmar el decreto de paralización de las obras permitiendo la destrucción de un lugar de especial valor ambiental y paisajístico en suelo no urbanizable. No consta que el alcalde Serrano le haya pedido su dimisión, ni que lo haya cesado. De hacerlo, estaría totalmente justificado.